El collar

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Una mañana escuché un inquietante ruido en mi ventana, asi que miré y vi a Nicky que tenía cara preocupada. La última vez que la ví fue ayer cuando ella y yo estabamos surfeando. Estabamos en vacaciones de verano.

Todavía recuerdo su cara cuando bajé y me dijo que había perdido su collar. Lo buscamos toda la mañana y tarde pero no lo encontramos. Cuando me rendí ella siguio buscandolo mientras yo estaba sentada. En un momento llegó llorando y yo supe que lo había dado por perdido. Estuve allí consolandola. Desde ese día no fue la misma. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Pararon semanas y meses, y Nicky seguía cambiando tanto, que parecía que era otra persona. Nuestra amistad cambió mucho, dejamos de vernos en el bosque y ella empezó a pasar de mí. 

Todavía recuerdo el día que de vuelta de clase, en el autobus la pregunté lo que le pasaba, a lo que ella se enfadó y me contestó:

-Era un collar protector de mi familia y por tu culpa, por tus ganas de surfear y de lo rápido que te rindes nunca lo encontraré. Quiero que sepas que me acerqué a tí porque me dabas pena, porque te vi indefensa y pensé que quería ser buena persona: No te aguanto!

Dicho eso se bajo del autobus (porque era nuestra parada) y salió corriendo a su casa. Me sentí fatal, y me fui a mi casa y apenas me dí cuenta de que Darel me estaba llamando. No me creía que era ella, mi mejor amiga, la loca de ella que me dijese esas cosas sumadas con su actitud... 

Cuando llegué a mi casa me tumbé en la cama llorando, pero luego me subí a mi terraza, a mirar el mar, los delfines... A la noche llamaron al timbre de mi casa y como no había nadie fui a abrir la puerta. Era Darel, quien me propuso dar un paseo, pero le dije que nó, entonces me agarró de la mano y me llevó a la playa. Como yo no quería hablar, me senté en la arena, mientras el, que estaba sentado a mi lado, me daba un abrazo. Nunca supe que era tan dulce, generalmente pensaba que no era un chico dulce, algo espinoso. 

-Olvidalá, no es normal lo que ha pasado -empezó a decir, pero se dió cuenta de que había empezado a llorar- lo siento mucho, pero esa no es ella, no te lo mereces tu. Estoy seguro de que te ha mentido en lo que te ha dicho hoy, pero no se porque. 

- Esa no es ella, creo - dije apoyan mi cabeza en su hombro, reflexionado lo que había pasado y tratando de tranquilizarme y poder hablar- pero cuando perdió su collar fue hace mucho.

-Por su collar? el de tortuga?

-Si, era algo muy preciado, su abuela solia decir que protegía su familia de malos espiritus. Era como un totem. Siempre pensé que eran leyendas urbanas.

- En realidad es verdad. - dijo, y cuando vió mi cara de sorprendida añadió-Su abuelo era el mago de su grupo de aborigenes dicen su familia cayó en una maldición hace mucho, por lo que su abuelo creo ese colla que los o las primogenitos o primogenitas de la familia debían llevar para proteger a su familia.

Yo entonces me quedé aluciando. Me senti fatal, como si me faltase aire. Sabía que la abuela de Nicky estaba muy enferma y que no tenía cura. Y recordé que el padre de Nicky había desaparecido. Me sentía culpable de rendirme tan pronto. Darel seguía abrazado a mi.

-Darel, ¿hay alguna forma de recuperar un objeto perdido?

-No estoy seguro, pero creo que hay un sitio donde se puede hacer una hoguera y aparece el objeto que más desees recuperar. Pero es solo un objeto por vida. Pero es muy arriesgado.

-Estoy dispuesta a arriesgarme con tal que cambien las cosas.

Entonces me contó más afondo todo eso: habría que ir en la próxima luna llena (en dos días) a un monte que tenía una cueva muy profunda donde debía encender la llama con dos piedras especiales y con un tiempo limitado. Debía entrar yo sola. 

Sabía que Nicky se estaba destruyendo a si misma, y en el fondo la debía mucho.

El país de las cosas perdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora