What If I Killed Someone For You

Quedate conmigo esta noche.- Cap. 4

puede que les gane... o puede que no...

   Me quedé parado mirando las aterradoras miradas de todos los que me rodeaban. A decir verdad, yo nunca en realidad e tenido miedo, miedo de perder en una pelea, más bien es como acepto y me quedo con el resultado.

"¡¿Te gusto lo que le hiciste a mis chicos, hijo de puta?!"

    No sabía que decir. No es como si sintiera culpa, nada de eso, es eso que... en verdad son demasiados y no puedo yo solo con ellos y para cavar es injusto. ¡Ja!- como si nunca hubiera estado en su lugar. Puede que solamente unas tres veces en toda mi vida, o más.

"La rata hablando de pestes." "Intenta vencerme si puedes." Dije seguro de mi mismo aunque muy en el fondo sabía que terminaría mal herido.

"Ja, tu mismo lo dijiste -- a el" Dijo al mismo tiempo que subió su mano asía arriba para que fueran por mi.

    Bueno, ya que, al menos lo intentaré.

    Un tipo se acercó hacia mi tratando de pegarme en la cara. Lo esquive rápidamente y pude mover mi pierna contra la suyas para hacer que cayera para despues clavarle el cuchillo en su pierna, no tanto para que tocará el hueso pero para que ya no pudiera caminar en ese instante. En cuanto al otro pude darle un golpe en la cara, me desvíe la mirada un poco y después me dio un golpe en el estómago. Carajo eso no se hace, acababa de comer va a hacer que vomite.

    Me pare rápidamente y puse mi codo en su espalda para ponerlo abajo y después patearlo. Uno vino por detrás de mí,  por lo cual , me sorprendió. Realmente no me esperaba que todos se vinieran contra mi. Idiotas.

Me agarraron por detrás y empezaron a golpearme en la cabeza con sus pies. Dolía demasiado.

"¡Que se siente ser pateado, hijo de perra!" Grito uno de los chicos de la mañana.

    Aun tenia mi cuchillo en la mano y pude quitarme del agarre de donde tenía el cuchillo. Se lo clave en una pierna y al otro lo empuje para atrás. El estúpido se cayó. Adivinen quien es otro estúpido, yop por supuesto. No pude levantarme por el dolor y caí en el suelo. Derrepente sentí como mis ojos se empezaban a poner borrosos, en aquel momento solo sentía el dolor. No podía moverme. Creo podía ver una luz... o al parecer era el sol que daba contra mi cara y me calaba los ojos. De por sí ni siquiera podía ver.

    Creo que me desmaye. No creía que iba a morir , eh estado en situaciones peores pero. Son todos contra mi. Mierda, bendito primer día aquí.

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    Cuando desperté, miraba borroso y mi cabeza dolía como nunca. Me dolía todo el cuerpo y más mi estomago. Pude ver sólo sombras. Es lo único que podía ver además de ver todo negro y borroso. ¿En verdad me desmaye? Bueno, al menos no estoy muerto ni estoy en el infierno con mi padre.

    Cuando despeje mi vista podía ver a un rostro conocido, pero no sabia quien era, solo podía ver cabello oscuro. Trate de concentrarme y habría más los ojos. Finalmente lo reconocí. Ese rostro con cabello negro y ojos rojos no era más que Hiro. Pero ... ¿Que hacía aquí? Más bien... ¿Que hago yo aquí... en donde estoy?

    Solté un pequeño gemido por el dolor. Podía escuchar algunas voces viniendo desde algún lugar. No sabía de donde.

"Por fin que despiertas, Yoshio" Aclamo Hiro.

    Toque mi cabeza con mi mano izquierda "Por fin que hablas" Dije entre pequeñas risas.

"¿Te sientes bien? tienes heridas en todas partes." Pregunto Hiro.

"¿Pues ya me vez , no?- Una pregunta... ¿que hago aquí, en donde estoy?" Pregunte preocupado.

"Estas en mi casa. Te salve de esos tipos, si yo no hubiera estado ahí, probablemente estarías muerto y aun tirado en el suelo."

¿Me salvo, el? ¿Como? Ni siquiera yo puede con esos tipos. ¿Estará en un grupo? Ja al menos tiene corazón para salvarme.

"En ese caso--Gracias" Dije tranquilamente tratarlo de no mirarlo a los ojos.

    Asta ahora no me había fijado en que el estaba literalmente encima de mi. Al parecer estábamos en un sofá, claro yo estaba recostado en el, y Hiro sentado al lado de mi. Puede que haya estado esperando a que despertara. Pero... ¡Espacio!

"Que horas s--" trate de sentarme pero mi dolor me detuvo y me queje en voz alta por el dolor.

"No deberías moverte, aun no te curas al cien" Aclaro Hiro.

   Volví a acostarme en el sofá. Mis ojos estaban cerrados.

"¿Que horas son?" Pregunte sin abrir mis ojos.

"Alrededor de las doce." Afirmó

    ¿Las doce? Es demasiado tarde para ir a mi casa. Pero ni tanto, la verdad. Algunas veces nisiquiera entre a la casa por más de una semana y mi madre no lo pudo notar.

    Una chica bajo por las escaleras. Cabello negro y ojos verdes como el limón, parecían limones. Paro por un momento y después vino hacia donde yo estaba. ¿No era la de esta mañana? Se aprecia mucho puede que sea ella. Tenía vendajes alrededor de su frente.

    Se hincó al lado de mi y puso una tierna sonrisa en su rostro "¿Me recuerdas? Soy la chica que salvaste esta mañana y sabes solo quería darte las gracias por salvarme. Estoy muy agradecida con lo que hiciste, no existen palabras para demostrar lo cuan agradecida estoy"

"No fue nada, e tenido cosas peores que estas"Dije devolviendo una sonrisa.

"No en serio, si hay algo que pueda hacer por ti solo dímelo y lo haré , ¿Necesitas algo? ¡Te prepararé un té siquiera si quieres!" Exclamó ella.

"No gracias, no desperdicies tu energía en eso," "Estoy bien y estas marcas se irán en unos días,  no pasa nada." Dije con una sonrisa.

    Ella retrocedió, estaba preocupada. "El es mi hermano , Hiro. Yo soy Yoi, y aunque no quieres te haré un café" Sonrió.

    Después de unos minutos yo por fin avía acabado mi café.  Algo estaba por seguro, tenía que irme. No quería causar molestias aquí, ya es mucho con que me salvarán y me curaran. Son buenas personas al contrario de mi. No los merezco , no ellos, ni nadie en este mundo. Debo irme.

"Bueno chicos tengo que irme o si no mi madre se preocupara por mi." Dije antes de levantarme y tomar mi chaqueta. "Gracias por su amabilidad conmigo, nos vemos mañana de nuevo en la escuela." Me despedí de ellos.

    Sali de la casa y pude escuchar como hablaban en voz alta por la casa. Obvio. Estaban discutiendo por algo. No sabía cómo se sentía ya que nunca discutí con mi hermano. No tenía intención de hacerlo enojar por cosas estúpidas.

    Escuche la puerta abrir detrás de mí pero no quise voltear y solo decidí caminando entre la obscura noche. Tenía mis manos en los bolsos de mi chaqueta para poder calentarme del frío.  No pude caminar más que cinco pasos antes de que me detuvieran. Alguien tomo de mi brazo y no camine más.

Voltee para ver quien era. Hiro "Quédate,  sabes, hace frío y es trade y de noche. Apuesto que nisiquiera sabes para donde vas" Dijo Hiro.

    El tenia razón solo camine para donde me dio la gana. "Ja-- Tines razón, pero ¿Estaría bien quedar ustedes?" Pregunte.

"Si" afirmó "Quédate conmigo esta noche"