Nuevo amanecer -Choi Siwon- (2da de la serie Amor en la mafia.)

Capítulo 2

"Sé que he actuado de una forma algo loca
Nerviosa, un poco confundida
Con la mano en el corazón, estoy rezando
Por salir de esto con vida."

The heart wants what it wants / Selena Gomez.

Era puntual.
Fue lo primero que pensé en el momento en que se anunció su llegada. Donghae me había dicho que él llegaría a las 8pm y así fue. Me puse de pie para recibirlo en la sala de estar junto a mi hermano. Me había vestido con un recatado vestido azul grisáceo, zapatos bajos y dejé mi cabello suelto intentando dar la apariencia de recatada elegancia que mi hermana Sunhwa dominaba a la perfección.

-Buenas noches- escuché una voz, masculina y ronca. Choi Siwon estaba frente a nosotros y no podía negar su gran atractivo físico. Siwon es un poco más alto que mi hermano y con lo que parecía ser un cuerpo atlético debajo de aquel elegante traje hecho a medida. -Donghae, Seohyun.- su voz fue un tono más baja al decir mi nombre.
-Buenas noches- respondí mientras mi hermano y él se saludaban. Siwon me miró y recordé porqué todas las mujeres de las familias volteaban a verlo. Es sumamente atractivo a sus 31 años, sus rasgos aristocráticos, masculinos y sumamente perfectos lo hacían destacar en medio de cualquier compañía masculina. -Gracias por aceptar reunirte conmigo.-dijo mirándome.
-No es necesario que me agradezca. -concilie. -¿Desea tomar algo?
-Por ahora no.-respondió seriamente. Miró a Donghae y fue entonces cuando mi hermano me miró.
-Los dejaré solos- dijo Donghae y me sorprendió que mi hermano aceptara que hablara a solas con un hombre. ¿Tanto confiaba en él?
-Muy bien- fue la seca respuesta de Siwon. Donghae me miró de una manera en que mi agitado corazón se calmó un poco. Sabía que fuese la decisión que fuese, Donghae me apoyaría.

Nos quedamos a solas, estaba frente a mí y por educación le indiqué que tomara asiento. Asintió y lo hizo mientras quedamos sentados frente a frente. Su postura rígida y su mirada de desinterés me tenían ansiosa. ¿Qué deseaba de mí?
-Donghae debió decirte de mi interés en que seas mi esposa- dijo rompiendo el hielo.
-Sí. Pero dijo que quería hablar conmigo antes de cualquier decisión.
-Seohyun, una esposa no es mi prioridad. No deseo una, pero como líder, necesito una. -Yo permanecí en silencio, intentando no demostrar el temor que sentía. -Y entre las jovencitas que conozco, eres ideal para ser mi esposa.
-¿Yo? No lo creo. Hay muchas chicas aptas para ello. Por ejemplo, Cho Mina es mayor que yo y muy bonita. Es de una familia poderosa...
-Alguien que conozco está interesado en ella. No me metería en eso.
Fruncí el ceño-De todas maneras, hay más chicas entre las familias. Yo no le llego a los talones a muchas de ellas.
-No soy ciego. Sé que hay más mujeres, pero muchas de ellas no son para mi criterio aptas para ser una esposa. Algunas son algo casquivanas, demasiado interesadas, cabezas huecas, nómbralas. Necesito una esposa y tu hermano me debe un favor. Sencillo.
-Soy una moneda de cambio entonces. -dije sin disimular mi disgusto.
-Soy un líder y como tal mi esposa debe estar a mi altura. Te seré sincero... Yo no te deseo. No es personal. No deseo a ninguna mujer y sólo estoy aceptando la idea de casarme por la organización. La única mujer que podría desear, ya no está.
-Su esposa.-dije y el asintió. Noté que aún llevaba su anillo de bodas, aún la amaba. Él se dio cuenta de que miraba su anillo.
-Yo necesito una esposa y tú me necesitas a mí. -Aseguró.
-¿Yo? ¿A qué se refiere?
-Sé tú secreto, se de tu affaire con Cho Kyuhyun.

Me congele ante su confirmación. Dios mío...

-No... ¿Cómo?
-¿Cómo lo sé?- suspiró. -Cho Kyuhyun es un m*ldito b*stardo. Una noche llegó a mi club. Se sentó a mi lado en mi zona privada. Estaba intoxicado de alcohol y drogas, pero no lo suficiente como para mantener su boca cerrada.
En ese momento sentí el sabor de la bilis en mi boca. El terror me petrifico.
-Me contó lo que sucedió entre ustedes y como te entregaste a él. –Sentí que mi mundo se había sacudido a mis pies. -¿Cómo pudo hacerme esto?- pregunté en voz baja.
-Es un b*stado. Melo contó como si fuese una anécdota más. Lo puse en su lugar aunque estaba tan colocado de drogas que hasta había olvidado que me lo había dicho.
-¿Por qué te lo contó? Debió haber una razón...
-Porque estaba en la reunión que se hizo sobre la importancia de tener una esposa. Estabas en la "lista de candidatas" –hizo el gesto de las comillas-
-¿Donghae lo sabe?- pregunté sin disimular mi terror.
-No, cuando Kyuhyun me lo dijo estábamos solos. Me contó toda su historia. Que te había seducido.
-Por favor, no...- Le pedí, no quería escuchar aquello. No quería repetir el dolor de las palabras de Kyuhyun.
-Mira Seohyun. Te propongo un matrimonio de conveniencia y sé que eres joven y tal vez aspiras a otro tipo de enlace. Pero también espero que seas realista. En nuestro mundo el amor no se encuentra fácilmente y menos en la cama de un hombre que tenga edad de ser tu padre o tenga muchas amantes. Tienes una fama de joya de la mafia que se descubrirá fácilmente y algunos hombres no serán comprensivos ante eso.-Lo miré directamente, lo sabía muy bien, si se descubría que mi conocida virginidad no existía... - Yo te propongo una relación basada en el respeto. Te seré fiel, no tendré amantes, te respetaré y te daré todo lo que desees. A cambio, tú serás una buena imagen de esposa y en el momento adecuado, una buena madre.
-Dice que no me desea. Entonces, ¿cómo será eso?
-En algún momento necesitaré un heredero. Será algo que veremos con el tiempo. Luego de que tengamos un hijo y si lo deseas entonces podrás tener amantes. Desde luego no te exigiré fidelidad pero si cautela y discreción. Si alguien sabe de algún amante, tendré que castigarte cómo hacemos en nuestra familia- hablaba con suma tranquilidad, como si hubiese practicado cada una de las palabras, como si fuese un discurso y él un brillante político. Mi cuerpo se estremeció al pensar en la vida que me estaba ofreciendo. -Tendremos habitaciones separadas y podrás seguir llevando tu nivel de vida. No te faltará nada, sobretodo la protección de ambas familias.

Me faltará amor-Pensé, pero había conocido el amor y sólo había sido una ilusión. ¿Podría vivir con Siwon sin quererlo, sin siquiera conocerlo?

-¿Se da cuenta que propone que tengamos un matrimonio de apariencias? ¿No le interesa mi falta de pureza? –pregunté en un tono burlón.
-No seremos los únicos- dijo moviendo sus hombros como si le restara importancia a ese hecho. -Seré sincero contigo siempre Seohyun. No me importante para mí, no hiere mi tonto machismo o mi orgullo el hecho de que no seas virgen. Quería que entraras a este acuerdo sabiendo la verdad, sin falsas esperanzas.
-La decisión de nuestra boda ya está tomada, ¿Verdad?
Siwon hizo amago de una sonrisa. -Eres inteligente. Si, lo es. Sea la decisión que tomes este matrimonio se llevará a cabo porque la deuda que tu hermano tiene conmigo es importante y quiero cobrarla de esta manera. Quería que supieras mis condiciones y que entres a nuestro matrimonio sabiendo cómo serán las cosas.

Asentí entendiendo el poder que tenía sobre mí, aun desconociendo cuál era esa deuda que mi hermano tenía con él, pero entendiendo que no tenía otra opción.

-Está bien señor Choi...
-Siwon. Llámame por mi nombre.
-Está bien Siwon. Acepto casarme contigo.

Un amago de sonrisa apareció. No era de felicidad, era como si demostrara que conseguía lo que quería. Quería una esposa, iba a tener una.
Estaba acostumbrado a ganar.
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-¿De qué trata esa deuda que tienes con Choi Siwon?
Le pregunté a Donghae cuando nos quedamos a solas. Llevaba en mi dedo anular izquierdo el anillo de compromiso que Siwon me entregó. Una joya preciosa de oro y un diamante amarillo que pesaba en mi mano, recordándome mi nueva condición como mujer comprometida. No había romance y me la entregó en aquella cajita negra simplemente. Me la puse frente a él y confronté a mi hermano, quien aunque no demostrara nada, pude notar cierto alivio. ¿Qué escondía?

Donghae alzó la vista de su teléfono. No esperaba que le preguntara algo en ese momento. Lo noté.

-Te habló de eso...
-Sólo me dijo que tenías una deuda con él.
-Son negocios Seohyun, nada que te interese.
-Me voy a casar con él por esa deuda.- le dije perdiendo la paciencia. –Necesito saber qué fue lo que mi boda pagará.
Donghae suspiró- Está bien... Él me ayudó a tenderle la trampa a nuestro padre.
-¿Fue tu idea entonces? ¿Por qué?
-Nuestro padre se estaba convirtiendo en un mal en nuestra familia Seohyun, no me pidas que te diga algo más. –dijo y no pude evitar que unas lágrimas se deslizaran por mis mejillas, quería saber la razón por la cual Donghae traicionó a nuestro padre, aquel que aunque pertenecía a este mundo, para mí era perfecto, ideal.
Intentó acercarse a mí, pero puse las manos en posición de rechazo frente a mi pecho. Me miró con tristeza pero la enmascaró cuando su teléfono sonó con un mensaje.
-Es tu prometido. Deberán aparecer juntos para mostrar el compromiso.
Asentí con rabia, secando mis lágrimas.
-¿Cuándo?
-El fin de semana en la boda de Cho Kyuhyun