Sus pasos eran pesados sobre la madera del suelo, su saco y maletero cayeron en alguna parte del salón, tomó lugar en el asiento lila de terciopelo y dejó que la luz que emitía la pantalla iluminara la habitación, tomó el control remoto pasando rápidamente por todos los programas nocturnos que estaban programados.
La voz de Matthew Healy en Be My Mistake proveniente del cuarto de baño llamó su atención, caminó hasta allí y la encontró con el cuerpo cubierto de burbujas y espuma de dulce vainilla.
Compartieron miradas, hace un tiempo no lo hacían y fue lo más reconfortante, no poder tener un bebé les había partido el alma.
No te molestaste con su presencia, lo invitaste a entrar contigo con una mirada y al principio dudó un poco.
Removió sus prendas sin alejar su mirada de la tuya, se colocó detrás de tí en la bañera y encontró con sus manos tu cintura para después atraerte más a él.
Tu espalda contra su pecho, la yema de sus dedos parecía tocar porcelana al pasar por tu brazos, tarareaba la canción y una gota cayó perdiéndose entre las burbujas.
—Pienso sobre aquella noche, cuando nos quedamos despiertos hasta tarde -pausó- como si eso fuera a darnos un ángel.
–Que mentira ¿no?
Apenas pronunciaste esas palabras tomó una de tus mejillas en su mano y la acarició, dejó un beso sobre esta y buscaste sus labios los cuales te besaron sin perder ese salado sabor que había dejado ya un camino desde sus ojos.
—Hazme el amor, -pediste avergonzada como si se tratara de la primera vez- quiero sentir tu piel, quiero creer que aún hay una oportunidad...
Y eso hizo, te hizo sentir especial, amada, te hizo suya una y otra vez aquella noche, con delicadeza, con amor.
—Y me arrepiento, porque me confundí, -tomaste aire- creí necesitarlo a mi lado, creí que esa era manera de recuperarlo, si tan sólo hubiera sabido que iba a perderlo todo.
—El aborto no estaba en tus manos.
—Lo estuvo, porque esa noche pude decirle que lo habíamos logrado, pude haber escuchado a su corazón acelerado después de escuchar la noticia, pero le pedí que me hiciera el centro de atención como sólo el sabía.
—Él aún te necesita a su lado.
—Oh Niall, pero qué mentira.
•••
Nota de autora: ¡GRACIAS SEÑORA ANNE POR HABER CONCEBIDO A HAROLD HACE YA 25 AÑOS! Por él comencé a ser fangirl y lo amo tanto, ah.
Espero que les guste, iba a ser lindo pero terminó en eso. ¿Les sigue gustando lo que escribo? ¿fue muy corto? Por favor comenten.
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