El capitulo es un poco aburrido, pero tienen que leerlo todo para comprender.
Jules Dupont.
25 de enero, 2019.
Empezaba otro día de mi aburrida vida.
Theo iba a pasar por mi como siempre.
Con su escandalosa camioneta que arruinaba mi día desde que la veía.
Después pasábamos por Analisse mi mejor amiga desde que teníamos pañales practicamente, también me fastiadaba, la quería mucho pero solía ser muy tonta.Baje rápidamente ya que estaba lista para salir y tome mi desayuno que mamá había preparado para mi, era ensalada de frutas.
La comí y terminando de hacerlo mi mamá me saludo.
-Buenos dias, mi amor.-dijo con una sonrisa.
-Buenos dias, ya te he dicho que tengo nombre y me gusta mas así.-dije friamente.
-Perdón Jules.-dijo con la cabeza gacha mientras terminaba de bajar las escaleras.
Yo tenia un parecido a ella, los ojos azules de mi madre los heredé de ella.
Mi padre por las mañanas trabajaba así que no lo tenia que ver hasta mas tarde y mi hermanita pequeña a estas horas se encontraba muy dormida.
-Ya me voy, madre.-dije con indiferencia y salí de ahí sin esperar una respuesta.
Como todos los dias, justo a las 7:45 a.m sonó un claxon indicando que había llegado Theo y tenia que subir.
-Hola pequeño bicho azul.-dijo y rodé los ojos caminando para el coche.
Me llamaba a si desde que nos conocemos, por el azul de mis ojos según el. Un apodo muy bonito para el.
Sí claro, que bonito apodo.
-Ya te he dicho que no me llames así.-dije entrando al auto.
-¿Y bicho raro café?-ah, a si llamaba a
Analisse.-Esta en su casa dormida aun, lo apuesto.-dijo sonriendo.
-Ya sabes que si. Empezare a marcarle.-dije mientras tomaba mi teléfono y el arrancaba el coche.
Mientras marcaba al numero de Analisse y este sonaba y sonaba y ella no contestaba como siempre.
Siempre.
Como siempre teníamos que llegar tarde por su culpa, era una perezosa.
-Dupont.-dijo Theo, muy firmemente. Sí, nunca me llamaba por mi nombre, volví a rodar los ojos.
-¿Que quieres?-conteste indiferente.
-¿Hiciste todas las tareas?-pregunto fijo en el camino.
-Como siempre, Theo.-dije. Por fin llegamos a casa de Analisse.
Y esta salio con una sudadera color gris y unos pans, nunca se arreglaba mucho, tenia el cabello despeinado y desordenado.
Theo la miro aguantándose la risa y yo también, ella se acerco a nosotros y aun tenia la baba cercas de la boca, ya seca.
-Hola ojitos, hola sonrisita.-hablo refiriéndose a mi y a Theo.
-Analisse, apúrate que llegaremos tarde.
-Da gracias a dios que salio pronto.-dijo Theo mientras Analisse entraba al coche.
-Ja, ja. Que risita.-dijo Analisse, ella siempre hablaba así. Todo lo que decía lo hacia diminuto.
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Jules. «Pausada.»
FantasyOjala todos desaparecieran para que me dejen en paz!-la puerta resonó por toda la habitación. Pero nunca imagine que en verdad sucedería. -