Pequeña princesa de ojos de dulces,
Pequeña princesa educada para gobernar una vida,
Pequeña princesa que siempre fue la consentida del Reino.
Tu pequeña princesa, aquella que se aburrió de los placeres.
Tu mi princesa que fue creciendo de forma desinteresada porque sabias de la hipocresía de la gente, Tu mi pequeña princesa que creciste leyendo los mejores escritos y supiste diferenciar de los caprichos.
Aprendiste del blanco y del negro, funcionando así tu propio gris brillante.
Pequeña princesa... ¿Que paso para que terminaras en azules?.
Me cuentas que fue tu culpa, Tu culpa por enamorarte de una venda traslucida.
Me cuentas que te diste cuenta que jamas retiraste esa venda, a pesar de que tu veías bien tras su tela. Años confiaste de tus ojos, pero en realidad no era como lo veías.
Mi pequeña princesa, te enamoraste de un capricho en tela traslucida.
Pequeña princesa, esa tela te decía guiar cuando no fue así.
Dices que es culpa tuya por ver algo creyente he imaginarlo fantástico por la sombra de la tela.
Pequeña princesa que se arrepiente de sus errores. Error de enamorarse de la sombra de una tela.
Y aun con todo e dolor de la sombra, tu corazón caprichoso divaga por vivir en una mentira.
Pequeña princesa de ojos ahora grises, decides por no quemar tu tela.
Pues tu unión a ella te hizo quererla a tu lado, a pesar de hacerte tanto daño.
Pero mi princesa caprichosa no es idiota, pues preferiste convertirla en una capa.
Mi pequeña princesa caprichosa, tanto es tu dolor como tu amor que aun no decides en que transformar tu venda traslucida.
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Diario de un alma
De TodoExisten muchas palabras en este mundo; algunos son en otro idioma, aveces de otro mundo. Pero unas pocas vienen del alma, esas palabras que solo unos pocos pueden escuchar, los gritos de un corazón, las risas de un niño, la letra de las aves, la p...
