Baby don't cry ; Luren One Shot

~Capítulo único~

Renjun se puso de mal humor desde que supo que tendría que ir a Osaka.

Estaba harto de escuchar a Yuta hablar sobre que vería a su familia, amigos, que si les enseñará el colegio donde fue, que les llevará a un parque donde jugaba al fútbol, que si les llevará a un restaurante delicioso de comida japonesa...

Estaba envidioso.

Demasiado envidioso.

Renjun antes de saber que iba a ir a Osaka ya extrañaba a su familia, aguantar a Yuta hablar sobre lo feliz que estaba de poder ver a su familia, era... horrible.

Extrañaba la comida de su madre, ayudar a su padre a cuidar el jardín, jugar con sus amigos...

Extrañaba su casa.

Extrañaba su vida anterior.

Pero una vez dando un paso, no se podía permitir ir marcha atrás.

Quería abrazar a su madre después de tanto tiempo sin verla, quería cerrar los ojos y estar en casa.

Pensó en su bonita habitación, con aún sus juguetes de cuando era pequeño. Con su cama tan calentita y acogedora como los besos que le daba su madre cuando se iba a dormir.

Todos estos pensamientos y más, resonaban en la cabeza de Renjun con fuerza cuando estaba solo en la habitación.

-Estoy solo... -dijo Renjun en un pequeño susurro-

Sus ojos se empezaron a cristalizar por sus pensamientos mientras que su labio comenzó a temblar.

-Soy patético...¿por qué estoy llorando? llorica... -dijo con una mueca mientras unas lágrimas se resbalaban sobre la blanca piel de Renjun- no puedo llorar ¿qué hago si Lucas Hyung me ve así? -dijo mientras se secaba las lágrimas con la manga de su jersey-

Renjun intentó apagar sus lágrimas.

Pero lo único que consiguió fue llorar más.

Se sentó en el suelo, al lado de las grandes ventanas, agarrando sus rodillas mientras apollaba su cabeza en ellas, miraba el bonito paisaje del anochecer.

El cielo tenía un tono anaranjado y azul oscuro, y las pocas nubes que había, estaban muy oscuras ya.

Renjun pensó ¿Estaréis mirando vosotros también el cielo?

Sus mejillas se llenaron nuevamente de grandes lagrimones, convirtiendo a Renjun en una bolita llena de lágrimas y sollozos callados al esconder su cabeza entre sus piernas.

Renjun solo prestaba atención a sus lágrimas, solamente quería llorar y soltarlo todo.

Tanto estaba llorando que no se dió cuenta de que Lucas, su compañero de cuarto, había entrado en la habitación.

Lucas al entrar en la habitación y ver a Renjun así, se quedó congelado.

Nunca se le dió bien hablar cuando alguien estaba llorando, simplemente porque también se podría a llorar.

Respiró profundo y al ver que Renjun no se dió cuenta de que estaba en la habitación decidió hablar.

- R-Renjun... -dijo con una voz suave-

A Renjun le recorrió un escalofrío al escuchar la voz del que no quería que le viera llorar. Levantó la cabeza lentamente y con la mirada aún llena de lágrimas miró a Lucas mientras seguía abrazándose a sus piernas.

Lucas al ver que no iba a hablar Renjun decidió volver a hablar.

- Renjun...¿estás bien? -dijo otra vez con el tono más dulce que podía-