capítulo dedicado a
bruuhh19 ♡
☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡
John siempre había considerado ser una persona con corazón noble capaz de conmoverse con una mínima acción de lástima, tenía una empatía que le era capaz de poder sentirse en los zapatos de los demás hasta el punto de sentir el dolor ajeno. Y era completamente una tortura.
Así era como de alguna manera sentía y experimentaba el intenso dolor y vergüenza que el pelinegro experimentaba cuando comenzó a contar con lágrimas en sus ojos.
Sabía que lo dicho por la suave y dañada voz del pelinegro presentaba vergüenza y pena; alta y clara culpabilidad que cargaba sin ser causante de las acciones grotescas que aquella tercera persona había realizado sobre él.
Porqué así era, Freddie sollozaba contando su horrible odisea. Relataba éstos hechos con pesadez, dolor y asco, lo decía con un poco de leves pero explícitos detalles que removían a John en su asiento.
Expresaba todo mientras limpiaba sus lágrimas. Habló de como su agresor había presionando sus callosas y pesadas manos sobre su delgado y vulnerable cuerpo, de como él sujeto externo se había metido sin permiso en su intimidad, de cómo había tomado y abusado de su alma y cuerpo de manera ilegal completamente inadecuada. Contaba todo mientras evitaba el uso de palabras soeces en su narración para no incomodar a John quién a ojos del pelinegro se mostraba más dañado.
Sin embargo entendía todo, entendía que lo habían violado.
—No llores. — Murmuró Freddie secando sus propias lágrimas tratando de estabilizar su respiración. Con su mano tomó la mejilla clara del castaño y le limpió una lágrima. — Eres muy lindo para llorar, no llores.
John cerró los ojos al sentir las delicadas manos de Freddie sobre su rostro, el tacto que ésta le proporcionaba comenzaba a crearle un deseoso anhelo, tal vez por la calidad y suavidad de sus pequeñas manos.
Con cuidado la apartó y comenzó a acariciarla. — Entonces no llores tú.
John estaría mintiendo si dijera que la cercanía con Freddie no era hermosa, todo un farsante si no admitía que, en el poco tiempo que había convivido con él, sus sentimientos habían comenzado a cambiar drásticamente.
John estaba comenzando a apreciar y querer mucho al pelinegro. Seguía fiel a sus pensamientos de que lo había conocido en su vida pasada, y él ahora solamente quería conservarlo en su vida presente.
Los ojos oscuros de Freddie lagrimeaban mirando todo el rostro de John, quién sentía la mirada llena de ¿aprecio? ya era realmente satisfactoria la forma en la que los ojos enrojecidos del persa se paseaban de extremo a extremo.
— ¿Por qué estás acá? —Preguntó parpadeando repetidas veces provocando que inconscientemente John sonriera.
— Me preocupó no verte más. —Contestó con sinceridad recordando cuando vagó por el lugar en busca del pelinegro. — Y es que casualmente había ido por una cerveza repetidas veces y no te vi.
Sus divagues siguieron mientras trataban temas banales que John comentaba repetidamente para estabilizar al pelinegro y hacerle sentir en paz. Lo cual se había vuelto curioso pues el Freddie calmado era muy hermoso ante John, tenía hasta cierta elegancia en su tono al hablar, sin querer queriendo.
Reuniendo por fin el valor de poder preguntarle algo más serio al persa, inhaló y se dispuso a interrogar.
— ¿Éstas esperándolo a él?
El pelinegro negó con la cabeza. — No creo que venga hoy. A veces se aburre conmigo.
— ¿Por qué no te vas lejos?
Freddie abrió los ojos sorprendido. — ¿Te refieres a dejar el bar y éste lugar? — Preguntó aún sabiendo que en efecto eso era lo que el castaño pedía. — Digo me fuera, pero estoy solo. Completamente solo.
— Pensé que Roger te respaldaba.
— Y lo hace, pero no puedo ser su responsabilidad. No tengo con quién ir, mi poca familia está en otro país, y no puedo generarles problemas. — John escuchaba atento y el pelinegro prosiguió. — Lo más que yo puedo hacer es pagar éste horrible lugar, y Paul, él me ayuda económicamente por lo que se me es difícil desprenderme de él.
John se alzó en su asiento. — Pero no entiendes que nada justifica ésto.
Y Freddie calló.
El castaño nunca entendería la dependencia que el moreno había adquirido por parte de su agresor. Como un chiste muy lejano y absurdo del Estocolmo, pero más bien experimentado desde otro ángulo.
Y no era bueno.
También fue cuando John reaccionó y se dió cuenta qué, haría lo posible por librar su alma.
☆彡.。.:*・☆彡.。.:*・☆彡
tengo un fic listo para publicar (principalmente deacury) y la cuestión es que es bastante distinto pues los capítulos serán un poco más largos de los que usualmente hago.
Por ello no me veo confiada en publicarlo, y porque es muy hurt y algo smut. Y no sé.
y es un divague más ay.
