Narra Bernard
Hoy sería mi primer día de clases en la misma escuela donde asiste Damián, me siento algo extraño, empezar en una nueva preparatoria, sin amigos, sólo mi primo, no me desagrada la idea de ir, me molesta tener que soportar gente que ni al caso, en mi antigua escuela ya tenía a mis amigos muy bien ubicados y a mis enemigos más cerca de lo que debería, siempre he tenido bien fijas mis metas y mis planes para lograrlas, no es algo que se me dificulte realmente, incluso se podría decir que me gusta tener todo ya preparado, pero con el repentino cambio de mis padres hacia acá, me modificaron mis planes, no puedo decir que lo estropearon que estaría mintiendo, ya contaba con que algo podría amenazar mis planes por esa razón siempre tengo ases bajo la manga, en está ocasión, ya había hablado con mis anteriores maestros de que dejaría de asistir, incluso hable con el director antes de que mis padres lo hicieran, le planteé la idea de mi cambio, de una manera para que pudiera cambiarme sí problema a este lugar, obvio sin alterar mis calificaciones o asistencias, y hoy asistir a clase como sí ya hubiera estado aquí desde el principio. Siempre he tenido esa facilidad de palabra con la gente mayor, no me nace, pero por azares del destino lo tengo y no lo voy a desaprovechar.
A lo que a mí respecta, este día será como cualquier otro, no aleros hacer amigos, además de que hoy conoceré a los famosos Alison y Jack, me gustaría ver cono son, Alison se oye que será una persona muy linda, pero Jack, a lo que me ha contado Damián, puede llegar a ser muy frío y proponente, sin decir que incluso un completo taradete, como sea, eso lo sabré hasta que lo vea, por el momento será mejor que me vaya o llegaré a mi primera clase.
Las clases fueron normales, como lo esperaba, hubo la típica presentación del chico nuevo, y pues ubique gente que probablemente me agradaría hablarles, pero sólo hice gestos con una tal Silvia, es una muchacha mi guapa, de tez morena, unos grandes ojos marrón y una figura fenomenal, sí cabello oscuro como el chocolate y rizado como las olas del mar, un encantó de mujer, resulta que ella no es de aquí, al igual que yo sus padres se mudaron para acá, por una mejor oportunidad de trabajo, sólo que ella lleva ya un año aquí y aunque no ha hecho muchos amigos desde entonces dice que se la ha pasado de maravilla, me invitó a salir con ella y sus amistades a tomar algo después de clase, lo cual me vi en la penosa necesidad de negarme, más sin embargo, invitarla a salir a ella a comer algún día como disculpa por no poder aceptar aunque invitación, a la cual acepto encantada.
Al terminar las clases, acompañe a Silvia hasta su coche, donde ofreció llevarme a mi casa, a lo cual también tuve que negarme, ya iban 2 veces que le decía que no, así que cuando saliéramos me tocaría a mi llevarla a donde ella quisiera, intercambiamos número celular y se despidió de un beso en la mejilla, arrancó su auto y se fue, pasando esto, regrese a buscar a mi primo.
Después minutos perdido, di con él, prometió llevarme de tour por la escuela para no perderme en otra ocasión, accedí fácilmente, Damián siempre ha sido como u. hermanito para mí, haría cualquier cosa por él, comprendió que ha sufrido por culpa de su enfermedad, y también como su padre lo menosprecie por no poder hacer lo que él quería que Damián fuese, pero debe de entender que Damián no es él y que tiene derecho a elegir aunque propio camino, como sea, mientras íbamos llegando al lugar donde se encontraban, percibí la mirada acusador de Jack, o al menos creo que es por qué Damián les sonríe a ellos, después de eso, llegamos y el tal Jack pareciera que le molesta mi presencia, como sí yo le hubiera hecho algo al pobre, huye, y yo sé que lo hace aunque ni Damián ni su amiga Alison siquiera lo piensen, poso mi mirada sobre Alison, es una chica hermosa, muy hermosa a mi parecer, eso explicaría porque Damián está loco por ella, además de ver que es muy simpática, pero a simple vista puedo ver que ella no siente lo mismo o al menos no por Damián, eso podría ser un poco problemático, no puedo culparla por no apreciarlo igual, cada quién tiene derecho a querer a quién le plaza, además jamás le ha dicho lo que siente, así es menos probable que ella acepte sentimientos por el que no tiene, pero hubo algo raro, un momento, mire fijamente los ojos de la muchacha frente a mí, y podría jurar que vi una luz salir de ahí, como sí me incitara a volver a mirar, puedo decir que me perdí en esos ojos, en esa hermosa sonrisa, puedo sentir que hay algo en ella que me llama, que me dice que dedo conocerla, como sí no importara nada más, y ahí me doy cuenta que es podría ser un problema, más grande aún porque mi primo la ama, sino porque ella ama a otra persona, a Jack.
Después de presentarnos, dice que la esperemos, Damián y yo platicamos un poco mientras observábamos como seguía a Jack de cerca, hasta que lo alcanzó, parecía algo así como una discusión pero término de muy buena manera, porque ella lo beso, y él no la rechazo, energía se instante, mi primera reacción era cerca sí Damián había visto eso, por desgracia así había sido, me doy cuenta como varias lágrimas comienzan a salir de sus ojos, y como comienza a perder la fuerza para respirar, lo tomo rápido del brazo y lo llevó director a mi automóvil, no solía usarlo, pero que bueno que hoy lo hice, lo lleve rana pronto cono pude a casa, mientras Kennedy insistía que usaba su medicamento, el sólo se negaba, incluso creí verlo azul, morado y todos colores antes de que logramos a su casa y tía Layla lo tranquilizara, obvio no le explicamos que fue por ver a Alison con Jack, sino que más bien se asustó por culpa de uno de sus compañeros que le jugaron una broma, tía Layla se ofreció a hablar con esos compañeros para explicarles la situación, pero le dije que no había problema, que yo ya había hablado con ellos mientras traía a Damián a casa, su madre sí cuestionarme lo llevó a su habitación donde ya tranquilizado comenzó a sentir sueño hasta que cayó dormido.
Después de eso, toda la semana la pase yendo a su casa después de clase, le pedía la tarea y trabajos a Alison que parecía más preocupada por Damián que obvio Jack, incluso quería venir a verlo, pero le dije que esperará un tiempo, no le expliqué mayor razón, yo no soy quién para explicarle, Damián es quién quiere que hacerlo, pero obvio estar ahí por sí llegase a pasarle algo parecido.
El domingo había llegado muy rápido, Damián ya se sentía mejor, le veía más alegre y más atento, le jugaba bromas y reía con ellas, eso me hacía feliz, me gustaría verlo libre, feliz y sin preocupaciones, es de las pocas personas que me preocupan y sin dudarlo haría lo que fuera por él, incluso matar sí era necesario, se oye exagerado, pero como mi hermano, es lo mínimo que podría hacer, y como prueba de que no miento, soy muy cariñoso con el valiendo el lugar donde estemos, como hace unos momentos antes lo abrace para ya irme de su casa para poder llegar a la mía no tan tarde, le dije que todo estaría bien, que me tenía para cualquier cosa, se rió y me soltó aventándome y fingí caer al suelo, Damián hace un comentario al aire y se despide de mí, para esto, cuando me voy llevó distingo que alguien nos estaba observando y por el ancho de sus hombro y estatura, yo diría que era Jack, además su intentó de escondite es muy pobre, debería practicar mejor eso, ya que pase cerca de el para que vea que me estoy yendo y haga lo que vino a hacer, igual esperare desde cierta distancia para ver qué sucede con Damián no quiero que recaiga otra vez, pero a los poco minutos veo que no ha sucedido nada grave, así que doy media vuelta y sigo mi camino hasta mi casa, donde en cuanto llegué caí dormido como piedra...
