Pov. Alex:
Entre la lista de cosas que jamás creí que me pasaran, salió que los sentimientos tan profundos y variados que tenía hacia ti habían sido correspondidos (cosa que a alguien como yo jamás le hubieran pasado). Pero debo admitir que el saber que me querías y sentir tu amor tan cálido es una de las sensaciones más inefables que habré conocido jamás.
Y ahora estábamos aquí, a punto de uno de los momentos más íntimos de nuestra relación y en el día más cliché posible (14 de Febrero).
Porque es cierto lo que dicen de que cuando amas mucho a alguien, los besos se quedan cortos, los abrazos necesitan de más contacto y era claramente el punto que estábamos atravesando, la sensación de tus manos queriendo romper mi camisa y mis manos tirando de tu cintura para acercarte más a mi, esos pequeños detalles fueron suficientes para querer subir a mi habitación. Una vez arriba no te fijaste en las fotos pegadas atrás de mi puerta o los cuadernos en la mesita a lado de mi ropero, simplemente dejamos que nuestros cuerpos ardieran en la necesidad de tenernos, de pertenecernos mutuamente.
Después de algunas horas, exhaustas y tratando de regular nuestra respiración, entendimos porque las parejas se hacian adictas a todo el huracán de emociones, porque si tu presencia ya empezaba a ser adictiva para mi, sin duda ahora eras mi vicio más grande.
S: ¿Estás bien? -escuchaba tu corazón calmarse poco a poco, levanté mi cabeza de tu pecho y sonreí
A: Creo que "estar bien" se queda corto con todo lo que siento ahora -sentí tu sonrisa en mi boca antes de que volvieras a besarme
S: Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado tenerte así
A: Tú eres un sueño hecho realidad -vi tus ojos llenarse de lágrimas antes de que me abrazaras fuerte.
Creo que jamás podré olvidar la sensación de tus dedos haciendo trazos sin sentido en mi espalda, o el hecho de acariciar tu cintura mientras mi cabeza se quedaba recargada en tu pecho. Probablemente cualquiera que lea esto piense en lo cliché que es decir "El tiempo pareció detenerse en nuestra burbuja, solo estábamos ella y yo" aunque la realidad era que conscientemente sabíamos que el tiempo avanzaba sin detenerse para nosotras. ¿Alguna vez quise detenerlo? Si, hasta la fecha es algo que me hubiera gustado hacer, por más imposible que fuera.
Nos quedamos acostadas un rato más, hablando de cualquier cosa, tratamos de estirar el tiempo lo más que pudimos, aunque realente en las noches era cuando más la extrañaba. Después de todo lo bonito tuvimos que comenzar a arreglar nuestra ropa, mientras colocabas tu pantalón y tus converse en su lugar, yo sacaba una playera de mi ropero.
S: Realmente tienes varios tatuajes, por fin se me cumplió verlos de cerca -mi cara no tardó en ponerse roja con ese comentario
A: Pues, ahora puedes verlos cerca cada que tú quieras -me acerqué a ti antes de ponerme la playera y te sentaste en la cama
S: Creo que este me gusta mucho -pasaste tus dedos por mi costilla derecha, donde se encontraban dos curitas en forma de cruz
A: Diría que es de mis favoritos, aunque está en conjunto con este -señalé mi costilla izquierda
S: "El que ama nunca pierde"-tu toque tan suave provoco que mi piel se erizara los suficiente como para que lo notaras -creo que no te lo he dicho pero, últimamente he pensado mucho en que has sido un curita para mi o más bien, el curita más importante de mi corta vida -puse mis manos en sus mejillas y besé su frente
A: ¿Por qué lo dices? -suspiró
S: Cuando perdí todo, mi casa, la relación con mi familia, la estabilidad y el hecho de tener que adaptarme a otro lugar, simplemente todo se volvió horrible, me sentía herida y sin ganas, pero cuando llegué aquí y nos conocimos, no me imaginé que tan importante ibas a ser para mi, mucho menos que sin que te dieras cuenta arreglaras cosas que tú no rompiste, me curaste
A: Tanto como tú lo has sido para mi -se levantó de la cama para abrazarme -dejé de creer y de esperar muchas cosas antes de que llegaras, como merecer afecto o que me trataran bien, que tal vez la vida me estaba tratando de decir que yo no merecía nada de eso, pero me has dado tantas cosas solamente por el hecho de existir al mismo tiempo que tú, sumandole que hiciste lo que nadie había hecho bien, quererme
S: Tú eres muy fácil de querer, era imposible no hacerlo y más imposible no enamorarse de ti, solo mirate -sin quererlo algunas lágrimas resbalaron por mi cara
A: Tal vez no sabemos que pasará después, pero por ahora este tatuaje nos representará a nosotras, pase lo que pase, ahora es nuestro -sonrío con ternura antes de besarme
S: Es nuestro -dijo separandose un poco de mis labios.
Y es que en este punto, el tenerla conmigo me hacía sentir que toda la espera tan dolorosa y las experiencias traumantes habían valido la pena por su llegada, porque sanó cosas que no había herido, porque me demostraba amor sin ninguna condición. Estaba segura que era algo que no podría volver a sentir alguna otra vez...
////4 meses después////
Me gustaría decir que estoy escribiendo esto para contar lo bien que nos va y decirte que seguimos juntas, pero la realidad es que estoy escribiendote esto con tu chat archivado y con tus fotos en mi galeria que aún no he podido borrar. Que lloro cada vez que hablo de ti y que aún me pregunto por qué un martes te despertaste y decidiste dejarme con todo el amor en las manos.
Realmente sentí que tenía todo, pero desde que decidiste irte sé que ese "todo" no dura para siempre, aunque lo curioso en esta tragedia es que incluso mi cuerpo mostró la falta de ti.
Mi cabello ruloso ahora era un desastre, pero no en el sentido que te gustaba, la comida se convirtió en una necesidad de supervivencia y no en un gusto, las ojeras de tantas noches sin dormir estaban realmente pronunciadas bajo mis ojos, al mismo tiempo que habían perdido su brillo.
Esto sin mencionar que incluso mi salud estaba por los suelos. Pero el detalle que no contemplé, es que incluso uno de mis tatuajes cambiaría por tu partida.
Un mes después de irte, cuando mi físico empezó a cambiar bastante, con la regadera abierta y el vapor empezando a llenar el baño, después de pasar dos días enteros en cama por un habitual episodio de depresión.
Comencé a quitar mi pijama sucia, mirándome al espejo, analizando las partes que denotaban lo cansada que estaba, hasta que pasé mi mano por aquel tatuaje que admiraste la última vez que nos vimos.
Quisiera decir que estaba normal como siempre, después de dos años de hacérmelo debía de estar así, pero, en realidad es que una parte de este ahora estaba borrosa, como si la hubiese rascado al punto de querer desaparecerlo o más preciso, como si aquel tatuaje dedicado a nosotras se hubiera ido contigo.
Traté de buscarle una explicación coherente, como que había hecho algo mal en el proceso de cicatrización.
Que mi ropa hizo que el tatuaje se borrará, busque tanto esa explicación hasta el punto de llamar a mi tatuador y escucharlo decir "No hay manera de que se haya borrado ahora, tiene más de dos años que te lo hiciste".
Y es que era verdad, ese tatuaje llevaba en mi piel 2 años antes de conocerte, pero, no había otra explicación.
Te llevaste de mi las ganas de amar de nuevo.
Te llevaste la comididad de mi cama y las tardes de domingo donde queríamos detener el tiempo.
Y te llevaste nuestro tatuaje, como recordatorio de que lo tuve todo, del amor creciendo en mi pecho a punto de estallar, pero que no era para siempre...
(Escrito por: Alex GA)
