Mi Hermanastro kook (si hay lemon)

🦄CAP 39🦄

Tn abrió los ojos gracias a su reloj biológico. No se acordaba de haberse quedado dormida, pero cuando se vio desnuda, flashes de Jungkook besandola, abrazandola y mimandola le recorrían la mente. Sonrió y se estiró. Jungkook no se encontraba y la castaña supuso que ya se había ido a su trabajo, tomó su celular, apenas eran las siete, se felicitó y se levantó de la cama. Los rayos de luz entraban por la ventana pero la castaña tenía mucho frío, fue apresurada por su bata y revisó su horario, tendría clase hasta la una, y sólo entonces le extraño que Jungkook se haya ido sin llevarla- horas que mayormente aprovechaba para adelantar tareas o sus proyectos de física mecánica-.

Volvió a la cama y se quedó mirando el techo. Le gustaba analizar cada pequeño detalle de las experiencias bonitas, y ayer había sido una de las mejores. Le sonrió al techo, le habló al techo y se retorció de emoción viendo hacia el techo.

— Buenos días mi pequeña loca.— Habló Jungkook mientras entraba con una bandeja. La castaña se sentó de inmediato en la cama y cuando vio la comida que Jungkook había preparado, empezó a llorar sin control. No se podía detener y no sabía porqué.

— Te amo.— dijo entre llantos.— Nunca quiero perderte.

El castaño sonrió dulce. No había dormido sino que, en su lugar, había investigado todo sobre la maternidad. Sabía naturalmente que, en aquel estado, ella era muy sensible. También que una dieta rica en calcio, vitamina A y C, ayudarían al correcto crecimiento de su bebé. Por eso hizo omelette con queso, jugo de naranja, dos tostadas con mantequilla baja en grasa y una manzana a trozos. Pero cuando Tn paró de llorar y miró hacia los huevos, un tremendo asco le invadió el cuerpo, quitó la mesa y corrió hacia el baño.

Jungkook sostuvo atento su cabello todo el tiempo hasta que en lágrimas Tn paró de vomitar.

— Lo siento, lo siento mucho.— lloraba. Se sentía decepcionada con ella misma y muy mal ante Jungkook. Él había preparado el desayuno con tanto esmero y ella no podía ni verlo. Sus llantos aumentaron, llena de pesar y vergüenza.

El castaño entonces la levantó en sus brazos  y la metió a la ducha. Se quitó su ropa y también entró. Besó a la chica en la frente y mostró una dulce sonrisa que interrumpió de inmediato el llanto, hipnotizada ahora por aquel hermoso rostro de facciones fuertes, de nariz alargada y ojos grandes. Jungkook entonces la empezó a bañar con mucha delicadeza, le masajeo el cabello y lavó las piernas. Ya al final tomó el jabón entre sus manos y lo pasó por la aún pequeña - extraño para tener cinco meses- pero abultada pancita, con sus manos masajeaba en círculos y cuando aclaró el jabón se agachó para besarla. Tn miraba enternecida la escena y cuando él la miró desde abajo, tan cerca de su bebito, Tn se sintió tan afortunada que empezó a reír sin motivo, también a llorar.

Jungkook sonrió y se levantó con cuidado cubriendola con sus brazos. La castaña dejó su cara contra su firme pecho y lloró todo lo que quería, hasta que cuando levantó su rostro se encontró con el castaño- que tenía sus ojos cerrados y sus labios contra su frente hasta que ella subió la cabeza- él le sonrió y se agachó para darle un beso en la boca. Uno tierno y lento.

Unieron sus frentes y sonrieron grande. Aquel momento les recordaba su primera vez, cuando aún vivían en casa de sus padres. Rieron y se abrazaron con más fuerza. No se querían dejar. Ellos -los cuatro- serían un hermoso hogar.

......

— No tienes que comerte todo.— dijo Jungkook con una sonrisa mientras peinaba el cabello largo y frondoso de la castaña. Ella negó.

— Lo sé, tengo mucha hambre.— él volvió a reír y Tn se deleitó con el hermoso sonido. Después de la ducha ya no tenía ganas de vomitar, pero sí un hambre monstruosa. Se comió el omelette en cuestión de segundos y ya se estaba acabando la segunda tostada. Admitió que, Jungkook era mucho mejor para cocinar, y que podía asemejarse a la diferencia culinaria entre Jin y Rm.