Destruyendo a Steve Rogers.

capitulo lll

No podía dejar de sentirse humillado, bañandose en presencia de ellos que cada tanto tiempo soltaban comentarios sucios, se apuro lo más que pudo, no queriendo soportar más esto.

-Ahh, pero que es esta rapidez tuya, ¿por que tan apurado, dulzura? -

Steve no respindio nada, optando con acelerar más sus movimientos, sin embargo un fuertemente tirón en su cabello lo congeló.

-Cuando te haga una pregunta me contestaras, ¿me entiendes?- habló Tony con lo que supone su voz más amenazadora, aún así Steve no se intimida, no era suyo ni su maldito juguete, joder.

-¡¿Entiendes?!- Otro fuerte jalón.

-¡SUELTAME! jodido imbécil, no soy tuyo ¡no soy tuyo!-

Unos momentos de silencio siguieron y luego un fuerte sonido que piel golpeado piel resonó en los azulejos del baño.

Steve se tambaleo con la fuerza del golpe, no pensó que tuviera tal fuerza, joder, siente como la sangre escurre de su boca, callendo por su barbilla y golpeando el suelo, una poderosa mano volvió a tomar su cabello y otra su mentón obligándolo a ver ojos cafés ardiendo, chocando su espalda contra la pared.

-Te lo diré una sola vez cariño, te conviene escucharlo, eres nuestro para lo que queramos, decidamos y mandemos, no nos contradices ni gritas, nisiquiera alsas la voz, todo lo que hagas mal tendrá consecuencias, en este caso castigos y te prometo que no te gustaran nada, te doy el privilegio de decidir cuantos quieres, creeme que no nos importa castigarte todo el día, todos los días de la semana, te lo pasare por hoy y sólo está ocasión, pero vuelve a hacerlo y encontrare algo en que ocupar esa bonita boca tuya, ¿¡me entiendes!?-

Steve se sintió paralizado con todas las miradas sobre el, así tan desnudo y vulnerable y realmente creía las cosas atroces que promete el maldito psicopata de mierda, no pudo evitar temblar, creyendo fielmente que es por el frío.

-S...si, te entiendo- ya sentía la picazón de un moreton floreciendo en su mejilla, eso solo lo hizo más consiente de su estado.

-Muy bien hermoso, entendiendo tan bien para mi, deberías ser así siempre, ¿no crees? Todo sería más fácil para ti ¿no?-

Estuvo apuntó de gruñir pera la mirada amenazadora y expectante lo detuvo en seco.

-Si señor-

-¡Me llamaras Tony!-

Silencio.........

-Si Tony......-