PROPUESTA

7 0 0
                                    

Al día anterior después del colegio salí con Elliot al centro de nuestra ciudad Tours, y pude descubrir que sus intenciones conmigo no eran mas que tener una amistad. No se comporto de otra manera, solo como amigos. Y al principio si me sentí un poco mal por saber que era una fantasía mía, pero las cosas pasan siempre por una razón. Y tal vez nuestro destino no es estar juntos. O que yo no este junto con nadie.

Tercera clase de taller, la ultima de esta semana, y todo parece tranquilo. Es un día soleado, y aun que yo prefiera el frio, este sol esta muy bueno. El profesor esta relajado y riéndose de las tonterías que dicen mis compañeros, de hecho, dejaba que cualquiera se sentara en el lugar donde le pareciera. Dalila se sentó a mi lado y asi las tres estábamos hablando de tonterías, pero los chicos no se habían cambiado de lugar y seguían sentados en donde el profesor se los indico desde el primer día. Cuando alce la mirada para verlos Karim me hizo una señal de que fuera a donde él estaba, me levante.

-¿A donde vas?- pregunto Dalila.

-A tirar basura.- dije 

Agarre la envoltura de galletas Príncipe que estaba en la mesa y me dirigí al bote. Cuando llegue al bote, Karim ya estaba ahí, parado, esperándome.

-¿Qué paso?

-Es que quería hablar contigo sobre lo que te dije ayer.

Empezamos a caminar hacia su lugar y nos sentamos. El recuerdo de la propuesta que me hizo vino a mi mente. 

-Déjame, por favor, poder tocarte las piernas.- dijo entre una sonrisa coqueta. "Primer intento", pensé.

-No.- dije entre risas.

-Por favor.- se puso serio con una risa nerviosa.- Y hare lo que quieras.- "Segundo intento"

-No, ¿Qué ganaría?.- "es que no estoy preparada ni lista"

-Placer y me tendrías a mi.- trago saliva.- Tienes un cuerpo muy tentador y hermoso.

Era halagador lo que estaba diciendo respecto a mi cuerpo. Que alguien quisiera hacer algo bajo mi voluntad era algo nuevo y tentador. Nunca en la vida me había imaginado a mi en esta situación y bajo estos términos, es que era obvio que yo no me veo asi.

Pero que tontería, la sociedad nos enseño que no podemos vivir bajo nuestras reglas, sino bajo la de ellos, y si yo aceptara seria un problema para los dos si alguien se enterara, pero para que sirve la vida si no la vivo al cien, aceptando todas las oportunidades que se me presenten. Claro, esto es riesgoso porque él me gusta de alguna forma y si aceptara podrían cambiar las cosas para bien o para mal.

"Ruégame otra vez, por favor. Juro que aceptare sin tomar importancia a tu pretexto"

-Y te ayudare con Elliot.- dijo al fin.- Pero, por favor, déjame tocarte.- Rogo.

De acuerdo, su pretexto no me lo esperaba para nada. El pretexto a estas alturas ya era innecesario. "Tercer intento. La tercera siempre es la vencida". Fingí pensarlo.

-Esta bien, tu ganas.

-Pero quiero que sepas que si no quieres, o no te sientes convencida lo dejamos de hacer y no tengo ningún problema.

Asentí. Y en el momento en el que lo hice el volteo a ver a nuestro alrededor para saber que nadie nos estuviera viendo. "¿Lo va a hacer ahora?"

Sus manos empezaron a rosar mi pantalón delgado negro, con cuidado, como si mi pierna se pudiera romper en cualquier momento. Primero acaricio mi rodilla con su mano derecha, y con un movimiento un poco brusco subió mi pierna a su pierna y asi pudo acariciar mi pantorrilla. Después poso su mano en mi muslo y lo acaricio de arriba hacia abajo, donde sus puntos intocables eran mi ingle y mi rodilla.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 29, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

TRANQUILIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora