Lastima

16 2 0
                                    

Tus ojos cansados me miraron con pesar, ¿Sabes cómo me siento cuando me miran con lastima? Seguro que no lo sabes; me miró y se acercó, me abrazó y solo pregunto ¿Por qué? No supe que responder.
Fue el momento en que le confesé a mi mamá lo que hacía.
Lloré y ella también lloro, creí que moriría si no decía por lo que estaba pasando, pero ahora soy consciente de que probablemente no me hubiera pasado nada, porque llevo cargando con esto por años y sigo aquí igual de miserable.
Conseguí su atención, conseguí su preocupación, conseguí que ella llorará e incluso me atrevo a decir que se decepcionó de mí, una vez más, me sentí confortada, ya no estaba sola pese a que también me asfixiaba su constante pregunta: "¿Vomitaste?" Y una mirada incrédula de su parte, sin embargo ella estaba ahí, diciendo que me apoyaría y que me amaba mucho, fueron días de más estrés y más ansiedad, no sé porqué, pero con más ganas quería dejar de comer, con más ganas quise vomitar, y luego supe que solo intentaba llamar la atención, nunca he sido así, entre menos atención obtenga yo de las personas más segura me siento, más tranquila, pero esta vez fue distinto, y supe que no quería que ella me olvidará, que no quería que ella olvidará que yo estaba enferma, supe que yo necesitaba a alguien y que me sentía más sola que nunca, y no por nada fue así, mi mamá al cabo de unos días volvió a la normalidad, y ahora su mirada cuando me ve comer parece incluso recriminatoria, hoy más que nunca soy consciente de que sólo yo puedo sacarme de aquí, pero no sé cómo, yo simplemente no puedo parar, quisiera al menos decir que estoy preocupada pero en este punto todo me da igual; quisiera decir que hoy después de muchos meses me pese, que ahora peso cuarenta y ocho kilos y no quiero saber más, porque por más ejercicio que haga, por más que vomite, por más calorías que cuente yo sigo viéndome de la misma manera, nada va a cambiar y pensar en eso me atormenta, me hace querer renunciar pero no puedo, porque probablemente el día que renuncié será el día de mi muerte, y no estoy lista, no todavía.

My Enemy. Food.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora