Llegaste Tú »Chriserick

09. No Estoy Celoso

[...]

Todas las clases habían acabado, la directora dijo que los últimos dos días que quedaban para ir a a la escuela; se habían cancelado por unos problemas que había sucedido en la universidad.

Nada grave por lo que nos dijeron. Sólo era cuestión de darle mantenimiento a unas áreas.

Esperaba a que Christopher pasará por enfrente de la escuela para irnos, ya que según él, hoy estaría todo el día en casa.

Se detuvo justo quedando la puerta del copiloto enfrente de mi. Alana, que estaba a mi lado, me miro pícara pero a la vez romántica. La mire enojada pero desvíe la mirada al oír la voz de Christopher.

-Anda Erick, sube -

-Ya voy. Adiós Alana -Me despedí de ella. Me hizo una seña con su mano y subí al auto.

Subí, no sin antes oír algunos de los tantos rumores que se decían aún.

"De seguro ahora si ya se le hizo a Christopher"

Christopher comenzó a conducir, encendió la radio y pasaron una canción la cual desconocía su nombre, ya que era en Inglés.

-¿Quieres ir a comer a algún lado?- Dijo deteniéndose en un semáforo en rojo.

Negué -¿Y tú si?-

-Si, quiero conocerte más Erick. Mucho más -Piso el acelerador, avanzando por el tránsito.

-¿Debo preocuparme por eso último que dijiste?- Negó repetidamente.

-Entonces, ¿Comida china?- Me miro de reojo.

Asentí no tan convencido. Desvío su camino, el cual nos llevaría a casa, a uno que supongo es donde debe haber algún restaurante de comida china.

Llegamos algo rápido, se estacionó en el estacionamiento que había dentro de aquella plaza. Bajamos y comenzamos a caminar hacia aquel restaurante.

Entramos, nos sentamos en una de las mesas que se encontraban vacías. Poco tiempo después, una mesera fue y pidió nuestra orden.

Mesera, que por cierto la odie al instante. Coqueteo con Christopher muy cínicamente, y él todavía siguió su juego.

Y no, no estoy celoso. Sólo me molestan ese tipo de personas muy fáciles.

-Aquí esta su orden -Dejando la comida enfrente de nosotros. Rodeé los ojos al ver como ponía sus pechos muy enfrente de Christopher. Y este sólo sonreía

-¿Eso también lo ordenamos?- Pregunté enojado.

-¿A qué se refiere joven?- Dijo la mesera fácil.

-Bueno, es que; que yo recuerde no pedimos una orden de pechos operados en la cara de mi amigo -La mire.

-A su amigo no parece molestarle -Me miro triunfante.

-Tal vez no. Pero para tú información a él le gustan los hombres, bonita -Retiró aquella cara de triunfadora, y la coloque yo en mi rostro.

-Con permiso -Se fue dejándonos comer.

-¿Qué fue eso?- Preguntó Christopher.

-Antes de que pienses que sin celos, no lo fueron -Una sonrisa apareció de repente en su rostro -Solo que es algo repugnante ver como se te enciman, en mi cara.

-Ajá, no fueron celos. -Comió un poco

-Y no lo fueron Christopher. No estoy celoso. -Dije que el ceño fruncido.

-De acuerdo, lo que tu digas bonito. Mejor come ya -Hizo una seña rara con su mano.

Se supone que venía aquí para 'conocer a Christopher' y termine molesto y haciendo que él creyera que me puso celoso esa persona de piernas abiertas.

-Oh cierto, veníamos a algo -¿Me lee la mente o qué?

-A conocernos... -Lo mire. Y su mirada me puso demasiado nervioso.

-Empecemos Erick. Te Preguntó algo, lo Contestó y luego tú. ¿Te parece?-

Sólo pude asentir.

-Color favorito. El mío es rojo. -Sonrió

-T-Tambien es el r-rojo -No pude evitar el tartamudear.

-¿Cumpleaños? 23 de noviembre. -

-3 de enero -Hizo una cara algo tipo ternura.

-¿Pasatiempo favorito? Skate -

-No lo sé, supongo que nadar. -

-¿Grupo o cantante favorito? Sin Bandera. -

-Tengo varios. Pero elijo Chayane. -

-¿Tocas algún instrumento? ¿Te gusta cantar?-

-Si, tocó la guitarra y me gusta mucjo cantar. ¿Y tú?-

-Estoy aprendiendo a tocar la guitarra -Sonrió muy emocionado -Mi pasión es cantar.

-Si quieres yo puedo enseñarte a tocar la guitarra -

Puede que después me arrepintiera. Pero vi su felicidad cuando dijo que estaba aprendiendo a tocarla, ¿por que no echarle una manita?

-¿Enserio Erick?- Me miro sorprendido.

-Bueno, si no quieres pues no -Alce los hombros.

-No, no. Claro que si quiero que me enseñes -Volvió a sonreír, esta vez de una manera especial. La cual no podía descifrar.

[...]

Ahora estábamos en la sala de estar, viendo una película. "Los minions", era muy buena y me había gustado bastante.

Supongo que más a Christopher, por que había unas partes en las que se reía demasiado, tanto que a mi me contagiaba de su risa.

-¿Que harás mañana Christopher?- Le pregunté

-Ir a la escuela, ¿no? -Al parecer no había escuchado la noticia.

-Christopher, cancelaron las clases. No hay hasta el Lunes -Sonreí al ver su cara.

-Oh bueno. No lo sé, ya tenía planeado mi rutina de mañana, saltarme las clases más aburridas -Dijo decepcionado, a lo cual solté una risa.

-Podemos usar el día de mañana para que te enseñe algo sobre tocar la guitarra. Y si tienes planes lo dejamos para otro día -Ofrecí.

-Mañana empezamos entonces -Sonrió.