-En blanco-||Rivamika fanfiction||

Capítulo 10. Algo nuevo

Semanas atrás...

-Vamos mocosa ataca con lo que tengas -Le decía Levi a Mikasa, ambos se encontraban apartados de los demás reclutas, pues hoy empezaría el entrenamiento que el azabache debía brindarle.

-¿Seguro? -.La joven se encontraba dudando pues no quería lastimarlo- No cre....

-Tsk, solo hazlo -Le desesperaba que esta se preocupase así por él, pero por otro lado, desde Isabel y Farlan, era la primera que se ponía a pensar de esa manera sobre su persona.

Finalmente la joven se atrevió a atacarlo, el resultado, una Mikasa en el piso.

Aunque la azabache lo sintió como un golpe en su orgullo, le tranquilizo saber que él podía defenderse por sí mismo.

-No deberías subestimarme mocosa -.Aunque en cierta manera no le habia agradado tirarla de esa manera, sabía que no debía ser blando con ella- Vamos inténtalo otra vez.

Se pasaron casi toda la mañana con lo mismo, aunque al final Mikasa duro unos segundos más que al inicio.

-Después de comer nos vemos aquí, no olvides tu equipo de maniobras -Ordeno el más bajo mientras la ayudaba a ponerse de pie.

-Hola Mikasa, Capitán -.Armin hizo el dichoso saludo al final, mientras terminaba de llegar al lado de ellos- ¿Qué tal la pasaste en el entrenamiento Mikasa?

-La mocosa no se rinde, confórmate con eso Arlet -.Hablo Levi mientras empezaban a caminar hacia el comedor- Ha sido la única de los que he entrenado que al menos sigue atacándome con la misma energía.

La azabache se sonrojo violentamente, mientras el rubio sonreía levemente.

-No-o fue na-ada -El ligero tartamudeo de la joven sumado a lo rojo que estaba su rostro la hacían ver adorable, cosa que noto el Capitán.

-No deberías subestimarte Mikasa-. Hablo el Armin, mientras le daba una palmadita en el hombro- Después de todo es el hombre más fuerte de la humanidad.

Al final ambos se sentaron en la mesa con el resto de la 104. La comida transcurrió lo más normal posible, con miradas de Mikasa hacia Levi y viceversa, comentarios incoherentes de Connie y una riña entre Jean y Eren que esta vez sí termino en pelea, pues a la azabache le daba igual lo que pasara entre ambos, después de que Nanaba pusiera un alto Eren termino solo en su cuarto tratando de recordar como trataba Mikasa sus heridas.

Al termino de comer cada quien regreso a sus labores, Mikasa se encontraba vagando por el bosque en busca del capitán Levi pues su objetivo era atraparlo, aunque para ello debía encontrarlo, cosa que se estaba haciendo muy complicada, así que se decidió por descansar un rato en una rama.

-Puedes hacerlo mejor mocosa -La voz repentina del Capitán le brindo un buen susto pues este se había aparecido de repente al lado de ella.

-Lo siento -Decía la joven mientras bajaba la vista avergonzada.

El hecho de que la azabache se disculpara le recordó a las veces que Jaeger le recriminaba algo, generalmente la sobreprotección de ella hacia el castaño, Mikasa siempre se disculpaba por más que la culpa sea del mocoso y no de ella, eso le molestaba, aunque ni siquiera eran buenos compañeros por lo que nunca comento nada sobre ello.

-No te disculpes, apenas estas aprendiendo -.Hablo el azabache mientras ponía su mano en el hombro de la joven tratando de darle una especie de apoyo- No siempre voy a tener razón, así que no dejes de lado tu dignidad, todos cometemos errores mocosa, no lo olvides. ¿Entendido?

Mikasa sintió como su corazón se aceleraba rápidamente, sus mejillas estaban ligeramente rojas, una extraña sensación la invadió, tranquilidad y cariño. Con sus ojos fijos en él asintió tranquilamente.

-Vamos mocosa sigamos con esto.

De esta manera siguieron con el mismo juego del gato y el ratón, Mikasa estaba decidida a dar lo mejor de sí, para no decepcionar al más bajo, le demostraría que ella podía estar a su nivel.

Esa misma noche Mikasa le había preparado té al Capitán Levi y se encaminaba a su oficina para dárselo, pues ese día habían llegado más papeles para la siguiente expedición y el azabache se había saltado la cena para terminar todo de una vez, llevaba horas encerrado en la oficina y la joven no pudo conciliar el sueño al estar preocupada por él.

Con cuidado toco la puerta de la habitación y solo pudo escuchar un "Tsk" como respuesta, suponiendo que eso haya sido un sí, entro.

El más bajo se encontraba sentado en una silla con los papeles en pila colocados en una esquina del escritorio, aparentemente ya terminados.

-Si ya terminaste, ¿No deberías estar durmiendo? -El semblante de la azabache se endureció al ver que el más bajo parecía no haber cerrado los ojos en todo el rato.

-Tsk, ¿No debería preguntarte lo mismo? -.Al azabache le producía curiosidad ver a la joven a estas horas con lo que parecía ser una tetera, un par de tazas y algunas rebanadas de pan- ¿Qué haces aquí a estas horas mocosa?

-Como no cenaste al final no pude dormir y me dispuse a traerte algo -.La voz de Mikasa sonaba firme y no estaba dispuesta a que el Capitán se saltara sus comidas- Pero lo que me preocupa ahora es el hecho de que no estabas durmiendo.

-Te agradezco la cena pero mis horas de sueño no son de tu incumbencia mocosa -.Le provocaba cierta sensación de cariño cosa rara en él, por lo que se forzó a si mismo suprimirla, sin embargo en un parpadeo Mikasa ya se encontraba frente a él, mientras dejaba la bandeja en el escritorio y le sujetaba el rostro buscando rastros de cansancio, cosa que le genero una corriente eléctrica- ¡¿Qué crees que haces mocosa?!

A Mikasa le dio igual la queja del más bajo, cuando Mamá Mikasa aparece nada la detiene de preocuparse por los suyos.

-¿Cuánto tiempo sueles dormir? -.Levi no espero que la voz de la azabache sonase de ultratumba, nunca pensó que ella podía ponerse así, daba una extraña sensación de miedo, sin embargo su orgullo le impedía demostrarlo, él no se iba a dejar doblegar por una mujer así de fácil- Responde...

-Tsk, generalmente solo duermo unas tres horas por día en esta silla -.Al final le respondió, no quería seguir sintiendo las manos de la joven en su rostro, pero se dio cuenta de algo- Deberías de guardar esa energía para los entrenamientos mejorarías más rápido mocosa.

-Vas a comer y después vas a la cama-. Mikasa retiro sus manos del rostro del joven mientras empezaba a servir el té en ambas tazas- Sino me quedare aquí hasta que te duermas.

-No debería importarte mi condición física-. Le molestaba en exceso que le dieran ordenes (excepto por Erwin, pero esa es otra historia) aunque viniendo de ella le había generado una sensación de aprecio y agradecimiento- Escucha, como y duermo si logras vencerme en esta semana en una pelea cuerpo a cuerpo.

-Hecho -Mikasa sabía que él no la creía capaz de vencerlo así que le demostraría lo contrario.

Y así, ambos pudieron disfrutar de una taza de té, mientras cada uno se proponía vencer al otro en esta semana.

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Miau :3

Listo, nos vemos la siguiente semana uwu

Gracias por leer!