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Estábamos en octubre, había pasado ya un mes desde que comenzamos nuestro último año, se acercaba Halloween y mis compañeros de clases hablaban sobre qué podríamos hacer para divertirnos un poco.

Salgamos a pedir dulces, como en Estados Unidos. –sugirió Diego.

Espero que eso haya sido una broma. –pensé.

Diego, si no vas a decir nada coherente, por favor, no hables. –le respondió Michael amablemente (sarcasmo).

Sí, Diego era la mascota de la clase. Era el objeto de burla, lo había sido desde que entró al instituto siendo solo un niño, no lo quedaba más que acostumbrarse; igual todo era en broma.

Muchachos, ¿qué dicen de una fiesta de disfraces? –dijo Mike.

Una fiesta de disfraces era una estupenda idea. –pensé emocionada. Después de todo, era nuestro último año, ya era hora de hacer algo emocionante. O al menos era hora de que yo hiciera algo emocionante, en mis diecisiete años solo había ido a las fiestas de cuando mis amigas cumplieron sus tan esperados quince, a cumpleaños de primos lejanos y fastidiosos, pero llenos de comida; a cumpleaños de tías que no se cansan de preguntar por mi inexistente novio o de preguntar si me gusta alguien, pero mi mamá les contesta que primero los estudios. Y así, así durante toda mi vida. Bastante interesante, ¿no?

Yo pienso que sería bien. –dijo Isabelle.

La futura presidente de la clase está de acuerdo, hagámoslo. –dijo Michael, también sarcástico.

Bien, al parecer tendríamos una fiesta de disfraces. Durante toda esa semana se habló de la fulana fiesta en el instituto, era lo único que se escuchaba en los pasillos, a la gente le emocionaba la idea. Mis amigas hablaban sobre los disfraces que teníamos que comprar y sobre todo lo que debíamos tener para ese día.

Yo me quiero disfrazar de Harley Quinn. –dijo Juliette.

Guao, seguro qué no habrá más nadie utilizando ese disfraz que es tan único y diferente, amiga. –dijo Annie sarcástica.

No te soporto. –le contestó Julls.

Vamos, amiga, ¿no puedes pensar algo un poco más original? Puedo asegurarte que habrá más de una Harley Quinn en ese lugar. –contestó Annie.

A ver, ¿qué disfraz usarás tú, señorita original? –pregunté.

Seré Amy Farrah Fowler y mi novio será Sheldon Cooper. –dijo Annie.

Amy, Amy, Amy, ¿quién diablos es Amy? –preguntó Juliette.

Son personajes de una serie, inculta. –le dijo Annie.

Eva y yo nos vestiremos de mayonesa y salsa de tomate, juntas seremos salsa rosada, ¿sí o qué, Eva? –dijo Emma sin una gota de seriedad.

Ah, sí, muero por ser la salsa de tomate. –contestó Eva.

Yo ni siquiera sé de qué me quiero disfrazar. –dije.

Conozco una tienda de disfraces que queda en las afueras de la ciudad, ahí seguro encontraremos lo que buscamos. –dijo Isabelle.

Genial, "encontraremos lo que buscamos" y yo ni siquiera sé que ando "buscando." Bueno, ya encontraré algo. –pensé.

Deberíamos ir el fin de semana, o el viernes al salir de clases. –sugirió Juliette.

Nos vamos, ¿sí o no? –dijo Isabelle.

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⏰ Última actualización: Jun 17, 2019 ⏰

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