Capítulo 17. Libre albedrio

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And if you feel the great dividing

Y si te sientes dividida entre nosotros

I wanna be the one you're guiding

Yo quiero ser, al que estés guiando

'Cause I believe that you could lead the way

Porque yo creo que tu podrías guiar el camino

Ni Levi ni Mikasa estaban seguros de que sentir respecto a lo que Armin les dijo, sintieron una paz infinita ya que su relación consanguínea se remontaba a al menos 30 generaciones atrás, que es cuando se empieza a perder su relación, fue un respiro que ambos sintieron merecido, pero, por otro lado, el resto de la información fue difícil de procesar.

"Destinados a ser la guardia del rey, los Ackermans fueron creados tras experimentar con titanes, creados para proteger a la corona, poseen un poder especial que se activa tras reconocer a su maestro, a quien seguirán hasta su muerte, dando su propia vida por él si es necesario, en consecuencia, su verdadero ser es borrado, siendo un simple esclavo"

Si bien sabían lo de el poder despertado, ninguno sospechaba de... lo otro, Levi solo sentía que le cabeza le iba a explotar, entonces ¿Qué?, era realmente él, Levi Ackerman era su propia persona, nadie nunca le decía que hacer, era su maldita persona, pero esa línea de pensamiento se detuvo tras llegar a Erwin, en este punto sintió una especie de tirón brusco en el estómago, ¿Acaso él...? Las últimas palabras de Kenny resonaron en su cabeza "Todos somos esclavos de algo", una gota de sudor frío recorrió su frente, ¿Realmente estaba condenado a ello? Pensó en Mikasa por un momento, enfoco su vista en la joven que ahora estaba sentada en la cama con una respiración pesada, ni siquiera noto el momento en que Armin y Hanji dejaron la habitación.

Quería abrazarla y decirle que mandaran todo al diablo, pero ahora estaba la maldita duda, ¿Tienen siquiera libre albedrio? Esto solo lo llevo a confirmar una cosa, todo el afecto que la pelinegra tenía hacia Eren... ¿Era real? ¿O era solo ella siguiendo a su "maestro"?... ¿El perder la memoria solo la habia hecho cambiar de maestro?... ¿Ella siquiera lo amaba?

Mikasa siempre había sido segura de sí misma, siempre había sabido que hacer, a quién seguir, hasta el accidente que le costo fracciones de su memoria, se sintió desorientada hasta que Levi puso esa bufanda en su cuello, cuando algo en su ser pareció reactivarse, como una segunda consciencia. Después las cosas empezaron a confundirse con el mocoso castaño ¿Erencio? ¿Eran? Como mierda se llamase. Tenía sueños raros donde una versión joven de él aparecía a su lado, era como ver un par de imágenes fugaces aquí y allá, desde hace unos días su cabeza había estado dando vueltas, pero lo hizo a un lado, el libro que trajo Armin solo llegó a terminar de explotar su cerebro.

Respiró hondo y de repente sintió como si le martillearan la cabeza ferozmente, sintió que le faltaba el aire, sus brazos empezaron a temblar bruscamente, apenas pudo encogerse hacia el borde de la cama con el dolor, estaba a punto de caer de cara al suelo, cuando los brazos de Levi la rodearon firmemente.

Veía borroso, manchas aquí y allá, podía escuchar la voz de su pareja llamándola desde lejos, como un eco, podía sentir su cuerpo sacudirse bruscamente en los brazos de Levi, ya ni siquiera podía decir si estaban en la cama o en el suelo, sintió que pasaron horas, pero solo fueron un par de segundos, finalmente el dolor se fue.

–¡Mikasa! ¡Reacciona! ¡Mocosa si esto es una broma no es divertida! ¡Maldita sea! –Gritó un desconcertado Capitán mientras sostenía firmemente a la más joven, él de rodillas en el piso, mientras cargaba a una Mikasa seminconsciente. Estaba a punto de sacudirla nuevamente cuando ella lo beso desesperadamente con tal fuerza que lo tumbo contra el suelo, en otro momento ni siquiera habría caído, pero la sorpresa lo desconcertó lo suficiente para terminar debajo de la más alta, si bien fue inesperado Levi le correspondió, sujetando su rostro con una mano, mientras la rodeaba por la cintura con la otra, en otro momento habría seguido si ella no se negaba, pero se detuvo cuando sintió que lágrimas rodaban por sus mejillas. Lentamente detuvo el beso.

–No me quejo mocosa, pero si vas a hacer un acto así antes de cada encuentro de este tipo, realmente preferiría que avisaras –Exclamo Levi con una respiración ajetreada, Mikasa simplemente soltó una carcajada entre lágrimas, aun sin intenciones de levantarse, el más bajo simplemente limpió una lágrima con su pulgar, acariciando su rostro de paso–. ¿Qué pasa?

–Al diablo con todo lo demás, no me importa lo que diga ese libro, yo decidí por mi misma estar contigo y nada me hará cambiar de opinión –Sentencio Mikasa aun con lágrimas corriendo por sus mejillas con la sonrisa más radiante que Levi había visto–. Te quiero, Levi.

Y a pesar de que el pelinegro se sentía culpable, con la incertidumbre de si lo amaba realmente, al ver esa sonrisa, decidió que, si algún día su burbuja se reventaba, él la seguiría por cualquier camino.

Ya también te quiero Mikasa.






Jejejeje, he vuelto xd, ya estamos en la recta final, son como cinco capítulos y ya, si bien los anteriores son más cortos de lo normal, estaré publicando más seguido, no diario, tal vez terceado, dependiendo de cuanto halla avanzado.

Si alguien sigue esta historia, gracias por tu panciencia uwu

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