Alien y Caballo conquistados [Vkook, Hopemin, Sujin]

Capítulo Cinco: Trauma

TaeHyung entró silenciosamente a la habitación de HyunJin, su único objetivo era conseguir un cargador para su celular, ya que cuando se quedó solo en la habitación que HyunJin le ofreció, notó que el aparato se había quedado sin batería, y para su desgracia no trajo el cargador; en cuanto descubrió el paradero de JungKook lo único que tomó antes de irse fue algo de dinero y su celular, un bolsón con algo de ropa y una banana para el camino, demonios, ni si quiera trajo ropa interior, obviamente el cargador fue su última prioridad en ese momento.

Esa era la única razón por la que fue a la habitación de HyunJin.

O eso era lo que se decía a sí mismo cuando tomó el pomo de la puerta.

Silenciosamente la abrió y asomó la cabeza, al notar que no había nadie despierto procedió a entrar, la habitación estaba bastante oscura, pero por suerte la luz de la luna que entraba por la ventana contigua a la cama lo ayudo a ver todo claramente.

Demasiado, para el gusto de TaeHyung.

Delante suyo, en la cama, JungKook dormía plácidamente de costado; y pegado a él un HyunJin demasiado confianzudo descansaba su brazo sobre el abdomen de la galletita, quién parecía por completo ajeno a ello.

O demasiado acostumbrado.

Un nudo se formó en el estómago de TaeHyung, quien bajó la mirada al suelo y se dio la vuelta para volver por donde vino, olvidándose completamente de la supuesta razón por la que había llegado allí.

Después de ello, el castaño con mucho esfuerzo pudo dormir dos horas, por el resto de la noche muchas ideas y emociones llegaron como gotas de lluvia a él.

Y finalmente, luego de un profundo análisis estaba seguro de tres cosas: 

Primero, necesitaba encontrar una pareja para HyunJin lo más pronto posible, ya que al ser tan guapo y tener una actitud bastante fresca, era un claro rival para TaeHyung.

Segundo, debía cargar su celular a primera hora en la mañana, si JiMin, su hermano o cualquiera de los otros chicos trataba de comunicarse con él se preocuparían demasiado al no obtener respuesta alguna.

Tercero, se quedaría en Busan todo el tiempo necesario para ayudar a JungKook a recordar, conseguiría un trabajo y pausaría su carrera de ser necesario, lo que más le importaba era recuperar a su JungKook, al pequeño y dulce JungKook que ama a TaeHyung, para que pudieran ser felices por fin, ya que jamás se imaginó sentir tanto dolor en su corazón, ver a JungKook no recordar ninguno de los momentos que ambos pasaron juntos... Era demasiado.

Posiblemente era un castigo para TaeHyung, por la forma en la que lo rechazó, pero él estaba decidido en ir en contra del mismísimo infierno si con ello podía tener de vuelta los recuerdos de JungKook.

Al día siguiente, escuchó la puerta de su habitación ser tocada.

Milagrosamente había logrado descansar por fin, razón por la cual estaba molesto por ser despertado justo minutos después de conciliar el sueño.

Ya era de día, la luz del sol que entraba por la ventana lo dejaba en claro, pero TaeHyung deseaba seguir durmiendo.

De no ser por HyunJin que seguramente estaba allí para despertarlo, lo hubiera hecho.

Se levantó de la cama, no tenía puesto nada en la parte superior de su cuerpo, lo cual era perfecto porque hacía muchísimo calor.
Caminó hacia la puerta únicamente en bóxers, después de todo sólo se trataba del chico bonito y desvergonzado.

Abrió la puerta y en cuanto escuchó ese gritito supo que se trataba de JungKook.

El menor rápidamente se había tapado los ojos con ambas manos, tratando de proteger lo que aún le quedaba de inocencia.