ROSA Y VERDE

SOMOS

11. ¿.Seguirías siendo mi novio?

Pasó una semana desde que nos hicimos novios, yo estaba de novia con el mejor hombre del mundo, era todo para mi, era perfecto, lo que yo necesitaba, eso diferente que hacía mi vida más emocionante.

Él era tan verde y yo tan rosa, eramos tan diferentes, yo vivía en un mundo lleno de flores y dulces de colores y él era como el habitante de una selva desconocida con cosas arriesgadas para hacer y aprender y eso me gustaba, era como mi maestro.

Recuerdo que fue 25 de junio y se celebraba el día del maestro y como yo soy maestra, pues me dijo que llegaba a verme en la tarde para platicar conmigo y yo emocionada acepté.

En eso me decidí a dibujar algo para desearle feliz día a mis amigas maestras y me distraje de mi celular más o menos una hora, cuando acabé de pintar y publicar en facebook el dibujo me di cuenta de que tenía varios mensajes de Verde.

Fue demasiado chistoso, porque hacía una hora de que me había escrito un mensaje que solo decía "Bebé salí" y yo pensé que lo que me estaba diciendo era que él había salido a pasear a algún lado y que no iba a llegar a mi casa.

Yo le respondí muuucho tiempo después ¿Adónde fuiste? y el me respondió: no que salgas que estoy acá afuera de tu casa esperándote. Ahí cambié de colores jajaja me dio mucha pena, había estado esperándome afuera de mi casa durante una hora, como iba en su carro se quedó dormido.

Salí con toda la pena del universo reunida en mi mini cuerpo y esperaba que estuviera molesto pero no, no tenía ni un poquito de enojo dentro de él, esa era una de las razones por las que yo sabía que había encontrado al hombre perfecto.

Fue algo de lo que nos reímos demasiado, ese día pasó mi papá frente a nosotros y le dijo "¿Puedo hablar con usted? Es que yo quería contarle que ahora sí, ahora sí ya somos novios".

Mi papá nos vio como diciendo "Ya sabía" y me dijo que esperaba que nos fuera muy bien y que no olvidáramos que lo más importante era tener respeto por cada uno.

Así se nos pasaba el tiempo, esa misma semana, me invitó a ir a su casa y conocer a su mamá, la cosa más rara de mi vida hasta ese momento, pero todo salió bien, aunque casi muero del susto viendo al enorme perro que cuidaba su casa.

Pasó un mes y todo era igual de perfecto.

Guatemala 16 de julio de 2013

Mía Rosa:

Hace aproximadamente un mes tuvimos una plática intensa mi corazón y yo. En ella hablamos con el lenguaje que solo él entiende, el lenguaje del mundo. Discernimos entre señales, momentos, gustos, silencios, sensaciones y sentimientos. Y llegamos a una conclusión: Tú me haces bien y te queríamos como nuestra compañera. Hace un mes que hicimos sólida esa plática; la plasmamos en nuestra vida y el fruto de ese discernimiento eres tú novia mía.

Bien, hablando de lo que ha sucedido en mi vida desde ese mes no me alcanzaría una carta. Te he repetido muchas veces que no hay abecedario que esté conformado en sentimiento. Perdóname cielo si esta carta no expresa mi tanto cariño hacia ti, pero pudiendo escribir de amor, prefiero demostrártelo.

Quiero empezar, haciéndote saber lo mágico que es esto para mí; desde el día en el que el universo me trajo un viento con tu perfume y al olerlo supe que te quería, cuando te vi a los ojos me compartiste una mirada indefinible, magnética, que transmite los fluidos secretos de la vida cuando está templada en el mismo fuego divinizado del alma. Es que, mi destino se escribió en tu nombre. Creo que para este primer mes, el título de mi carta sería "la mano que escribió nuestra historia, es la misma que escribió la del mundo".