Prólogo

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Harry es artista y para ganar algo de dinero extra vende sus piezas de arte en línea. Pero últimamente no ha tenido una buena racha y casi no ha vendido nada. 

Se sentía algo triste.

Pero entonces por arte de magia o por fortuna, alguien compró la colección completa.

Y se pregunta quién habrá sido esa persona, quién haya sido, se lo agradecía mucho.   

Empaqueta toda la colección con mucha emoción y con algo de ayuda extra imprime y pega todas las pegatinas correspondientes en la caja. 

Y como la colección es exclusiva, también es ilimitada. Por lo que estaba pensando seriamente en si debía enviarla o entregarla personalmente.

—¿Crees que deba entregarla en persona o enviarla? —pregunta mirando con cierta duda a la dirección donde debía enviar el pedido. 

Por fortuna o desgracia el pedido era en la ciudad donde vivía. 

Sintió unos brazos rodear su cuello y sentirse rodeado de ese aroma que tanto ama para tranquilizarse.

—Siempre dices que debemos ser amables. Yo creo que alguien que te hizo un pedido tan importante apreciaría que se lo entregues personalmente. 

Harry sonríe y se refugia más en sus brazos.

—De acuerdo, pero tú vienes conmigo.


Arte y Sonrisas ||Larry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora