Nuevo amanecer -Choi Siwon- (2da de la serie Amor en la mafia.)

Capítulo 11

"Quiero saber si te importo,
Si sientes mi toque como celestial.
Quiero saber si sientes esto también,
Si no lo sientes, no puedo estar enamorada de ti. "

Wanna know / Sabrina Claudio.

-No tengo nada de qué hablar contigo-Le dije a Kyuhyun quien me tenía entre la pared y su cuerpo.
-Claro que sí. ¿Qué te crees ahora porque eres una Choi puedes mirarme como si yo fuese menos?
-Eres una basura- le dije entre dientes. –Déjame ir.
Me agarró del cuello aprisionándome más, impidiéndome gritar mientras su mirada estaba cargada de rabia. – ¿Te gustó lo que viste? ¿Acaso Siwon no ha podido borrar mis huellas de tu cuerpo?- me negué a responderle y me aprisionó más. No podía mover mis piernas porque todo su cuerpo estaba sometiendo el mío. -¿Acaso quieres que te vuelva a coger para que recuerdes lo que es un hombre de verdad?

Su agarre se hizo más fuerte, me dolía y me impedía respirar fácilmente, pero como pude lo escupí en el rostro- m*ldita zorr*- exclamó furioso antes de separarse para darme un golpe en el rostro. No pude siquiera concentrarme en el dolor porque escuché unos disparos que venían de algún lugar de la casa. Kyuhyun se separó de mí permitiendo que pudiese respirar y puso la mano en su propia arma guardada en su funda. En ese momento Minho apareció con sangre en su frente y apuntando a Kyuhyun a la cabeza.

-Baja tu arma perro faldero- Kyuhyun apuntaba la suya hacia mí. –Mataré a tu señora si no lo haces.
Mi cuerpo se paralizó ante lo que veía, estaba declarando una guerra.
-Déjala ir, Cho- dijo Minho con los dientes apretados.
-¿Quién te crees para decirme que hacer?- preguntó Kyuhyun y en ese momento Jisoo apareció.
-¿Qué sucede?- preguntó con el terror haciendo presencia en su rostro
-Vete a la habitación- gruño Kyuhyun sin apartar la mirada de mí- No salgas de ahí.
-Pero...
-¡Te he dado una m*ldita orden!- gritó y ella salió rápidamente, completamente pálida. Dejándonos nuevamente a los tres. –Entonces señora Choi- dijo esto último despectivo- ¿Creías que podías mirar por encima de mí?
-¿Qué es lo que quieres?- le pregunté intercalando la mirada entre Minho y Kyuhyun.
-Quiero que toda la estúpid* alianza me tome en serio. Luego de la muerte de mi padre seré el líder de mi familia y tú junto a los demás tendrán que temer de mí. Estoy cansado de que me traten como un niño.
-Cho, deja que Seohyun se vaya- dijo Minho sin bajar el arma. –No voy a dudar en disparar si le haces algo.
-Seohyun debe saber que cuando acabe con tu marido, estarás muy dispuesta en abrirte de piernas como el verano pasado, créeme. –dijo delante de Minho quien frunció el ceño de forma sutil. Pero en ese momento, disparos empezaron y mi instinto decía que corriera, pero no podía hacerlo sin provocar que Kyuhyun me disparara. El rostro de él era de marcada confusión pero en ese momento, Minho disparó y por simple instinto corrí hacia él mientras Kyuhyun gritaba de dolor, le había disparado en la mano en que sostenía el arma.

Minho y yo corrimos por los pasillos de la casa, sonidos de balas, gritos y desesperación llenaron el ambiente, en eso nos encontramos frente a frente con Lee Changmin, la mano derecha de mi hermano -¡Vamos!- exclamó tomándome del brazo, el no sólo era la persona en quien más confiaba Donghae, era nuestro primo. Así que simplemente me dejé llevar por ambos hasta que salimos de la casa Cho rodeados de gran cantidad de los hombres de mi hermano.

¿Cómo supieron?

No pude siquiera preguntar cuando noté a Dakho herido y lleno de sangre siendo acomodado en uno de los autos y saliendo de allí rápidamente.

No había dudas, se había declarado la guerra.
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-Señora, no es necesario- Minho se negaba a permitir que limpiara la herida que tenía en su cara.
-Deja que al menos la desinfecte, el médico debe revisarte- le dije mientras escuchaba su siseo al aplicar alcohol. Tenía un corte bastante feo en la frente y una bala había rozado su brazo. Estábamos en el cuarto de baño mientras el movimiento de hombres de la familia Choi y Lee entraban y salían de la casa.
-Mis heridas no son nada señora- no dejé de limpiar su herida aun intentando no mirarme en el espejo, sabía el golpe que tenía en el rostro y las huellas de Kyuhyun en mi cuello. Me estremecí al recordar el miedo que sentí y el peligro que corrimos en aquella casa. –Además, no está bien que usted y yo... Estemos aquí solos.
-Por favor Minho, la casa está llena de gente y no iba a hacer esto en la sala.- dije mientras lavaba mis manos. -¿Qué se sabe de Dakho?
-Está en la clínica- la familia tenía una clínica asociada a la cual podían acudir en casos como estos que no podían atenderse en casa- perdió mucha sangre por su herida en la pierna, pero parece que lo logrará.
-Espero que sí, mi imprudencia causó todo.
-No se preocupe señora- Minho me miró muy serio- todo estaba planeado por Cho Kyuhyun, podría suceder en cualquier momento. –se puso de pie apartando el pequeño banco en el cual se había sentado. –Lo que escuché y alcancé a ver hoy, no lo comentaré con nadie, tiene esa promesa.