Querida amiga.
Hoy he soñado contigo, igual que aquel día. Esto es una prueba de que aún sigues en mis pensamientos y mi corazón.
Soñé que habías vuelto y lo mejor de todo, que estabas bien.
Si tuvieras idea de cuantas lágrimas he derramado pensando en ti,quizás no me creerías. ¿Qué es lo peor de todo esto? ¿que estés lejos? ¿que no tenemos comunicación o tu estado de salud?
Una vez alguien me preguntó si yo te quería o te amaba. Respondí que te quería,pero en realidad te amo. No es un amor de mejor amiga, si no uno de hermana. Me contaste toda tu vida y yo te conté la mía (hasta mis secretos) esos que sólo tú y mis pensamientos conocen.
He sentido tanta impotencia por no poder ayudarte,pienso que es una deuda. Tú me salvaste la vida, literalmente, y yo no puedo hacer nada para que estés bien.
Extraño tu voz, extraño tu sonrisa y esos abrazos que siempre me hacían sentir mejor.
Ni siquiera se si te estan cuidando... Hay tantas cosas que a veces necesito decirte y me entristece no poder hacerlo.
Escribo esto con la esperanza de poder encontrarte algún día y que lo leas.
