La Hermana de AlphaSniper97 (Marta y tu)

Noche de Talentos

*la profesión que se plantea en el Fic será elección del lector y sea representada de la siguiente manera: ****
Varios meses después

Narras tu

—Hola, Yema.—dijo Marta dejando unas flores en el sepelio de su difunta amiga.

—Es increíble que el cementerio de animales te permitió enterrarla acá.—dije poniendo mi mano en su hombro.

—Es un cementerio de animales, tenían que hacerlo.—respondió recostándose en mi pecho.—Me cuesta aún creer que ella se fue.

Nos sentamos al rededor de su tumba, Marta contaba las experiencias que había tenido con ella, victorias y derrotas, lo hacía con alegría, pero con tristeza a la vez.

—Una vez, había un caballo que se había enamorado de ella, y siempre iba a su establo, ¡Siempre!—dijo sonrientemente.

—Ese caballo me recuerda a alguien.—dije mirándola.

—¡Sí, genio!—contesto sosteniendo mi mentón.

—O como olvidar la vez en que remontamos una competición, parecía que perderíamos.—dijo mirándome, mientras contemplaba su ternura al contar esos anécdotas con nostalgia.

—Ella debe estar muy feliz por lo que eres.—respondí tomando su mano.

Fue largo el rato en el que estuvimos en el cementerio de animales. Ya era hora de irnos, pues era sábado en la tarde y ese mismo día más rato era "La Noche de Talento" y queríamos estar listos.

Al menos yo, no iba a presentar nada, más que ir con Marta y nuestros amigos a ver las presentaciones que iban a haber.

—Aún no puedo creer que quieres estudiar eso.—comentó mi pequeña mientras caminábamos sosteniendo nuestras manos.

—Es algo que me interesa mucho, y me gusta, no estudiaría algo que no me guste.—conteste acariciando su mentón.

—*****, ¿No es así?—recalcó.

—Eso mismo. ¿No es bonita?—pregunto emocionado.

—No tanto como ser Youtuber, querido.—dije mirando hacia arriba.

—¡Entretenido!—exclamó sería.—¡Mira, papito, ser YouTu.....!

La chica de cabello largo y ojos un poco estirados no pudo terminar su oración, al parecer se había exaltado un poco, pues nada que un beso entre sus labios y los míos no puede arreglar.

—Silencio, que nos pueden escuchar.—dije en voz baja, aún con los labios muy cerca de los suyos.

—Me gusta cuando me miras.—contesto observándome a los ojos muy enternecidos.

—Te amo.—respondí volviendo a besarla, lenta y tiernamente, abrazándola de la cintura; y ella de mi cuello, sintiendo su corazón latir, y segura a mi lado.

—Ya, ahora sí me quede sin aire, Jajajaj.—dijo riendo para luego abrazarme.

—Hay que tomar un taxi, para luego ir a la noche de talentos.—respondí mientras seguíamos caminando.

—Me parece una buena idea; pero, no veo ningún taxi por aquí, ¿Alguna sugerencia para salir de este sitio llamado cementerio de animales?—respondió alzando sus manos.