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v e i n t i o c h o

Taehyung observó a su mejor amigo despedirse desde la puerta de la casa ajena en la que se habían juntado a pasar el rato. Tenía la leve sospecha de que Yoongi no había tenido una emergencia, porque se duerme todo el día, (más ahora que se tomó vacaciones) y los dejó solos porque había visto el programa de Sowon.
Jungkook volvió al sillón y se recostó cerca del mayor, totalmente aplastados contra las almohadas.

-¿Le pediste que se vaya?- Preguntó el menor enterrando su cara en el estómago de su amigo y abrazado su cadera.

-Te iba a preguntar lo mismo.- Automáticamente dirigió su mano hasta las hebras azabache del menor para acariciarlas, mientras disfrutaba de la sensación de calor que le daba Jungkook ese invierno.

-¿Has visto Celebrity Flash?- Preguntó levantando su cabeza para mirar a su mayor a los ojos.

-Hoseok me ha llamado muerto de risa pidiéndome que lo vea, al parecer no le afectó.- Habló con voz baja a pesar de que eran los únicos en el lugar.

-Pues que suerte la suya.- Soltó volviendo a enterrar su cara en el estomago ajeno.- No me han dejado de llegar mensajes y notificaciones, me insultan por todos lados y no me dejan respirar. ¿Acaso tu aguantas eso?- Preguntó estresado, arrugando un poco la ropa del castaño.

Se habían hecho cercanos.

-Me acostumbré.- Rió un poco.- No se si te habrás enterado, pero a los meses de mi debut, dos miembros de un grupo se soltaron a pelear por mi atención en televisión pública.

-Eso estuvo en todos lados.- Rio Jungkook.

-Bien, pues sus fanáticos me culparon de crear disputas entre esas chicas y tuve que estar inactivo por cinco meses porque las amenzas eran realmente graves.- Las caricias pasaron a sus hombros.- Ésto no debería afectarte.

Era tan fácil para Taehyung decir eso, pero no era cosa de él, que su menor entendiera a lo que se refería, pero la analizadora y comprensiva mirada del muchacho le decía que todo estaba bien.

Lo miró por un largo rato pensando en lo fácil que sería enamorarse de el, de su risa, de sus burlas, de su talento, de su dulzura y hasta de su actitud huraña. Suspiró sintiéndose indefenso por primera vez en años.

-Tengo frío, Kookie.- Susurró con voz ronca.

-¿Te quieres quedar a dormir?- Preguntó apoyandose sobre un codo mirando hacia arriba. Taehyung asintió con un puchero y se dejó guiar hasta la habitación.

Una vez que estuvo vestido con la comoda ropa suelta de Jungkook, se dejó envolver en el calor de las mantas y de los brazos de su menor. No tenía sueño, pero si frío y un poco de cansancio.

Se permitió divagar en su propia mente, pensando en las galletas de su abuela y par de estupideces que lo hicieron soltar una risita.

-¿Qué pasa?- Preguntó el azabache tras la genuina risa de su amigo.

-Me acordé que me dijiste hyung un día.- Sonrió sintiendo la nariz ajena en la piel de su cuello.

-Mhn quería ver tu reacción, pero tardaste horas en notarlo.- La sonrisa en ambos rostros era notoria.

Con los meses habían formado una relación amistosa, divertida y llena de simpleza, con detalles mínimos y avances grandes. Resulta que una vez que decides conocer a una persona en serio, te terminan agradando más cosas de las que te gustaría admitir.

Quizá por eso a Taehyung le estaba empezando a gustar Jungkook.

-Tae.- Llamó su amigo, ahora más serio.

-¿Mhm?

-Sobre el programa de Sowon...- Inició deteniendose.

-¿Qué es lo que te inquieta?- Preguntó con el sueño  invadiendolo.

-¿Te gusta mi hyung?- Pregunto en un tono bajo, expectante a una respuesta que le acomodara las ideas.

-Por supuesto.- Admitió.- Es apuesto, buen mozo, comprensivo, talentoso, con sentido del humor, muy divertido y amable. ¿Qué más podría pedir de un amigo?- El aire que Jungkook parecía haber retenido, escapó rápidamente de el.

-¿Entonces todo eso no te afecta a ti tampoco?- Si era el único afectado en la situación, sería el colmo.

Taehyung parecía haberselo pensado, o haber esperado que el menor le hiciera ese tipo de pregunta, así que se había peparado mentalmente.

-¿Quieres que te sea sincero?- Preguntó para recibir un asentimiento.- Pero sincero en plan serio.- Otra sacudida se cabeza le dio la afirmación para seguir.- En el fondo, me afecta un poco porque  esa información tiene algo de verdad en ella.- Con la punta de sus dedos acarició la mejilla con suavidad.- Quizá me estás comenzando a gustar un poco.- Admitió sin vergüenza, sintiendo el agarre en su cintura debilitarse. Sonrió.- Tranquilo, no te estoy pidiendo que me correspondas, con que lo sepas está bien.

Y con un beso muy fugaz en la comisura de los labios contrarios, se durmieron ambos con un sentimiento de alivio en el pecho.

todo parece ir tan bien,
amé escribir esto♡