Eran las 3 de la tarde y ella aún no aparecía, no quería ser impaciente pero ya quería que llegara.
Escuché unos golpes en la reja y salté del sillón.
-Hasta que por fin llegas - abrí la reja y sin pensarlo la abracé
+Es que había tráfico, pero ya estoy aquí. ¿Está todo listo?
-Si, solo faltaba que llegaras - cerré la reja y entramos - ¿Lista?
+Si...
*Minutos después*
Ninguna de las dos hablaba, solo mirábamos la película en silencio, ella en un sillón y yo en otro, aunque los había juntado para que fuera más cómodo, nunca me hubiera imaginado que llegaríamos a este punto.
-¿Puedo abrazarte? -creí que lo había pensado, pero al parecer lo dije.
+Te estabas tardando - sonreimos y pasó sus brazos sobre mi torzo y pasé un brazo por sus hombros.
Podía sentir mi corazón latir fuertemente, sinceramente esperaba que dijera que no.
Suspiré.
+Espero que no se te vaya a salir el corazón del pecho
-Perdón -dije nerviosamente y trate de respirar de poco a poco, todo esto parecía de cuento, pero era muy lindo.
La película siguió, de un momento a otro la miré, sus facciones tranquilas y una pequeña sonrisa adornando su boca, y sin quererlo me perdí en mi cabeza con todos aquellos pensamientos, pero a la misma vez, sintiendo como un par de lágrimas comenzaban a notarse en mis ojos.
Se dio cuenta, pauso la película y me miró.
+¿Estás bien? - reí levemente limpiando mis ojos
-Si, solo, tonterias mías
+Anda, cuentame - suspiré de nuevo.
-Es que, todo esto es muy lindo, no hay muchas personas que disfruten de hacer estas cosas, y el hecho de ver una película contigo es como si me hubiera ganado lo mejor que existe en el mundo, porque es tan simple, tan bonito, siento que el tiempo no existe, que por este pequeño momento tu libertad está conmigo y la mía contigo, siento que solo existimos tú y yo, es algo tan simple ver una película con alguien que amas, pero es lo mejor del mundo saber que solo es nuestro momento, me encanta tenerte aquí, verte tan tranquila y feliz, y no creo que haya otra persona con quien yo quiera hacer esto, más que contigo -acarició mi mejilla.
+Siempre va a ser nuestro momento, aunque estemos lejos, cerca, en cualquier momento, mientras existan estas cosas tan bonitas que creamos, soy tan tuya como tú eres mía, y eso no cambiará -me dio un pequeño beso y me abrazó más fuerte.
A veces, simplemente a veces es todo lo que necesitamos, acurrucarnos con alguien que queremos/amamos a ver una película, o sólo disfrutar de su compañía, porque el tiempo se acaba y las personas cambian casi igual que las estaciones del año, por eso los momentos simples son los mejores, porque demuestran que tan perfectas pueden llegar a ser las cosas, tanto que sin darte cuenta, escogerías a esa misma persona para tener un momento.
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Alex CG.
