ATRAPADO

Capitulo 2

  ─cuánto tiempo más piensas estar parado ahí?, ya sabes que no tengo ningún valor para tus intenciones así que porque solo no me dejas ir─ dijo el castaño dándole la espalda al rubio mientras observaba el paisaje que se pintaba en la ventana de la nueva habitación que se le había asignado

─aún no has comido─ respondió secamente el alfa mirando con frialdad la cena intacta en la mesa que su invitado no quiso tocar

Sin aviso el castaño se giró con rabia y tomo entre sus manos el plato servido lanzándolo con fuerza hacia el rubio quien ni siquiera parpadeo ni tuvo que esquivarlo puesto que el plato impacto a un costado haciéndose añicos

─DEJA DE JUGAR CONMIGO!!!, TRATAS DE BURLARTE DE MI MANTENIENDOME AQUÍ?!, QUE NO ENTIENDES?, NO TIENE CASO UTILIZARME PARA TUS PLANES

El alfa detuvo los movimientos bruscos del omega sujetándolo del brazo juntándolo con brusquedad hacia su cuerpo, las miradas furibundas de ambos se encontraron retándose para ver quien cedía primero. El menor sintió claramente la mandíbula tensa del rubio y de cómo su respiración era dura, como si estuviera conteniéndose. Al principio creyó que era furia pero una parte de su ser le gritaba que era excitación.
Con una sonrisa ladina comprendió entonces la presencia del alfa en su habitación, tal vez no servia para procrear pero si quería ser libre tendría que brindarle aquello que siempre fue obligado a hacer para sobrevivir, una de sus manos viajo al cuello del mayor y se apegó más al enorme cuerpo.

─ya veo, así que esto es lo que has venido a buscar, aun cuando no te sirva para lo que quieres, eres un alfa después de todo, así que solo debo abrirte las piernas y me dejaras ir, verdad?, quieres cogerme?, al menos eso si puedo hacer─susurro sobre los labios del contrario causándose el mismo y sin saber un cosquilleo en su propio vientre.

El rubio tomo entre sus manos el cabello del menor y lo jalo solo un poco para hacer que mostrara su cuello, el castaño sonrió ladino y cerró los ojos a la espera de los movimientos del contrario, sintió como su clavícula fue acariciada por la lengua contraria y no pudo evitar soltar un jadeo sorprendido de empezar a excitarse el mismo con el hombre que dentro de poco lo "usaría", la lengua siguió su recorrido hasta posarse entre el espacio de su cuello y su oreja, sintió como los labios contrarios succionaron un poco y un desconcertante cosquilleo en su nuca lo sorprendió a la par que sentía como sus piernas flaqueaban un poco obligándolo a sostenerse del hombro contrario. el rubio lo sujeto de la cintura y lo apego más a él para evitar que cayera y fue ahí cuando el menor noto lo empalmado que estaba el mismo al frotar su sorpresiva erección en el muslo del alfa.
las manos del rubio serpentearon hasta llegar a las abultadas nalgas del omega he hicieron que este saltara enredando sus piernas en su cadera incrementando la deliciosa y placentera fricción, con pasos habidos el mayor se dirigió a la cama de la habitación y depositando el cuerpo del castaño, se levantó solo un poco para observar los tentadores labios y los ojos brillosos por el deseo del menor, impulso sus caderas fingiendo una embestida y un gritito de gozo salió de la boca del omega, regreso nuevamente sus labios para dejar nuevas marcas en el cuello del invitado y para sorpresa del momento, se retiró de su posición parándose de la cama viendo como el menor abrió los ojos extrañado por su accionar.

─eres libre de salir de esta habitación y de andar por donde se te plazca, pero no abandonaras el complejo hasta que yo lo ordene, enviare a alguien con más comida, tendrás a mis cachorros así que necesitas cuidar tu cuerpo, ahora descansa─ con voz fría y con paso firme le dio la espalda el castaño encaminándose a la puerta mientras que este solo parpadeo confundido por todo el suceso

Antes de cruzar la puerta el mayor sintió como algo era lanzado nuevamente hacia él, pero de igual manera impactando fuera de lugar

─QUE TE JODAN!! MALDITO IMBÉCIL!!

La puerta fue cerrada y el omega furioso se tiro a la cama pataleando encabronado sin creer que ese tonto alfa lo habia dejado con las ganas aun cuando penso que seria todo lo contrario. Cuando su berrinche acabo, se dio cuenta que el cosquilleo en su nuca no cesaba algo totalmente extraño y nuevo para él, se suponía que era un omega defectuoso, sin instinto, sin celo Y por consiguiente sin capacidad de engendrar...verdad?