Entre tu mundo y el mío.

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En cuanto el profesor encargado de la clase 2-A se retiró del edificio estudiantil, entre todos los alumnos presentes comenzaron a compartir miradas incómodas.

Aizawa-sensei hace sólo apenas unos minutos les había encargado al doble de Bakugou, al joven que hasta ese momento solo había causado problemas debido a sus diferencias con quien ellos consideraban como el verdadero Bakugou. Aquella responsabilidad los hizo dudar y comenzar a pensar qué hacer, ya que para ellos, sin faltarle el respeto a su compañero explosivo, ya era una completa travesía tener que lidiar con un ser de su especie.

¿Cómo demonios iban a poder lidiar con dos de ellos?

Una vez comenzaron a escucharse las dudas e inquietudes Iida y Midoriya decidieron poner orden en la sala, quedándose todos los estudiantes de la U.A en un lado de la habitación y a los dos Bakugou del lado contrario.

-¡¿Por qué carajos me dejan al lado de este imbécil?! –Gruñó ferozmente Bakugou Primero aún con las amarras por todo su cuerpo.

-Porque sabemos que si te soltamos te irás, Kacchan. Y lamentablemente para ti, necesitamos que te quedes, que escuches lo que tengamos que decir y que cooperes en lo que terminemos decidiendo grupalmente.

-¡Sólo entiérrenlo en un maldito hoyo, joder!

-¡¿Y por qué mejor no cierras la puta boca, maldito?!

Kaminari y Sero se echaron a reír a un lado de Ashido, la cual les pidió que no provocaran a los jóvenes rubios. -¡Vamos, Ashido! No puedes negar que ver a Bakugou pelear con él mismo es divertido.

-Es más bien perturbador... -Murmuró Jirou.

-¡Está bien, orden en la sala! –Exclamó Iida acallando a todos con su voz y haciendo sus gestos robóticos con sus manos. –No sacaremos nada si seguimos burlándonos de Bakugou, así que les pido amablemente que nos enfoquemos seriamente en esto y acatemos responsablemente a la petición de Aizawa-sensei. ¿Alguien quiere dar su opinión?

Sato levantó la mano. -Yo pienso que deberíamos liberarlos a ambos, pero con la condición de que prometan no seguir peleando ni destruyendo cosas.

Varios compañeros asintieron a la idea de Sato.

-Yo propongo que los encerremos en una jaula y ver quién-

Pero antes de que esa persona terminara de explicar su "fantástica" idea Midoriya le cerró la boca. –T-Tú ya no sigas opinando, Todoroki-kun. Ya has aportado demasiado.

-Bueno, siento que la idea propuesta por Sato-san podría ser la mejor. –Comentó Yaoyorozu aprovechando el silencio de la sala. –Siento que encerrar a nuestro invitado no causaría nada más que siguiera desconfiando de nosotros y que se haga ideas equivocadas. Privarlo de su libertad sería muy absurdo y causaría un impacto negativo sobre todos nosotros. Además, nuestro nuevo Bakugou-san posiblemente se quedará un tiempo con nosotros hasta que se encuentre la forma de devolverlo a "su mundo", por lo que asustarlo e incomodarlo durante su estadía sería muy egoísta de nuestra parte.

-¡Sí, tiene razón! –Apoyó Uraraka a su amiga. –Si yo estuviera en su lugar me sentiría muy asustada.

-¿Ehhh? ¿Acaso Bakugou también puede sentir temor? –Comentó Mineta completamente impactado e incapaz de creer tal blasfemia.

Pero todo su impacto se esfumó apenas sintió como el golpe por parte de la lengua de Tsuyu por poco le rompió la cabeza. –Bakugou también es humano, Mineta.

-¡¿Ah?! –Entonces, Bakugou Primero no tardó en demostrar su descontento ante tales estupideces que comenzaron a decir de él. -¡No sean estúpidos, imbéciles! ¡Yo no le temo a nada!