Que hay detrás © - Feligette [Two Shot]

Segunda parte

En el pasillo reconoció las habitaciones de cada uno de los que residen en ella. Una se abrió dejando ver a un somnoliento Gabriel Agreste. De inmediato escondió a la kwami en su bolso delicadamente sin despertarla

—¿Señorita Cheng? ¿Que hace usted aquí?—Se masajeo los ojos para después mirarla. Notó el animalito a sus pies

—Oh... Félix me pidió que hiciera un trabajo luego de salir de la empresa—Agarro al gatito—Lo lamento, me lo regalaron cuando su hijo me tomó por sorpresa

El hombre supuso que las flores eran parte del regalo

—Se supone que usted solo debe  cumplir las nueve horas ¿Y que clase de trabajo? —La pobre se sintió avergonzada, no quería ser una soplona pero sinceramente estaba sobrepasando los límites

—Grapar unas pilas de hojas—Al hombre le pareció ser un chiste más la cabeza agachada de la joven decía que era verdad—Y-yo la verdad no quería perder mi trabajo así que por eso hice lo que el me pidió

—¿Hay alguna razón por la que cree que él hace esto?—Preguntó

Otra vez la vergüenza ¿Como decirle que acosaba a su hijo?

—Tal vez—Alzo la cabeza—Cuando éramos apenas unos adolescentes yo.... Era desagrable para él, siempre le molestó eso, debe ser alguna clase de desquite

¿Desquite? Eso era abuso
no era de caballeros. El Hombre suspiró

—¿Porque no me lo había dicho?—Preguntó severo, su mejor diseñadora siendo molestada por su hijo causa de una estupidez. Ella no respondió apenada—Bien, mañana hablaré con él. Si esto sigue me avisa

Ella sintió agradecida con que el infierno se acabará...pero que equivocada estaba

No hubo más remedio que dormir en casa de los Agreste.
Como dijo el mayor "Hablaría" con su hijo más en verdad serian gritos hasta quedar afónico

Dejo al felino en casa antes de venir junto a las flores dejándole alimento y por supuesto el desayuno con Claude. Marinette los acompañaba terminando de ayudarle en algunas cosas en la panadería a sus padres cuyos al ver al castaño le dieron una calurosa bienvenida

—Si lo veo lo voy a golpear, te lo juro Bridgette. No me importa dañar mi carrera de actor por un golpe en la cara—Dio una mordida a su tocino

—Calmate, el señor Agreste dijo que se encargaría—Rodó los ojos agraciada con la reacción de su amigo

—De igual forma no tienes porque soportar ni una mala mirada, Brid...—Le tomó las manos provocando un sonrojo en ella—Sabes que cuentas conmigo y si deseas irte a los Ángeles conmigo las puertas están abiertas

—Lo se, es muy amable de tu parte pero,no estoy lista aún para irme de París y alejarme de mi familia—Apretó los puños siendo protegidos por los del castaño

Marinette se conmovió por sus palabras. En su mente no quería  que se fuera, no obstante la idea de seguir soportando los malos tratos de Félix le hacía cambiar de idea

—Iré a terminar de arreglarme, Adrien debe de estar por llegar por mi—Sonrió comprendiendo que sería mejor darles privacidad, sabía bien las intenciones de Claude. Además de que fue bienvenido a la familia desde que eran unos críos