El beso

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Los Ángeles se quedaron totalmente extrañados ante la repentina acción de Mariana, provocando un silencio incómodo que se prolongó hasta qué minutos después alguien decidió romperlo...

-¿Qué acaba de pasar?- dijo Camerón.

-Nada, no ha pasado nada-dijo Ingrid sacando un suspiro de su boca, era aún más fría que antes-Bueno, fue un gusto conocerlos, me tengo que ir-siguió sin dirigir la mirada a Los Ángeles, solo se centro en su compañero.

-pero...-No pudo terminar de decir por que Ingrid tomó al más bajo de la muñeca y lo empezó a jalar.

-¡adiós! -gritó este, dejando a los Ángeles atónitos.

Thomas
Fue algo rara la sensación que tuve al ver como Ingrid tomó a Deimon y la llevo a la fuerza, me siento mal emocionalmente, pero no se porque. Una melodiosa voz me saco de mis pensamientos sabía quien era la propietaria de ella.

-¿Uno de ustedes ha entendido?-dijo Isabel, nadie sabia lo que pasaba a esos chicos, eran raros.

Aquella acción, aquel golpe, sin duda nos había dejado impactados. Los ángeles no estábamos acostumbrados a la violencia.

-Tengo curiosidad de ellos-dijo Camerón mirando la dirección de donde salieron los causantes de la confusión -¿puedo ir a investigarlos?-hizo un puchero para que Isabel lo dejara ir.

-¿Piensas que ellos son los demonios?- pregunto ésta un poco intigrada por el comentario de su amigo.

-No, bueno si, no, ah, tengo mis sospechas-dijo llevando su mano a su nuca, se portaba como niño pequeño que quiere un juguete nuevo y eso que yo soy el nuevo de la escuadra.

-Esta bien, síguelos- suspiro rendida, pero inmediatamente volvió a su sonrisa habitual- Pero que no se enteren- esa sonrisa daba algo de escalofríos -si lo hacen te tocara entrenar con Katherine-dijo Isabel en tono amenazante apuntándole.

-Okay-dijo y salio corriendo en dirección donde se fueron Ingrid y Deimon- ¡Adiós, los veo más tarde! -dijo levantando la mano a forma de despedida.

Camerón.
Llevaba como 5 minutos corriendo, no encontre a ninguno de los 3. Tenia tanta curiosidad de saber quienes eran, decidí voltear para saber cuanto me había alejado de mis amigos. No me percaté de cuándo pero al parecer choque con alguien y caí sobre él o ella, regresé mi mirada para ver quien era y me lleve una enorme sorpresa.

-¡Podrías quitarte de encima! -dijo Mariana, al parecer estaba muy molesta- ¡oye quítate que pesas!-dijo mientras me golpeaba en el pecho.

-Ya tranquila-¿me estaba haciendo cosquillas?, vaya está chica si que es adorable -ya que me haces cosquillas-dije haciendo una carcajada.

-¡¿Hacerte cosquillas yo?!-dijo molesta-¡Tú estás sobre mí!, ¡Levántate que me estas lastimando!

-Bueno, tranquila fiera - obedecí a sus órdenes y le extendí la mano, se veía tan hermosa en el suelo, pero la rechazo fría como la conocí.

-No-dijo haciendo una mueca de desagrado, a lo que yo respondí subiendo las manos en señal de paz.-bueno ¿Camarón?-parece que no se sabe aún mi nombre, vaya que mala es conmigo, me ofendí.

-Camerón-dije y ella solo asintió.

-Camerón, adiós-dijo dispuesta a voltearse e irse, pero antes la tome del brazo para que no huyera de mi.

-Tú no te vas a ninguna parte, Mariana-su cara era de sorpresa era algo poco común, ya que a muchos que les he dicho eso su primera reacción es asustarse, pero ella, y sus amigos son muy diferentes.

-Sueltame-dijo parecia molesta, enojada, su rostro lo reflejaba, pero sus ojos estaban tristes.

-¿Qué paso allá?-dije, ella trataba de soltarse de mi agarre- ¿qué sucede?-al escucharme decirlo su cara no expresaba emoción alguna, pero sus ojos seguían tristes.

-Dejame en paz- dijo en un hilo de voz, se veía triste, más que nada cansada. La acerque más a mi y tome su otro brazo.

-¿Qué haces?, ¡sueltame!-dijo alterada, tenia miedo, no de mi, sino de lo que pensaba hacer, era cómo si ya lo supiera.

-Lo que debí hacer desde que te conocí-la acerque más a mi, ella se resistia más y más. Una suave brisa movió su hermoso cabello gris, sus ojos reflejaban temor, creo que seré la primera persona a la que besara. Seguí así hasta quedar a escasos centimetros de su boca, y la besé.

Al principio no correspondió el beso, sin embargo después de varios segundos lo hizo, por desgracia nos tuvimos que separar por falta de aire.

-¿Qué te pasa? ¡Hace menos de 20 minutos que nos conocemos!-dijo en un grito. Parecía alterada, pude ver la ira colarse en su mirada y empezó a golpearme en el pecho.

-¿Por qué tan molesta Mariana Márquez?-dije con una sonrisa, ella no sabía como conseguí su apellido, solo falta investigar quien es. Sera fácil.

-¡Pudiste preguntar mi nombre!, ¡no era necesario el que me besaras!- se veía aún mas furiosa de lo habitual - Sueltame. Eres un estúpido, ¡que me sueltes!- comenzó a forcejear aún más fuerte.

-Ya, basta-dije quitando la sonrisa de mi rostro-te comportas como una niña- decidi soltarla empujandola-espera, como sabes que al besarte... ahg solo olvídalo - dije agachando la mirada algo frustrado.

-Yo... me tengo que ir.-dijo nerviosa, esconde algo y creo que lo sé.

-Pero aún no termino-trate de tomarla nuevamente del brazo, pero Mariana me pego en mis partes prohibidas- Ouch -solo vi que se fue y desapareció por el bosque.

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¡Hola, hola! Este capítulo fue escrito por ingrid0527
Y editado parcialmente por EnfyssTH o sea yo JAJA. Espero que esté capítulo haya sido de su agrado. Nos vemos pronto, ¡bye, bye!

ɴᴏ ᴇs ᴜɴᴀ sɪᴍᴘʟᴇ ʙᴀᴛᴀʟʟᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora