sin buscarlo

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Uhg. Aquel accidente lo hizo caer bruscamente al suelo, provocando un notorio dolor en la cadera del chico. Alzó un poco la vista para darse cuenta de que no era el único tirado. ¿Quién fue el insecto que golpeó a este sexy demonio?

Un joven castaño se encontraba sentado en aquella banqueta, quejándose sutilmente por lo bajo a la vez que masajeaba su cabeza por el golpe recibido.

¿Por qué no se levantaba? Esa era una buena pregunta. Algo dentro de él se lo impedía, su apariencia hacía parecer que desprendía ligeros rayos de luz, era inevitable no observarlo.

Hubieran pasado varios minutos así, si no que una voz femenina interrumpió sus pensamientos.

-¡Thomas! ¿Estás bien?, ¿Te hiciste daño?

Aquella chica tenía una clara cabellera rosada, a juzgar por su voz estaba preocupada. Hablaba súper rápido, lo que decía era casi inentendible.

Al notar mi presencia aquellos ojos verdes voltearon a verme, dedicándome una dulce sonrisa para después decir algo.

-Chico, ¿Estás bien?.- dijo de igual forma con un tono preocupado mientras extendía su mano para levantar al que parecía llamarse "Thomas", era bastante atractivo debía admitirlo.

-Uh, si.- contesté algo confundido dándome ligeros toques en la cabeza para intentar recobrar conciencia, mejor dicho calmar un poco el dolor.

-Menos mal.- Agrego sonriendo el chico que estaba hace unos momentos en el suelo al igual que yo. Otra vez ese gesto. ¿Acaso todos tienen esa encantadora sonrisa?.

-Levantate, rápido.

Y como si de un esclavo se tratará, obedecí inmediatamente a la orden de mi superior, Ingrid. En cuanto estuve de pie recibí otro golpe en la cabeza.

-Por tonto.- Oh lo olvidaba, Mariana estaba conmigo. Era algo típico de ella ser violenta ante cualquier situación. Incluso en la más lamentable. Yo, por inercia inmediatamente me queje.

- No, fue mi culpa. Debí prestar atención a el camino.- Dijo ese tal Thomas algo apenado- Una disculpa...?- Este chico no deja de sonreír.

- Deimon. Mi nombre es Deimon.

- Y yo soy Mariana.- Dijo la líder con un tono algo altanero. Cómo era de esperarse no deja que alguien más aparte de ella tome la delantera. - Ella es Ingrid.- Señalando a la de puntas azules, la cual sólo se limitó a levantar su mano a manera de saludo, no se podía esconder, ambas mostraban odio e interés en su mirada.- Un gusto.- Agrego fría mientras le indicaba a sus subordinados que imitaran la acción.

De mala gana lo hicieron.

La "jefa" se quedó en silencio observando fijamente a uno de los acompañantes de aquel castaño. Su mirada no era como las demás, era penetrante como si quisiera ver dentro de él, era tan notorio que la víctima se percató de ello. Sonrojadose un poco y apartando la mirada por la incomodidad.

La chica recibió un codazo por parte de uno de sus compañeros.

-Tarada lo asustas- susurró Ingrid.

Inmediatamente dejo de observarlo y agachó su cabeza, viendo algo apenada sus pies.

Así se quedaron unos segundos hasta que alguien rompió el incómodo silencio

- ¡Igualmente!- Volvió a hablar la chica del cabello rosado.- El es Thomas, aunque creo que ya lo saben .- Comentó entre risas y de igual forma señalando al portador del nombre.- Evelyn.- siguió con el acto- Camerón-siguió apuntando- y mi nombre es Isabel- dijo sonriente señalándose.

"Oh querida. Eso lo sé." De seguro Mariana lo pensó, si la conocía seguro lo hubiera dicho, pero algo la detuvo, Ingrid estaba encajando sus uñas en el brazo de Mariana.

-Bueno, y ¿son de aquí?-dijo Isabel un poco curiosa, no lo creo pero no deberíamos bajar la guardia, será que sabía que éramos demonios, Ingrid quito el agarre que tenía en Mariana, esta ni se inmutó.

-Es algo complicado-dice Mariana, la verdad es que si, es muy complicado, algunas veces estamos en el mundo humano y otras estamos en el inframundo, nunca sabemos si estaremos aquí o allá, Jack nunca quiere venir y el si se puede quedar en el inframundo, son preferencias que Mariana no acepta.-y ¿ustedes?.

-También es complicado-dijo Thomas agachando la cabeza y volteando a ver a Isabel. Son raros seguro que a ellos los enviaron a matarnos pero ¿porqué? No hemos hecho nada malo, aún, Mariana no quiere que nuestra ubicación sea revelada.

-Y viniendo al tema ¿donde está Jack?-preguntó Ingrid, es algo raro que ella se preocupe por alguna persona, aunque con Jack es un caso especial, es su mejor amigo, al parecer se conocieron desde los 50 años.

-No te importa, de acuerdo-dijo Mariana, es este momento en los que Mariana se pone como loca, cuando hablan del inframundo ella es un poco intensa ya que algunas veces no le gusta estar ahí, solo Ingrid sabe porque. Tengo mucha curiosidad de descubrirlo.

-Claro que me importa, y sabes muy bien porque, así que dime ¿Dónde está?-dijo Ingrid en sus ojos se mostraba la furia que tenía, estaba enojada, pero no era novedad que ellas dos pelearan. Pero esta ves era muy diferente, en los ojos de Mariana estaban echaos furia.

De repente y sin abuso previo Mariana le dio una cachetada a Ingrid; Isabel, Cameron, Thomas y Evelyn parecían sorprendidos. Después de la cachetada Mariana se fue.

-Marian, espe....- fui interrumpido por Ingrid, sabía que la iba a defender, ella siempre la defiende.

-Déjala, ya la conoces-dijo Ingrid, la voltee a ver ella cubría su cachete con su mano y luego de notar que Mariana había usando sus uñas y le salía sangre tomo su pelo y cubrió su mano que seguía pegada a su cachete, ahí veces en que no la entiendo.

ɴᴏ ᴇs ᴜɴᴀ sɪᴍᴘʟᴇ ʙᴀᴛᴀʟʟᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora