Nara Damián:
Toda la tarde que estado sentado en el parque no he podido quitarme de la cabeza que habrá dentro del misterioso objeto que dejo caer Jack, he estado tanto tiempo aquí que incluso ya oscureció. Saco la cadenita con el colgante y lo miro de nuevo, pienso en abrirlo y así quitarme de tanto rollo, sé que no debería hacer esto pero la duda me consume, tomo el pequeño objeto entre mis dedos, estoy a punto de presionar el botón que lo abre, cuando escucho un crujido proveniente de unos escasos metros adelante de mí, levanto la mirada y me encuentro con una persona en capucha negra, intuitivamente lo primero que pienso es, me va a robar, me va a golpear o peor me matara, siento como la sangre se me baja hasta los pies y no sube de regreso, un pánico me envuelve al ver que la persona no se mueve, no sé si esta mirándome porque no logro ver su rostro la capucha no deja ver nada y que este oscuro menos, me levanto lentamente del columpio y camino hacia atrás sin perder de vista al hombre, eso por si veo que hace cualquier movimiento para acercarse correré lo más rápido que puedo, unos metros más alejado del sujeto me percato de que no me está siguiendo todo lo contrario se da la media vuelta y veo que se retira en dirección contraria a la mía, siento un poco de alivio pero no lo suficiente, me vuelvo y apresuro el paso, no tardó mucho en llegar a mi casa.
Entro a mi casa, voy directo a la cocina por un vaso con agua ya que siento la boca muy seca, pero me encuentro a mi padre discutiendo por el teléfono con alguien.
-Donde esta mamá?- pregunto per no recibo respuesta, paso junto a él y tomo el vaso lo lleno con agua y la bebo, mi padre me mira y dice:
-Después terminamos esto tengo que colgar mi hijo ya está aquí- cuelga y me mira fijo -Donde estabas muchachito? tu madre estaba muy preocupada y fue a casa de tu Tía para saber si estabas allá, una cosa es que tengas libertad de salir y otra que no digas a qué hora vas a regresar, no ves que ya es muy tarde, te pudo haber pasado algo, porque simplemente no conectas bien las ideas, ve a tu cuarto y quédate aquí hasta que tu madre llegue, voy a marcarle para decirle que ya llegaste-
No puedo formular oraciones, mi padre tiene razón no debí haberme quedado tanto tiempo, luego porque me topo con gente en capucha.
Subo a mi habitación realmente no tengo ganas ni de bajar estoy cansado y agitado, mejor me pondré la pijama y a dormir.
A la mañana siguiente en la escuela espero a que Jack llegue para devolverle la cadenita, pero pasan los minutos y solo veo llegar a Alison y parece algo nervioso, mira en todas las direcciones y se rasca la cabeza, ¿qué le pasara hoy?
-Hola Ali, ¿cómo estás?- me mira con expresión confusa pero después responde.
-Buenas Damián, amm este... estoy bien ¿y tú? ¿c-co-como amaneciste?- que extraño, ¿por qué se comportara de esta manera tan extraña?, total prefiero no incomodarla así que no le preguntare nada al respecto.
-oye Ali ¿de pura casualidad has visto a Jack?- pregunto y Ali me mira con cara de sorpresa.
-Pensé que no te agradaba Dam, ¿qué fue lo que te hizo cambiar de parecer?- dice curvando sus labios en una sonrisa.
-No es eso Ali es solo que...- será mejor si no le cuento lo de anoche podría preocuparla y después querrá ir a formar una un grupo para ir por el encapuchado y pues realmente no me hizo. Gran cosa así que mejor no -que se me hace raro que no haya llegado, digo es su segundo día y faltar no es algo bueno- digo esperando que me crea pero sabe que soy malo mintiendo así que solo ríe.
-Si Dam lo que tú digas - lo sabía no me creyó.
-Bueno será mejor que entremos a clase tal vez llegue un poco más tarde- digo y Alison asiente y entramos.