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–¿Por qué lo hiciste? -preguntaste mirando el cielo desde el suelo de la terraza.
–Jamás hé tenido algo bueno en mi vida, -tomó tu mano que descansaba a un costado de tí- y a Harry siempre le funcionó...
–Sigue sin tener sentido, -suspiraste- tu hermana creé aún que fue cierto... tu tía está destrozada y yo no sé qué creer.
–Debes creer que no soy como mi padre... -escuchaste cómo su voz se hizo baja- no fue capaz de salvar a mi madre, tampoco de amarla sin ser un cretino ¿entiendes? Jamás hé sabido cómo hacer esto pero también, jamás sería capaz de lastimarte así.
–Todos en la fiesta te vieron entrar a la habitación de Mallorie mientras yo estaba enferma en mi habitación esperando por tu respuesta a mi propuesta de pasar la noche viendo películas.
–Dime una cosa... -tomó un poco más fuerte tu mano- ¿me amas?
–Después de todo ¿lo preguntas? -lo miraste incrédula- no es justo Niall -te levantaste con la intención de salir de su casa.
–Sé que no es justo que te haya hecho pasar por todo eso pero...
–¡No! No es justo que dudes de cuánto te amo, no es justo que intentes excusarte cuando todo lo que pido es una disculpa sincera...
–Hay algunas cosas en la vida tan hermosas que lastiman: nadar en el mar mientras llueve, leer solo en una biblioteca, el mar de estrellas que aparece cuando estás a millas de la luces de la ciudad, bares después de las dos am, todas la fases de la luna, las cosas que no sabemos aún sobre el universo, y tú.
–Felicidades Niall, también eres ahora todo un poeta.
–¿Y qué más soy?
–Un cretino.
–¿Y qué más?
–El cretino al que no quiero volver a ver.
–¿Y qué..?
–Y que quiero olvidar...
–¿Y..?
–Es absurdo porque por más que lo intente, por más que haga lo que haga te amo y me lastimaste.
–¡Creí que estaba protegiendote!
–¿De qué? ¿De haber perdido a mi novio y haber encontrado al amor de mi vida aquí? ¿De mentiras más estúpidas que las tuyas? ¿De salir con el corazón roto? ¿DE QUÉ?
–DE MÍ, -lanzó al suelo la botella de champagne y las fresas que estaban sobre la mesa- porque no soy suficiente ni lo que mereces, estoy jodido y tú eres demasiado.
–Jamás te pedí que me protegieras de tí, te pedí que no me dejaras ir...
–Y no quiero hacerlo, no ahora, porque creo que eres lo mejor que me ha pasado, lo sé, puedo asegurarlo.
–Entonces deja de creer que no eres lo suficiente para mí, -te acercaste a él- el cliché que quiero funciona así, -pusiste sus manos en tus mejillas- te callas y me besas.
–¿Y tendré el privilegio de hacerte sentir mejor y limpiar las lágrimas que resbalarán de tus mejillas mientras te beso?
–Cállate y bésame.
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(n/a) creí que podría actualizar más rápido pero no, la verdad es que últimamente tener inspiración no es mi fuerte, si bien tengo ideas el plasmarlas está siendo un completo caos ¿algún tip para eso por favor?
