Entre tu mundo y el mío.

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"Aquí, YuumaNico.

Vengo con una nueva entrega, esta vez, solamente Bakushima, pues... ya era hora de darme un gustito (xD).

La inspiración de esta nueva historia apareció gracias al pequeño comic de una de mis artistas favoritas: thehappysunflower88 💕 Donde ocurre un choque de mundos entre el mundo normal de Bnha y el Fantasy Au.

Les recomiendo ir a ver este cómic y muchos más en su cuenta de Instagram, Tumblr y Twitter~ 💕

La historia contará con pocos capítulos más o menos extensos (para quienes ya me han leído sabrán o dirán que no es así xD💕) y lemmon.

La pareja principal es Bakushima, es decir, Bakugou como el seme y Kirishima como el uke. Probablemente existan más parejas, pero eso sólo dependerá de cómo vaya fluyendo la historia y mi imaginación.

Sin nada más que añadir, sean bienvenidos y espero disfruten de esta bizarra historia."

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No necesitó revisar las noticias en la televisión o consultar en su teléfono la situación meteorológica de aquella mañana, pues la misma imagen del exterior que pudo observar entre el espacio de la ventana y la cortina le otorgó su respuesta. El cielo nublado, gris y melancólico; ese día iba a llover.

Hace días que algo así no volvía a suceder, sin embargo, Kirishima pudo decir que ya había comenzado a acostumbrarse a vivir tiempos como esos, o a veces a sentir que el clima estaba representando la situación por la que estaba pasando emocionalmente.

Tuvo la enorme necesidad de quedarse allí y no levantarse. El clima allá afuera era horrible y no hizo nada más que contagiarle una fugaz pereza que inconscientemente lo incitó a removerse entre las sábanas a regañadientes, entre su propio espacio y en el que desde hace un rato habían abandonado en silencio. Pero el muchacho sabía que no podía quedarse allí hasta que viniese un rayo de luz a levantarle los ánimos, mucho menos cuando existían varias y bastante contundentes razones que lo hicieron recapacitar y abandonar inmediatamente su capricho matutino.

Primero que nada; él no se encontraba en su habitación. No podía darse el lujo de quedarse allí hasta cuando quisiera y menos por un motivo tan tonto como ese incluso si antes ya había sucedido un par de veces.

Segundo; era lunes. Y no porque fuera el primer día de la semana significaba que debía ir, aunque de todas formas era una obligación bastante obvia siendo estudiante, sino porque ese día tenían examen de inglés y un informe que entregarle a nadie más que su profesor Aizawa, el cual no aceptaría darle una segunda oportunidad para entregarlo sólo porque esa mañana no se sintió con ganas de levantar su asqueroso trasero de la cama.

Aceptó que debería levantarse antes de que se le hiciera tarde y se perdiera el desayuno, pero aun así se tomó un par de minutos aún metido entre las sábanas y almohadas ajenas, más que nada para aclarar su mente y prepararse psicológicamente para lo que le fuera a esperar aquel día, deseando con todas sus fuerzas fuera mejor que los anteriores.

Ya finalizado su tiempo de relajo tomó la decisión de levantarse de una buena vez.

Kirishima tomó asiento en el borde de la cama contemplando la oscuridad de la habitación en la que solamente él se encontraba, algo que no le sorprendió en absoluto. Estuvo a punto de extender su mano hacia la mesita de noche, pero se retractó una vez recordó que la noche pasada había dejado su teléfono en su propia habitación pues se le había olvidado llevarlo consigo debido a que había salido apurado.

Negó con la cabeza mientras se arrepentía mentalmente por haber abandonado su habitación tan deprisa sólo por nada, dejando de lado la limpieza y otras tareas mínimas que bien pudo haber terminado anoche, pero que ahora tendría que realizar esa misma tarde una vez terminaran las clases y el entrenamiento, sumándole a todo eso las otras tareas que probablemente les darían ese día... Y todo eso para nada.