R o s a s |kv|

7.

Rose estaba realmente preocupada por Jungkook.

De la nada se puso a tirar cosas, sillas, floreros.
Ella podía notar que caían lágrimas de sus ojos que brillaban con la luz qu estaba en el techo y algunos veladores que milagrosamente no fueron arrojados contra el suelo cuando Jeon tuvo el ataque.

Ella vio la rosa y se acerco a mirarla, o más bien olerla.

-¡No la toques!

El grito de Jungkook acompañado de un fuerte agarre en la muñeca de la chica se hizo presente, Jungkook tenía sus ojos rojos al igual que la mejillas, su respiración era levemente agitada, su cabello estaba desordenado debido a tantas veces que tiró de el.

-¿Por que?

Jungkook se sentó en uno de los sillones de la sala y comenzo a llorar aun más fuerte.

-E-El la dejó.

Rose comprendió a que se debia todo esto.

-Me tienes a mí.

La cara de Jungkook cambio drásticamente por las palabras.

-¡Vete! ¡Tienes el atrevimiento de decir eso justo en este maldito momento!

-¿¡Sabes que si!? ¡Esto lo hicimos los dos! N-No solo yo.

Jungkook la tomó del brazo y la saco fuera de la casa.

Los pensamientos en el eran nublados.
Taehyung vino a la casa mientras el follaba con Rose.
Lo peor era que Jungkook ni cumplió todas las promesas que le hizo cuando empezaron esa asombrosa y perfecta relación que muchos envidiaban.
Tampoco le cumplió la promesa de llevarle rosas, de mimarlo.
No cumplió la promesa de no romper su hermoso y frágil corazón.

Jungkook comenzó tambien a recordar los buenos días.

Cuando se levantaba con los dedos de Taehyung acariciando su abdomen y pecho, trazando formas que ni el entendia. Esas caricias que eran acompañadas por los labios de el mientras le repartía besos en la mandíbula y cuello para que tenga un buen día.

Todas las veces que le llevo flores de distintos colores que hacían que en su rostro aparezca una hermosa y característica sonrisa rectangular.
Cuando miraban películas pero terminaban diciendose cosas dulces al oído o besandose.

Cada vez que tuvieron noches interminables mientras se daban amor el uno al otro, hasta quedar exhaustos.
Cuando Taehyung se quejaba por las mañanas por tener el cuello con marcas pero sabía cuanto le gustaba eso.

Cada vez que salían al parque y miraban a los niños jugar, preguntándose "¿Algún día tendremos uno?", todas las ideas que tenían para la casa desaparecieron con la aparición de Rose.

Esa chica hermosa que tenia una hermosa sonrisa y cuerpo, esa chica que lo llevo a la perdición.

¿Como pudo engañarlo?

Jungkook comenzo a pensar que si el no hablaba del tema de su engaño que nadie lo hable.

Tal vez eso sería lo mejor, para el.

Tenían razón, eres las espinas.

Pero eres mis espinas.