Capítulo Uno: El otro chico

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"¿Quién eres?"

TaeHyung miró los ojos dulces del pequeño azabache cuando pronunció tales palabras, el menor lo observaba con inocencia y aquello sólo sirvió para comprimir aún más el corazón del castaño.

¿JungKook estaba tan dolido que fingiría no conocerlo?

Tragó saliva y forzó una sonrisa en su rostro, su mano continuaba sujetando la del menor.

—No deberías bromear de esa forma, Kookie —su voz fue lo más amable que pudo pero sonaba como si estuviera a punto de quebrarse—. Vine aquí por tí, por nosotros.

JungKook se mordió el labio, claramente incómodo con aquella situación.

—No sé de lo que me habla —comenzó a retroceder unos pasos, apartó su mano de la de TaeHyung—. Disculpe, debo irme...

Pero TaeHyung no lo dejó terminar, avanzó hacia él y tomó nuevamente su mano, incluso cuando el menor trató de alejarlo.

—Kookie no hagas esto por favor, yo quiero estar a tu lado, seremos felices juntos —atrajo a JungKook quedando tan sólo a unos centimetros de él. 

El menor comenzó a asustarse, sus ojos lo miraban temeroso.

—Galletita, no te asustes, por fin estoy aquí para darte lo que siempre quisiste...

—Apártese, por favor —JungKook cerró los ojos nervioso por la cercanía del castaño—, Yo no entiendo de que me habla.

—Kookie, mírame, yo sólo... —empezó TaeHyung tomando al menor de la barbilla tratando de que lo vea a los ojos—, Mírame...

—Aléjate de él ahora mismo.

JungKook y TaeHyung giraron hacia el dueño de esa nueva voz.

El menor suspiró con alivio y sus ojos recobraron un poco de su brillo habitual, en tanto, TaeHyung observaba con detenimiento a la tercera persona.

Se trataba de un chico de su misma edad o tal vez un poco más joven, pero debía admitirlo, era increíblemente guapo.

Su cabello negro brillante ligeramente ondulado, sus grandes ojos oscuros, aquella piel clara y limpia, los gruesos labios rosados que combinan a la perfección con sus delicados rasgos, aquel interesante lunar debajo de su ojo izquierdo, y si eso no fuera poco, poseía un cuerpo esbelto y alto.

Ese chico era de infarto.

Pero lo que casi le produce un verdadero infarto fue que JungKook se apartara bruscamente de él para irse a los brazos de aquel chico mientras murmuraba un "Que bueno que llegaste, hyung"

¿Quién diablos era ese chico?

TaeHyung abrió la boca sin saber exactamente qué decir.

—Si alguien dice que te apartes, debes apartarte amigo —habló el otro chico, su voz suave pero firme—. Lo estabas asustando.

Y aquél bonito chico señala con su barbilla al azabache que rodea sus brazos en la cintura del muchacho, aferrándose como si de un perezoso se tratara.

Kim tardó un momento en procesar la escena, pero antes de que pudiera si quiera controlarlo apareció ese horrible sentimiento que nunca había admitido sentirlo.
Los celos.

TaeHyung frunció el ceño y se paró firme, borrando cualquier expresión de incertidumbre que pudiera haber hecho anteriormente.
No debía mostrar debilidad.

— ¿Quién eres tú? —inquirió mirando fijamente a los ojos del chico, su voz gruesa y dominante.

El alto pelinegro sonrió con diversión al escuchar aquel tono demandante.

Alien y Caballo conquistados [Vkook, Hopemin, Sujin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora