Los ángeles caídos son ángeles que cometieron un pecado o al desobedecer una orden, estos son asociados con los demonios. Los ángeles caídos al cometer su pecado o desobedecer son despojados de sus alas, solo las pueden recuperar si un ángel o un demonio se las da.
Ingrid.
Caminaba lo más rápido que podía ya que arrastraba un peso muerto (osea Deimon que avanzaba como tortuga) -. Estábamos en medio del bosque, estaba tan concentrada en llegar que no note cuando Deimon se paró hasta que hablo.-¡Para, ya!-dijo y jaló mi mano haciéndome retroceder.
-¡¿Que?!-preguntó, sólo sentía enojo.
-¿Qué te pasa?, ¿por qué tan apurada?-preguntó, parecía ¿preocupado?
Solté un largo suspiro.- Sólo estoy estresada - dije y de inmediato me voltee, sólo puedo pensar en que hubiera pasado si no hubiera aceptado venir.
-¿Pero por qué? ¿No te agradaron?- Dijo. Sabía en que pensaba, en ese chico que lo hizo tropezar. Jamás pensé que fuera así.
De la nada una piedra golpeó la cabeza del de cabello negro, haciendo que este cayera y se frotara la cabeza en el suelo.
-Oh por Satán, Deimon ¿te gusta Thomas?-preguntó una voz que reconocía como la de Mariana, ella salió de la oscuridad y se colocó manos en la cintura.
-No tenías que golpearme con una roca-dijo éste levantándose, se sobó por última vez la cabeza y volvió a hablar- No, pero si así fuera, ¿qué tiene de malo? - dijo llevándose sus manos a la nuca.
Lo que dijo me dejó pensando ¿qué pasaría si un demonio y un ángel se gustan?, aunque al ángel se le consideraría un caído. Y el demonio sería marginado o halagado. Depende mucho de la situación.
-¡Estas loco, son ángeles! - gritó Mariana demasiado alterada, creo que lo que dijo Deimon le afecto.
- ¿Y eso realmente importa? -dijo el de menor rango muy confiado, no sabe lo que le espera.
-¡¿Como que " y eso realmente importa"?!, ¡Claro que importa!- podía notar como desbordaba de ira- ¿estas más que loco o el golpe te afecto la cabeza?¡- gritó la líder casi con desesperación, creo que esta no estará de acuerdo en nada con lo de Deimon y Thomas.
A este paso no sabría quien explotaría primero. Totalmente ajeno a la situacion, note un ligero olor a uno de los ángeles que vimos hace rato desprenderse y desvanecerse en el aire. No logro distinguir el dueño de éste; ¿Evelyn?; Lo dudo ¿Isabel?; Claro que no, su olor era algo que difícilmente olvidaría; era demasiado dulce.
Estoy segura de que proviene de un hombre, pero, no es él aroma de Thomas ya que Deimon olía a él. Así que solo queda uno en la lista y es Cameron.
Iba a decir algo pero un aullido de lobo me interrumpió.
-¡Genial, ya llegó Jack!-dijo Mariana con mucho sarcasmo en su voz para después regresar la mirada a Deimon- Ésta conversación aun no ha terminado-dijo apuntándole con furia.
Yo me limité a avanzar camino a la casa mientras ellos se miraban desafiantes.
Uh, que incómodo. No sé cómo es que aún no me acostumbro a esto si las discusiones son mi pan de cada día.
Cuando llegué a la casa no había nadie. Tal parece que Jack fue a comer pizza sin invitarme. No importa, igualmente si lo hubiera hecho diría que no. Me dirigí al baño de mi habitación y encendí con pereza la luz, mire el costado de mi rostro al espejo y limpié la sangre seca de mi mano y mejilla. Lo que me hizo Mariana ya había sanado, no fue la gran cosa a decir verdad. Salí del baño con aburrimiento y me dirigí a la sala, saqué mi celular y me dispuse jugar "Plantas vs zombies".
Tan solo 5 minutos más tarde ya me encontraba de cabeza en el sillón jugando bastante concentrada, hasta que escuche como la puerta de abría y segundos después se cerraba.
-Pensé que estarías con Mariana y Deimon.- Dije sin levantar la vista de mi celular.
-Si, también creí eso. Pero comenzaron a discutir.- Dijo sentándose en el sillón delante mío- Fue extraño, todo comenzó por un tal Thomas. -Dio un suspiro largo y siguió hablando- La verdad no entendí nada así que preferí irme. No les importo mucho al parecer ya que ellos seguían peleando. ¿Me explicarías?- Eso último preguntó con voz de niño inocente.
-Hey ¿cómo estás? Ay, hola. Me encuentro bien ¿y tú?- dije con algo irritada tratando de imitar su voz- En lugar de saludar vienes y me preguntas sobre algo que entenderías si escucharas lo que dicen. - Reproche mientras me removía en el sillón y dejaba mi móvil a un lado.
Solo escuché un bufido de su parte para después contestar.
-Lo siento - Soltó con algo de fastidio levantando las manos y bajándolas golpeando el sillón- Aún así, me explicarás ¿si o no?
Después de un momento donde me dediqué a pensar en si debía o no decirle, le contesté con duda.- Creo que Deimon se enamoró de un ángel- Finalmente solté. Mi mirada se desvió a la puerta después de escuchar un ruido. Venia Mariana, pero el joven demonio no.
-¿A qué te refieres?-Preguntó desconcertado, Jack.
No pude contestarle, ya que medio segundo después la puerta se abrió y de esta entro la líder del clan. Podía ver cómo ardía de furia y frustración. Sin embargo preferí no mencionar nada, no quería empeorar la situacion.
-¿Y Deimon?- Pregunté sin interés, así al menos rompería la tensión del ambiente.
-Dijo que no me metiera en sus asuntos y se fue- Bufó intantando restarle importancia.
Jack la vió mal y ésta le mostró el dedo medio para después dirigir su mirada a otra parte, totalmente molesta. Aún que jamás lo admitiera, le preocupaba Deimon y su enamoramiento fugaz. Sabía que esto solo lo terminaría perjudicando.
-Supongo que es mi turno.- Dijo resignado el único chico presente y salió rápidamente de ahí dispuesto a encontrar a su compañero. Nosotras nos limitamos a verlo irse sin oposición, permanesimos así unos cuantos segundos. Parecía que nadie se atrevería a decir algo hasta que decidir hablar decidida.
Solté un largo suspiro para después decir.- Seré directa.- volteó a verla intimidante.- ¿qué hiciste con Cameron?- preguntó finalmente. Ella imitó mi acción, me puse de pie y la miré directamente a los ojos.
-¿A qué te refieres?- Preguntó con una chispa de nerviosismo pero sin perder su arrogancia y seguridad tan típica.
-Se nota a kilómetros su olor y oh ¿Que crees? Se desprende de ti - Le dije con molestía. Los demonios son egoístas, todos lo saben pero no me quedaría de brazos cruzados al ver como a el único de nosotros quien podría ser realmente feliz; no sé lo permiten.- Yoohoo ¿Qué ocurrió señorita leyes de hierro?
-Esa información te es irrelevante.- Se limitó a contestar para pararse y dirigirse a la salida. En esos momentos no podía estar más furiosa, su actitud basura nos está arrastrando a todos y no creo poder contenerme.
-¿Estás bromeando? Por supuesto que me es relevante. ¡Mientras tú te revuelcas con ese ángel, Deimon ni siquiera puede hablar con el suyo! -dije gritando, había llegado a mi límite.
-¿De verdad te importa ese niño?- burló y dio una corta carcajada.
-Yo no soy tan mierda como tú, ¿Sabes?
Mi comentario solo desató la ira en la superior ya que su aura solo esparcía odio y desesperación a diestra y siniestra.
-¿Quieres la verdad? Bien te lo diré.- Por fin me miro a los ojos con superioridad como lo hace cuando me da ordenes.- No me interesa si no me crees pero él me beso y ahora sabe quién soy. ¿Entiendes la gravedad del asunto? Son fuertes, así que nuestra prioridad será encontrar sus debilidades.- Dejo de verme y camino a la puerta.- Mira no estoy para juegos, te veo mañana-lo último lo dijo conteniendo su voz y se fue a su habitación.
-Necesito un trago. Ahora.
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ɴᴏ ᴇs ᴜɴᴀ sɪᴍᴘʟᴇ ʙᴀᴛᴀʟʟᴀ
FantasiaPequeños problemas pueden desencadenar una catástrofe.No hay tiempo que perder, nada debes tomarlo a la ligera.Esto no es una simple batalla. Habrá algunos problemas, romances, desacuerdos, tragedias... [💫] Historia iniciada:11/01/19 [💫] Fecha de...