Mi Razón de Quedarme

Capítulo 5

POV Isadora

Ya habían pasado un par de semanas desde la primera reunión con Lucius. Nico y yo habíamos estado prestando mucha atención a todo lo que Harry y sus amigos hacían y Draco había estado controlándolos con su especial forma de ser. La relación entre él y Nico se había fortalecido en algún sentido extraño, ya que ambos tenían miedo de lo que dirían sus padres si metían la pata o si se enteraban de su relación.

Al llegar, Lucius estaba esperándonos en la puerta con un semblante molesto y veía a Draco como si lo fuera a matar. Me sorprendió la calma con la que cuestionó a Draco para saber por qué habíamos llegado tan tarde. Nos hizo entrar y allí ya estaban los Mortífagos, de los que Draco ya nos había hablado más en el lapso de las dos semanas.

–Bueno muchachos, queremos saber cómo les fue con su tarea –preguntó Lucius sentándose en uno de los espacios disponibles de los sillones de la sala principal. Draco se sentó en el lugar opuesto a él y Nico y yo nos quedamos de pie.

–Encontramos que Potter está formando una especie de organización y está entrenando a su ejército de raritos de manera clandestina en Hogwarts –comentó Nico apoyándose con el brazo en el respaldo de uno de los sillones. Para él no era difícil hablar de lo que nuestros amigos habían hecho en la semana pasada y ya que no habíamos enviado ninguna carta teníamos más información para satisfacer al padre de Draco.

–Necesitamos detalles –uno de los mortífagos habló con una voz profunda.

–Potter, Granger, los Weasleys, Lovegood, Chang, Logbottom y Diggory. Todos son parte de la ED –Nico me ve mientras enlista todos los nombres y lo remarca de una manera ridícula cuando llega a Diggory.

–¿La ED? ¿A qué se refieren con eso, muchachos? –Lucius se acercó a nosotros un poco denotando interés.

–La Entidad de Defensa pero al parecer uno de los Weasleys decidió que era buena idea disimularla y llamarla el Ejército de Dumbledore –No me sentía con ánimos de participar en la conversación porque me sentía como una vil y sucia traicionera.

–Necesitaremos que los sigan investigando. ¿Hay algo más acerca de Potter? –otro mortífago se puso de pie de manera autoritaria, como exigiéndonos más información que claramente no teníamos. Los tres negamos y vimos a Lucius, quien parecía querer decir algo muy importante.

–Draco, la siguiente reunión será en la Casa de los Gritos –le comentó a su hijo viéndolo fijamente–. Llegarán por medio de apariciones para hacerlo todo un poco más sutil.

–¿Apariciones? ¿Y qué harán ellos? ¿Caminar? –dijo Draco sarcástico y Lucius lo reprochó con la mirada.

–Muchachos, como sabrán en el mundo mágico existen las apariciones. Nos han contado que ustedes cuentan con un poder similar, algo que ningún mortal común podría tener: los Viajes por las Sombras.

–¿Cómo lo sabe? –Di un paso hacia adelante de manera exaltada. ¿Qué se creía?

–Oh, Isadora querida, hay tantas virtudes de ustedes que su padre nos a compratido como medio para facilitarles esta misión –sonrió de manera malvada y casi río por su ridiculez–. Hablando de su padre, quisiera counicarle algo a los mayores de cada familia de manera privada –su mirada pasó de mí a Draco y de vuelta–. Acompáñenme por favor.

Lucius nos guió através de un largo pasillo dejando a Nico en el salón principal. Todo se miraba oscuro y tenebroso y el aura general de la casa dejaba notar que lo que reinaba eran la astucia y la ambición. Finalmente llegamos a un cuarto con un par de sillas que no se miraban para nada cómodas y una pequeña mesita. Lucius nos invitó a sentarnos y empezó a darnos noticias.