Mi Razón de Quedarme

Capítulo 3

POV Isadora

A la mañana siguiente, luego de salir de la enfermería y de desayunar, fui al campo de entrenamientos con Nico. Estuvimos allí un rato, entrenando más que todo sin armas para que yo pudiera regresar a mi condición física anterior. A pesar de que me agotaba increíblemente rápido mientras entrenábamos, hablábamos un poco acerca de lo que había pasado mientras yo estaba muerta.

–¿Y qué tal tu relación con Draco? –Cuestioné pícaramente viendo a Nico, luego de que él me informara de varias relaciones entre estudiantes de Hogwarts.

–¿Habías estado esperando el momento perfecto para atacarme con esa pregunta o simplemente tenías curiosidad desde un principio? –Preguntó él de vuelta sonriendo levemente.

–Ambas –repliqué yo apresurándolo para que contestara mis preguntas.

–Pues Draco está muy bien –contestó sin dar muchos más detalles–. De hecho, quiere hablar con nosotros en algún momento –agregó con algo que percibí como miedo en su voz.

–¿Sucedió algo? –vi a Nico, parándome para tomar un poco de aire.

–Quiere proponernos algo... Algo que no sé si te va a agradar por completo –murmuró deteniéndose junto a mí.

–Nico, ¿a qué Hades te refieres con eso? –inquirí un tanto confundida. ¿Qué podía querer hablar Draco con nosotros?

–No me dijo muchos detalles, solamente me dijo que era una propuesta de parte de su padre que potencialmnte podría involucrar al nuestro y que nos podría llegar a salvar la vida en un futuro relativamente cercano.

–Qué bien que no te dio detalles –comenté sarcásticamente– ¿Qué quieren con nuestro padre? No tiene sentido. ¿Le dijiste en algún momento quién es?

–No, al parecer su padre lo sabía desde un principio y le pidió que hablara con nosotros –respondió él tomando sus cosas y dirigiéndose al castillo. Lo imité y seguí cuestionándome qué podía ser que Draco y su familia querían.

–¿Cuándo planea hablar con nosotros?

–Me pidió esta mañana que te informara. Creo que quiere hablar con nosotros hoy por la noche –volvió a murmurar un tanto pensativo.

–¿Y el padre de Draco sabe lo que hay entre ustedes? –Cuestioné tratando de sonar cuidadosa para no hacer sentir mal a Nico.

–No que yo sepa –continuamos caminando hasta el castillo.

Cuando llegamos al castillo almorzamos y fuimos luego a descansar a la sala común. Vi a Harry y a su pelirrojo amigo por primera vez luego de haber revivido. Ambos parecían estar bastante sorprendidos y Harry se notaba extraordinariamente feliz por verme. A eso de las siete de la noche, Nico me indicó que iría a ver a Draco y que debía de acompañarlo. Caminamos por los pasillos de Hogwarts hasta que Nico me detuvo frente a un estrecho corredor.

Resultó ser un pequeño pasadizo casi secreto hacia una gran habitación con múltiples puertas. Nico me guió conociendo el camino perfectamente. Entramos por la puerta que estaba más hacia la izquierda, la cual nos guió a otro pasillo rodeado de arcos, en cuyo final estaba otra puerta más. Entramos por allí y finalmente encontramos a Draco sentado en el piso con la espalda recostada en la pared. Al ver a Nico se puso de pie con mucha rapidez y lo abrazó.

–Gracias por venir –vio a Nico fijamente y luego me vio a mí–. Gracias a ti también por venir.

–¿Qué quieres de nosotros, Draco? –Cuestioné tratando de saltarme las melosidades entre ellos dos y llegar al punto por el cual yo estaba allí.