Amarte fue tan nuevo, dulce y cálido.
F: Realmente esperaba tanto de nosotras, y digo nosotras porque me faltó tanto amor propio que no supe que hacer
D: Aún hay tiempo, somos jóvenes, podemos arreglarlo
Amarte fue tonto, oscuro y frío.
D: Prometiste que ibas a quererme siempre, con defectos y virtudes, en los ratos donde ni yo quería estar, joder ¡lo prometiste! - su voz era áspera comparado a cuando algunas veces me leía los poemas que me escribía
F: ¡Prometiste que no ibas a romperme el corazón, y aún así lo hiciste!. ¡No niego que te quiero, pero estoy cansada de dar todo sin recibir nada, harta de que en tus prioridades no esté yo, y todo eso ha sido mi peor error, dar todo por alguien que no daría lo más mínimo por mi!
D: ¡Pero te quiero carajo!. ¿¡Qué más necesitas!?
F: ¡Necesito que me ames, que dejes de quererme y de verdad me ames! - mi voz estaba rota y mi cuerpo se sentía frío, no tenía lágrimas, solo un gran vacío que estaba segura me costaría llenar.
D: ¿¡Cómo sabes que no lo hago!? - puso sus manos en mis hombros y me agitó con desesperación
F: Si me amaras, realmente lo hubieras dejado, si me amaras, no me hubieras roto el corazón, es mentira eso de que a veces se lastima a las personas que amas, al contrario, das tu felicidad para que estén bien siempre, pero me temo que es algo que nunca entenderás
D: Te amo
Amarte fue como la luz del sol, sano y seguro, un buen lugar donde poder bajar mis defensas, pero algo tenía que romperse, porque al final hubo consecuencias...
F: Te amo, y así como aprendí a hacerlo aprenderé a olvidarte, ya no puedo, se acabó
