VI

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Troto hasta mi casa una ves eh terminado de hacer mis ejercicios, despejando así mi cabeza y poder empezar el. Día de la mejor manera posible. Para ser honesta nunca me ah gustado trotar y mucho menos en esta época, pero en lo últimos años lo eh encontrado casi terapéutico ya que despeja en donde estoy yo y mis pensamientos o yo maldiciéndome quejándome mentalmente porque estoy cansada; de cualquier manera, me quita toneladas de enzima las cuales me alegra desmontarlas por al menos un segundo.

Rápidamente, como, me ducho, me alisto y cojo unas galletas para dárselas a mi vecino.

Toco el timbre

"diga" dice una voz por unos parlantes.

Esa voz raposa y lúgubre envía escalofríos a todo mi cuerpo asiéndome sentir incomoda ya que no sonaba para nada bienvenida. Descarto ese pasamiento ya que son casi la 7:45 de la mañana y los mas seguro es que lo allá despertado

Oprimo el botón para poder responder "Buenos días, soy Noel, su vecina, vengo a traerle un regalo de bienvenida."

Sin mas, escucho un pitido anunciando que la puerta no tiene seguro, la abro, una ves adentro me aseguro de nos errarla en su totalidad ya que no me tomara ni un minuto entregarle las galletas al señor; subo las escaleras dirigiéndome a la entrada.

Miro a mía alrededor, el pasillo por el cual estoy subiendo. Las escaleras son desagradables, se que este no es uno del barrio mas caros, pero tampoco es como para esta en estas condiciones, no entiendo como. Alguien puede tener la vergüenza de rentar un segundo piso con tan mala pinta, claro que este segundo piso no era muy caro por lo que había escucha, ya que no contenía mucho espacio, era tan pequeño que era mas. Como un espacio grande el cual tan solo con tenia una cocina, un baño y un espacio para la cama. Y por las condiciones en las que se encuentra l pasillo, también le reduce el costo. En algún momento pensé en comprar este espacio ya que solo era yo, pero necesitaba un lugar grande en el cual poner mis cosas de arte, así que me obligué a poner un poco mas de plata.

Una ves llego a la entrada, toco la puerta, y espero. Puedo escuchar como este le quita los mil y un seguros a su puerta. Muy lentamente esta es abierta.

"Hola" me quedo estática "nos volvemos a encontrar, bombón".

Es el mismo viejo de la otra ves.

Intento moverme, pero no puedo, mis piernas no responden, el pánico se apodera de mi de tal forma que me quedo estática en mi lugar, sin hacer algún movimiento y conteniendo la respiración como si eso lo fuese hacer desaparecer. Estira su mano para tocar mi cara, y como si esta fuese una señal, salgo corriendo escaleras abajo hacia la salida. Le agradezco a Dios que la puerta no esta totalmente cerrada.

Una ves afuera escaneo el lugar encontrándome con uno ojos cafés los cuales miran curiosos, sus cejas están un tanto fruncidas y su boca se encuentra medio abierta como si. Fuese a. decir algo mas no lo hace.

Respiro profundamente, intentando calmar mis nervios. Al notar esto, Daniel alza una ceja con preguntando que pasa, antes de que pueda excusarme una vos me interrumpe por una voz la cual cusa nauseas en mi.

"Ven aquí, Bombón, terminemos lo de ayer" dice el viejo sucio mientras baja las escaleras con tranquilidad, como si hubiese sabido que no me iba a escapar, eso el porque sabe donde vivo, lo bueno es que no sabe que vivo abajo ya que en ningún momento se lo deje saber

Buen trabajo Noel.

De manera rápida me pongo al lado de Daniel un poco hacia atrás para tenerlo como escudo, este tan solo me mira de reojo dejándome ver una cara molesta, el también lo reconoció. Mi corazón late con fuerza, pegándole a mi pecho, causando que mi respiración se acelere. Aprieto los. Dientes para evitar de manera nerviosa intentando calmarme, pero mis intentos son en vano, lo único que me relaja es saber que Gigantón esta como muralla separándome del asqueroso del frente

Se lame los labios mientras me mira con esos ojos de enfermo, ya que mi cabeza estaba asomándose por el hombro de Daniel "¿porque no vienes conmigo, Bomboncito?" dice ignorando completamente a la persona al frente mío, le aplaudo por las agallas que tiene ya que la cara que tiene mi pared no es de juego y definitivamente no esta feliz.

Me oculto un poco mas detrás de Daniel, quien tan solo se encuentra callado con los puños y quijada apretada, mirando al viejo sucio. Da un paso amenazador hacia el, pero antes de que pueda dar otro lo agarro de la camisa, me ignora y da otro paso, y antes de que pueda dar un tercer paso lo agarro del brazo y tiro mas fuerte hacia mi.

Este me mira con ojos de fuego, sin embargo, al ver mis ojos, los cuales devén estar aguados, se relaja notablemente mas no deja de lucir furioso, no solo con el asqueroso, pero también conmigo claro que también hay una pisca de preocupación. Pero es casi invisible. Respira hondo y toma mi mano dirigiéndome hasta su moto la cual esta parqueada a unos tan solo unos pasos. Decido no rechistar ya que sinceramente no quiero estar aquí, y no me siento segura caminando hasta el bus sola.

"eh, Bestia, me la prestas luego" dice una ves se percata de Daniel

Imbécil, acabas de firmar tu muerte

En menos de un segundo Daniel se encontraba encima de el. Me toma unos segundos reaccionar, con rapidez me hacer a el intentándolo separar

"¡déjalo!" intento decir, pero nada. Lo cojo de la camisa, pero ni por enterado se da "para, ¡Idiota!".

Sigue sin, puedo ver como sangre brota del asqueroso, mas no puedo descifrar de donde, ¡probablemente de la nariz "reacciona Gigantón!... Daniel, lo vas a mata si sigues así!"

"¡DANIEL, PARA YA!" grito haciendo que mi vos se rompa

Este se queda estático al escuchar mi vos quebrada, suelta al hombre y se acerca hacia mi.

Da un paso hasta mi y yo por inercia doy uno hacia atrás. Este al ver mis movimientos para en seco, haciéndome sentir la mas perra ya que su cara se mostraba mortificada

"Noel..."

"Noel nada, Este no es el ring, ¡Daniel!" digo.

El me mira para un lado evitando mi mirada, su respiración es acelerada y sus puños están apretados

Suspiro "lo siento y gracias, tu solo estabas ayudándome" digo finalmente.

AL escuchar mis palabras, este voltea a verme asintiendo, da un paso inseguro esperando a ver mi reacción, al ver que no me muevo da otros cuatro quedando al frente mío, tan solo me inspecciona con la mirada a cerciorándose de que no estoy lastimada

"estas bien?" me dice de una manera suave. Asiento sin mirarlo. "mírame" exige, pero me niego. "Noel, mírame y dime que estas bien"

Con lentitud subo mi mirada, "estoy bie..." y antes de que pudiese terminar me convierto en un mar de llanto. Me tapo la cara ya que odio que la gente me vea llorar. Al ver mi reacción esta me abraza con fuerza, sobándome la espalda mientras yo me aferro a su chaqueta con todas mis fuerzas.

Daniel, intentando calmarme susurrándome frases como "ya estas bien" y "ya paso" no quedamos así por unos minutos olvidándonos completamente del cuerpo que yacía en el piso casi inconsciente

Una ves me calmo, me separo de el evitando su mirada. Me coge la cara con delicadeza y limpia mis lagrimas con sus pulgares causando un sentimiento raro de calor en mi pecho, como una alegría que hace que mi pecho duela.

Me agarra la mano y nos dirigimos a su moto

Porque El Destino Nos UnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora