A cambio de anular el compromiso, permíteme cortar lazos con mi famila.

Parte 2

—Hasta ahora has tratado a Miriam tan cruelmente, y dado que Miriam nunca a planteado nada, he dejado pasar ese asunto... pero, ¡esta vez te has ido por la borda!

—Padre, ¡eso es ya es demasiado!

—Miriam es una buena chica, comparada con eso, ¿... por qué Lucia se ha convertido en algo como esto...?

Al escuchar las palabras de su padre Miriam no pudo encubrir su felicidad. No importa por cuantos años Lucia haya observado a Miriam, aún no podía entenderla. Padre, Madre y las personas a su alrededor habían sido totalmente engañados por ella; todos sus ojos veían a Miriam con cariño.

—...¿Estoy siendo exiliada de la casa Ducal?

—Si te disculpas ahora, puede que considere mitigar el castigo.

Tras escuchar la pregunta de Lucia, Randall contestó mientras claramente la subestimaba.

Randall había anticipado que Lucia definitivamente confesaría sus pecados por miedo a el gran castigo.

—No haré eso... padre... no, Duque de Sennett, no hay ningún error en tus palabras justo ahora, ¿verdad?

—¡Que...!

La voz de Lucia viajo por todo el lugar cuando rechazó la necesidad de pedir perdón. Los aristócratas y estudiantes decentes quienes se veían aburridos hace un momento, empezaron a mirar en su dirección; pensando que algo había comenzado. El Duque de Sennett quien no notó esto, gritó con una cara roja.

—Desde este momento en adelante, estás exiliada de la casa Ducal Sennett.

El Duque que finalmente lo había declarado, dirigió triunfantemente su vista hacia Lucia mientras ella permanecía con su calmada expresión. Todo el mundo tenía problemas al pensar que de hecho eran padre e hija.

—Entiendo. Entonces, también renunciarás a todos tus derechos como mi padre, ¿cierto?

—A~ eso es cierto. Por una persona como tú, incluso si no te tengo como hija, ni siquiera me importa.

Lucia lentamente expresó las palabras pidiendo una última confirmación.

El Duque de Sennett parecía estar teniendo dificultades en evaluar las cosas calmadamente con sus crecientes emociones.
De otra manera, hubiera tenido un sentimiento de malestar, debido a que Lucia no parecía mostrar el mínimo indicio de agitación. Randall pensó que esta situación se veía rara mientras dudas comenzaron a aparecer en su rostro. Miriam, por el otro lado se sentía descontenta con Lucia que aún en su difícil situación permanecía calmada.

Al mismo tiempo, una persona caminaba acercándose desde el asiento de invitados. Era el padre de Randall. El Rey Grandall Harvey Fistonia.

—¡Padre!

Todo mundo volteó y se arrodillo en el lugar.

—Bien, estén a gusto.

Con esa grave y dignificada voz, la anteriormente rígida atmósfera comenzó disiparse. Tan pronto como vio al rey Randall ya no podía esperar. Tal vez el rey podría ayudarlo a condenar a Lucia.

—¿Duque Sennett de verdad quieres decir lo que acabas de implicar?

—Si, Lucia será exiliada de la casa Ducal como castigo. Por lo tanto me gustaría que Su Majestad conceda el compromiso entre Miriam y Randall.

—Eso sería bueno.

El Duque de Sennett y Randall quienes estaban teniendo el mismo pensamiento rebosaron de confianza ante esa contestación. El Rey había aceptado el asunto. Era todo lo que Randall y Miriam habían deseado... Incluso aun en este momento.