-En blanco-||Rivamika fanfiction||

Capítulo 1. Caballo asesinó

Era un día normal en la legión de reconocimiento, los pájaros cantaban, el sol brillaba y un castaño de ojos verdes gritaba tatakae mientras limpiaba los establos por segunda vez en la semana, pues la noche pasada cayo una tormenta dejando grandes cantidades de lodo por el lugar.

-Por lo que más quieras Eren, ¡deja de decir esa estúpida frase! -Gritaba un chico alto con cara de caballo al semi-titán mientras se dedicaba a limpiar el piso.

-¡Cállate cara de caballo! -Respondió el castaño menor.

-Chicos ¿podrían por favor tratar de llevarse bien por ahora? -Pidió amablemente un rubio mientras ayudaba a una azabache a sacar la basura del lugar-. Realmente quiero un poco de paz después de escucharlos pelear toda la mañana.

-¡Lo haré cuando el deje de molestarme! -Dijeron ambos castaños a la vez.

-Estoy de acuerdo con Armin -Hablo la de ojos grises-. No quiero quedarme hasta tarde esta vez.

El rubio y la azabache estaban cansados de que cada vez que les tocaba trabajar junto a ese par terminaban ensuciando más, además de que el capitán Levi los había amenazado de que si esos casos se volvían a repetir los obligaría a limpiar todo el lugar y ninguno quería eso.

-Está bien, solo porque tampoco quiero limpiar todo el castillo -Hablo Jean mientras desviaba su rostro levemente sonrojado de Mikasa.

-Gracias chicos -Dijo Armin evitando que Eren hiciera algún comentario que provocara al más alto.

-Iré por los productos de limpieza que nos faltan -Aviso la dueña de la bufanda roja mientras dejaba a los chicos en el lugar, rogando que Armin evitara que hicieran un desastre en su ausencia.

Minutos atrás un pequeño azabache caminaba al lado de una castaña rumbo al almacén del lugar.

-¿En serio debemos ir por más productos de limpieza de los que tienes en tu habitación? -Le pregunto una cansada Hanji al hombre más fuerte de la humanidad.

-No es mi culpa que derramaras mi última botella de jabón cuatro ojos -Contestó molesto el azabache bastante irritado-. Da gracias que no te tire a los titanes.

-Como si el escobazo no hubiera sido doloroso enano-Le reclamo la más alta.

-Tsk, lo fue para la escoba idiota.

Al principio solo iba a ir él por el detergente, pero no quería dejar sus preciados productos cerca de esa mujer anti limpieza, capaz y los tiraba en su ausencia.

-Canijo,dime tan siquiera que no vamos a tener que caminar mucho -Replico la de lentes.

-La botella extra que queda está en el almacén que se encuentra por el establo -Contesto el capitán, aunque era mentira, en realidad en todos los almacenes había un repuesto de todos los productos, de eso se había asegurado muchas veces, pero los establos estaban en la otra punta del lugar, así que solo iba a vengar a su amada botella de jabón, haciendo caminar a Hajji de más.

De vuelta con la azabache esta se encontraba a unos metros del almacén, cuando distinguió a lo lejos al capitán Levi y a la líder de escuadrón Zoë, no tenía ganas de pasar tiempo con el azabache, así que se apresuró en llegar al cuarto, ya que aún se encontraba resentida con él por lo ocurrido con Eren, es más, ese evento lo recordaría por siempre, simplemente el hecho de pensar en ello la enojaba bastante, ese simple momento que estaba grabado en su memoria jamás haría que se llevara bien con el afamado hombre, así que queriendo evitar una pelea innecesaria decidió por sacar una escoba, un trapeador y una cubeta para dirigirse de nuevo a los establos.

Al ir sumergida en sus pensamientos de como algún día haría pagar al enano por lo que hizo no se dio dé cuenta de dos cosas, una que ya estaba en la puerta del establo y dos de como un caballo aparecía abruptamente en su camino.

-¡Mikasa!

Eren y Jean siguieron peleando a pesar de los intentos de Armin por calmarlos, estaban tan enfrascados en su pelea que decidieron poner un desafío, ambos de subirían al mismo caballo e intentarían tumbar al otro mientras este avanzaba, el perdedor debía limpiar lo que le correspondía al ganador por al menos una semana, el pobre rubio intento frenarlos en cuanto distinguió como Mikasa se acercaba, pero en cuanto se acercó para pararlos Eren ya había golpeado al caballo para que avanzara, arrollando a la azabache que ya se encontraba en la puerta.

La de ojos grises solo pudo sentir como era golpeada fuertemente en la cabeza por el animal, para después caer al piso con los productos que llevaba en mano, termino golpeándose otra vez en la cabeza por una roca que se encontraba por ahí, inmediatamente perdió la consciencia.

Levi y Hanji habían presenciado todo a lo lejos así que de inmediato se acercaron al establo, Jean y Eren al ver a Mikasa en esas condiciones se cayeron del caballo y Armin se acercó de inmediato a la azabache para quitarle lo que quedaba de los productos de limpieza, después se decidió a tomar su pulso, para su alivio pudo sentirlo.

-¡Arlet ayúdame a llevarla a mi laboratorio! -Grito la castaña mientras cargaba a la joven en brazos con ayuda de Armin.

Estos dos corrían mientras que el Capitán simplemente se dedicó a verlos alejarse, aunque solo haya echado un vistazo, sintió una extraña amargura al ver en ese estado a la azabache, algo similar al ver como su amado jabón caía por la ventana, sin embargo apagó ese sentimiento de inmediato y se dispuso a regañar a los otros dos quienes regresaban apenados y preocupados.

-¡¿En que estaban pensado par de idiotas?! -Esa sensación seguía ahí y que mejor manera que descargarla con ellos, después de todo era su culpa esta situación.

-Ca-capitán yo -El de ojos verdes intento decir algo pero el solo hecho de ver como había lastimado a su hermana aun le retumbaba en la cabeza.

-¡Fue un accidente! -Se excusó el otro a la vez que ambos se disponían a ir hacia el laboratorio de Hanji.

-¡¿A dónde creen que van mocosos?! -Gritó el más pequeño mientras jalaba del cuello de la camisa con sus dos manos a ambos-. ¡Se supone que son maduros y responsables!, ¡Les juro que si Ackerman no despierta yo mismo me encargare de arrogarlos a los titanes!, ¡Así que limpien este lugar de una maldita vez!, ¡Cuando terminen los quiero ver limpiando el resto del castillo!, ¡Y nada de ver a Ackerman hasta que este lugar brille! ¡¿Entendido?!

-¡S-si capitán! -Gritaron ambos para luego salir corriendo a limpiar.

El más bajo simplemente suspiro para después frotarse las sienes mientras bajaba la vista, al momento vio la bufanda de la azabache en un charco de lodo, siempre se había preguntado porque la usaba diario pero al ser una mocosa imprudente simplemente debía ser alguna moda o algo así, sim embargo después de ser atropellada por un caballo tendría que preocuparse por lavarla, así que él se decidió por tomarla con cuidado de no ensuciarse, lavar esa cosa para la mocosa sería su buena acción del año.

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Gracias por leer!

Esta es mi primera historia Rivamika y realmente espero que sea de su agrado :3