Escenarios y otras cositas [MHA] [✓]

🔥03; LW [Uraraka Ochako]

⚠ Advertencia: Esta semana estará dedicada a publicar historias lemon sobre algunos personajes que ustedes votaron, así que si no te gusta esta temática te invito a que no leas, porque si comentas algo negativo lo borraré sin previo aviso ♡

Esta tarde me encontraba en el departamento de Uraraka, después de graduados conseguí un departamento cerca del suyo y venía a verla muy seguido, simpre conversando sobre nuestros desvaríos amorosos.

--¿De verdad? -preguntó curiosa.

--Sí, perder mi virginidad con Yosetsu fue... lindo pero definitivamente no fue lo que esperaba, aunque también estuve con Setsuna, ambos de la clase B -respondí mientras pasaba la paleta de dulce de una mejilla a otra.

--Pues, con Sero-kun fue muy tranquilo, muy romántico y todo aunque después me enteré de que tenía novia y preferí dejar de tener esos encuentro con él -declaró avergonzada.

Ambas nos reímos, subí la música de su estéreo, una canción movida comenzó a sonar y me moví al compás de la melodía y solté un grito exagerado.

Tomé de las manos a mi amiga y la levanté del sillón para que bailara conmigo.

Giramos sobre la alfombrita, cantamos una estrofa completa y cuando giramos nuevamente ella se tropezó con algo y cayó en mis brazos, aunque torpemente caímos al suelo.

--Oye, tienes bonitos ojos -declaré

Ella se ruborizo al instante y agachó la mirada un poco, aunque después cerró sus ojos con fuerza.

--Ochako mirame -pedí mientras tomaba su rostro entre mis manos y sacaba la paleta de mis labios.

Ella me observó, se veía tan tierna sonrojada, no lo resisti y besé sus mejillas con suavidad, el nerviosismo en su cuerpo era evidente porque ligeros espamos la invadían.

--[T/n]... -

Como puede acerqué el envoltorio de la paleta y la tape, bajé mis manos a la espalda baja de aquella castañita y comencé a acariciarla por debajo de su blusa. Comencé a repartir besos húmedos en su cuello mientras ella jadeaba cerca de mi oído.

--Espera -jadeo

--Podemos detenernos ahora si es lo que quieres -no iba a obligarla a hacer esto pero definitivamente no me quedaría así.

--Es que... Nunca he hecho esto... Con una chica -

--¿Pero quieres hacerlo? -insistí. Ella asintió.

Como pude, me senté en el suelo con ella sobre mis piernas, busqué algún rastro de arrepentimiento en su cara pero curiosidad fue lo que encontre al sentir sus manos pasar por detrás de mi cuello y acercarse a mí.

La besé con calma, no quería asustarla; mis manos volvieron a pasearse sin descaro sobre su ropa y comencé a desabotonar su blusa.

Sus pechos redondos y firmes aparecieron ocultos bajo un bonito bralette rosa pastel.

--Yo quiero... - jadeo al separarse de mí.

Me quité la blusa, dejando a su vista mi brassier negro. Nada original pero si bonito.

Poco a poco fui empujandola para quedar sobre ella, comencé a besar su cuello nuevamente mientras una de mis manos apretujaba uno de sus pechos. Gemidos fue lo que brotaron de sus labios, parecía música.

Distraidamente ella levantó la espalda, así que aproveché para remover aquella prenda que comenzaba a molestar en mi cometido.

Una vez que removí aquel bonito bralette, ella trató de cubrirse pero lo impedí, sujetando sus manos a cada lado de su cabeza y besando sus labios mientras comenzaba un vaivén lento.

Finalmente la solté y adentre una de mis manos por debajo de aquel short blanco, acariciando su zona sensible por encima de aquella fina tela.

--Avisame si te duele --adevertí

Pequeños giros y estocadas fingian mis dedos, de mis labios brotó un gemido al sentir las manos de Ochako sobre mi trasero, pues lo apretujaba con cierta fuerza.

--Levanta tus caderas -ordené y ella obedeció

Le quite de un tirón su ropa final, dejandola expuesta ante mí, era preciosa.

--No es justo -se quejó

--Calma... -

Me agache para besarla suavemente y después dejé más especio entre su rostro y el mío para ir dejando un rastro de besos sobre su cuerpo, llegando a su zona v.

--Puedes gritar tanto como quieras, ya he silenciado el departamento para que no nos escuchen -

Y agradecía tener mi quirk del sonido justo ahora.

Sin saber porqué, ella no dijo nada.

Acerqué mis labios a su clítoris y comencé a darle sueves lengüetazos, movientos de arriba a bajo hacía con mi lengua y los gemidos de Ochako aumentaban.

Seguí mi cometido un par de minutos más hasta que un ligero espasmo me advirtió que pronto llegaría al orgasmo, así que me separé de ella y comencé a soplar sobre su vagina.

--¡No! -se quejó con la voz entrecorda.

Sus ojos tenían pocas lágrimas y acerqué mis manos a sus pechos.

--Tranquila, esto no terminará aquí -prometi

Con rapidez y dolencia en mi parte sensible, me quite las bragas y la falda que llevaba puestos, tomé una de sus manos y la acerqué a mi entrada.

--Muevela -volví a ordenar.

La mano de Ochako era tan suave pero ágil, era una sensación realmente deliciosa y ni siquiera estaba adentrando sus dedos.

Pasé una de mis piernas por debajo de una suya, pocos centimetros separaban su entrada de la mía.

Volví a agacharme para besarla, pellizcar sus pechos con mis dedos y finalmente acariciar su vulva con la mía.

Era tan suave, sin dolor pero a la vez tan placentero; escuchar el leve gimoteo de sus labios comenzando a pedir más: más rápido, más fuerte, más de mí.

--Di mi nombre -

--[T/n]... -murmuró

La tomé de las caderas y acerqué lo más que pude su cuerpo al mío, generando más fricción.

--¡[T/n]! -gritó finalmente para venirse, poco después lo hice yo.

Le di un último beso de esta sesión y me derrumbe a su lado, su respiración era agitada al igual que la mía, su rostro se veía cansado pero aún así sonrió.

--¿Y qué tal? -pregunté divertida.

--Bien... -

--¡¿Sólo bien?! Te violare tan fuerte que desearás no haberme dicho eso -

--Dame un respiro... -

--De acuerdo, cuando termine mi caramelo te arrepentirás de haber dicho semejante burla -tome el paquetito que había dejado en el suelo.

Le guiñe un ojo y miré su cuerpo, de nueva cuenta sus pezones mostraban excitación y una de sus manos acariciaba su vagina.

Maldita, me estaba provocando.

--¡Al diablo el caramelo!- dije arrojando mi paleta lejos.

Uraraka Ochako aprendería a la mala a no decir "bien" cuando le hago una pregunta seria.