Miedo

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Hoy he creído que existes, hoy no he estado para ti.

Alguna vez he me he dicho, que mi miedo más profundo es sentir la soledad, hoy no hablo de mi, si no de lo que tú y yo somos...

Las palabras duelen y no siempre son la mejor forma de decirlas, comprendo lo que los demás quieren decir, pero nadie sabe cómo me siento por dentro.

Podrás mirar en mi rostro una sonrisa, pero a veces es una simple mentira, por dentro podría estar roto o descocido.

"De alguna manera me has completado."

Aún cuando tengo ganas de volar, siento que caeré con un ala rota, encerrada en una jaula con tubos de hierro, creyendo que un día haré un viaje de anhelos.

Mis sentimientos se confunden y se enredan como hilos formando una hilera que pronto será cortada por unas tijeras para dejarlas en pedazos.

"Hasta que el destino me cruzo a ti", una persona, y un momento cambio mi miedo a la soledad, en miedo a perderte.

Y es cuando no buscas parece que solo te encuentra, cuando lo deseas es cuando menos llega, cuando más anhelas es cuando menos esperanza hay, pero nada es imposible cuando aparecen las personas y la oportunidad correcta.

He llegado a la idea de que siempre que estés a nada de tocar fondo algo llegará a tu vida que te hará ver la luz, el amor, la amistad o una simple compañía con sueños determinados.

Es que el miedo es la idea más recurrente que tenemos a abrirnos a nuevas etapas que tal vez, y muy simplemente nos pulirán como las personas que seremos un mañana, en un futuro o tal vez... En un sueño más que hecho realidad.

Nadie sabe lo que el destino depara, pero hay que dejar de tener miedo a algo que tal vez, nos llevará más allá que incluso lo que soñamos.

Mi dulce anhelo.

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