Diario de un alma

Querida mía.

Hace poco me encontré con un ser magnifico un ser tan brillante y tan hermoso, era casi perfecto. Siempre estaba sonriendo, riendo y con una mirada tan hermosa, llena de serenidad, positivismo y amor. Su presencia a pesar de ser silenciosa nunca pasaba desapercibida, muchas personas decían que le encantaba. Incluso algunos afirmaban amarla. 
Siempre era tan amable y bondadoso con los demás. Nunca negaba a ayudar a nadie. siempre daba las mejores palabras para consolar, o al menos eso dicen.

Sus abrazos son tan cálidos que podía hacer dormir a los niños. su voz tan linda que podía hacer cualquier doblaje en película. 
Al conocerla me agrado tanto como los demás decían, al final nos hicimos muy cercanos. Tanto que termine conociendo todo de ella...

Pobre ser que aparenta perfección, pobre alma inestable que por cada sonrisa aguanta una lagrima. Ella no lo admite, pero se siente sola. Querida mía, no estas sola, ¿no puedes ver que estoy aquí?. Tranquila y llora, suelta todo tu dolor que no estas sola. El que no me veas, no significa que no te quiera. Siempre estoy contigo, en las buenas y en las malas, déjame ser tu mejor amiga.

Abre tu corazón y siente mi abrazo, que tu ya diste muchos.
Déjame escucharte mientras hablas que tu no has podido decir lo que sientes.
Déjame cantarte un arrullo, que tu no has podido dormir.
Amada mía, déjame amarte que tu ya lo has hecho mucho.

Ahora es mi turno... para Sentirme Amada.