Capítulo #4

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~~~POV CLEMENTINE~~~

Me sentía mal por ella, en verdad. No me puedo ni imaginar por todo lo qué ha pasado, y eso se reflejaba en los rastros de lágrimas qué noté en su rostro al llegar con ella.
No quería ser una molestia, así que sólo me conforme con acompañarla en su silencio, estaba más qué claro qué no quería hablar sobre lo ocurrido con Brody.

Yo apreciaba estos pequeños momentos de tranquilidad, sin nadie qué nos molestara. El silencio, sólo interrumpido por el sonido de los grillos, se sentía muy bien.

-Oye, Clem...- Dijo Violet en voz baja, intentando ocultar su rostro- Siento mucho qué hayas tenido qué ver todo ese espectáculo con Brody. Las cosas son tan... Difíciles, a veces se me escapan de las manos-.

Su voz sonaba apagada, como si no tuviera fuerzas para hablar.

-¿Nunca has deseado ser un como un pájaro? Poder volar y volar y escapar de toda esta mierda, de todos los problemas qué te agobian día a día-.

-Suena genial, pero eso es imposible. Solo podemos luchar diariamente por un mundo mejor, un mundo en el qué los caminantes sean una simple fantasía, un mundo en el qué haya felicidad y paz por doquier-.

Busqué encontrarme con sus ojos color esmeralda, pero seguía escondida y resguardada entre sus brazos.

-Sé qué tienes razón- Respondió desanimada, incluso más qué antes- Estoy cansada de todo esto, Clem, cada día estoy mas cerca de tirar la toalla-.

Me dolía, y mucho. El saber qué Ví no tenía motivos para seguir adelante y luchar contra estos monstruos qué nos arrebataron todo, era hiriente. Pero sobre todo, me dolía saber qué no era feliz.
¿Todas esas miradas, esas sonrisas, esas palabras, eran falsas?

-No sé cómo todos siempre tienen ánimos y fuerzas para seguir, todo esto es un jodido calvario-.

Una lágrima traicionera caía lentamente por su mejilla a medida qué hablaba.

-Es una puta locura- Completó, soltando unas pocas lágrimas-.

-Violet....-.

Realmente, no sabía qué decirle, es más, no tenía nada para decirle.
Ella estaba destrozada, el vacío qué dejaron las gemelas en ella era irremplazable.
Todo el ambiente, antes tranquilo y esperanzador, fue reemplazado por uno triste y amargo.

Lentamente, acerqué mi mano hacia su rostro y limpié las lágrimas que corrían por sus pómulos. Retiré mi mano y ella me miró tímidamente, un tinte rojizo adornaba sus mejillas.
De pronto, sentí mariposas revoloteando en mi estómago, y mi corazón comenzó a latir más fuerte y rápido. Hasta ahora, sólo ella era capaz de ponerme así.

-Vamos, esa no es la Violet qué yo conozco- Solté sin pensar- En el poco tiempo que te conozco, me has demostrado ser una persona increíble, qué no se rinde ante nada. Qué bajo esa apariencia fría y calculadora, se encuentra una chica dulce y espléndida, sólo qué ella ha sufrido mucho-.

En esos momentos, no pensaba con claridad antes de hablar, sólo dije lo qué sentía desde lo más profundo de mi ser.

-Vamos- Dije extendiendo mi mano- Sigamos adelante juntas, por favor-.

Violet se quedó en silencio, escuchando atentamente mis palabras y observando cada uno de mis movimientos.

-Está bien- Dijo casi en un susurro, tomando mi mano e incorporándose-.

Una pequeña sonrisa adornaba su rostro, yo se la devolví y nos miramos a los ojos por un momento.
Salí de mi trance, tomé los platos de ambas, y comenzamos a caminar hacia las mesas. En el camino, nuestros dedos se rozaban, haciéndome sentir un cosquilleo agradable.

Always By Your Side. {Violentine}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora