No te culpo [Nico Di Angelo y tu]

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Maldita sea, la ira justo ahora me está inundado, realmente no se porque, pero si alguien más me llega a tocar o hacer algo juro que voy a explotar o algo por el estilo.

Quirón: ___, me enteré de tu llegada ayer, ¿te sientes mejor?.

___: Si.-respondí sin ganas, Tenía sed, pero no quería volver a ver agua.

Quirón: Oh, no había notado lo empapada que estas, vamos, te daré ropa seca.

___: Bien.

Mientras caminábamos el me iba platicando de donde me encontraba y por que este lugar era seguro para los semidioses, en ese entonces pensé que estaba delirando por la picada de serpiente y que todo solo era mi imaginación jugandome una mala pasada, pero adivinen...no era asi, todo era real y aunque me costó procesarlo bien lo logré.

Al llegar a una gran casa, Un tal señor D me recibió de una forma bastante...molesta...para empezar pronunció mi nombre mal, luego me ignoró y por último dejó de hasta mirarme, por lo que Quirón hizo algo y recordó lo de la ropa, me la entregó y me guió a la cabaña de Hermes, ya que ahí me recibirían mejor...o eso creía.

Al llegar casi nada fue diferente...

___:...Soy ___, Quirón me Ah dirigido aquí como huésped o algo así.-dije rodando los ojos.

?: Con que una llegada...Connor, tráeme la libreta.

Connor: ¡Si señor!.-diciendo eso, le pasó una libreta que incluía un bolígrafo.

?: ¿Como dices que te llamas?

___:...¿Eso importa ahora?...Solo quiero cambiarme la ropa y asearme, si no van a salir no tendré de otra que...-hice un movimiento al querer quitarme la polera, a lo que ellos apuntaron a una puerta, lo que supuse que era el baño.

Entré y miré la ropa, una polera naranja y unos jeans negros algo rasgados, no tenía ni idea Porque me pasaría aquello, pero no está mal, aún que la polera no me gustaba mucho, pero era lo que había.

Me bañé y miré mi ropa interior mojada, me puse la polera y me quedé allí el resto de la mañana, esperando que se secara al menos un poco. Ya era la segunda "alarma" que había sonado en el día, mi ropa interior ya estaba disponible y me vestí completa nuevamente, salí de allí, ya estaba más tranquila y no quería que algo lo arruinara, Tenía hambre, sin embargo no sabía mucho de aquí, tampoco me había acercado a alguien.

...

Estaba sola por un campo de fresas, había pasado la tarde escondida allí comiendo, mis manos estaban sucias y rosadas, intenté limpiarme en la polera y dejé mis manos marcadas en ella, genial, ahora dos colores que me desagradan en mi vestimenta. Por lo general siempre me gustó el verde, el azul, el gris, el rojo y hasta el negro, así eran todas mis prendas.

Pasé por un campo de armas, habían espadas y lanzas, también habían otras armas, Tome una espada, estaba algo pesada, no me acomodaba mucho el mango, la dejé en su lugar y probé con otra, esta era negra, extraña a mi parecer, la miré por unos segundos, el mango era comodo, pero para una mano un poco más grande que la mía, di una cortada al aire, era cómoda, pero no de mi gusto la verdad, la iba a dejar en su lugar, pero entonces un frío aliento se inculcó cerca de mi oreja: "Eso me pertenece", susurró alguien a mis espaldas, me estremecí un poco pero entonces reaccioné, y me volteé empujando levemente a quien sea al suelo para así apuntar su cuello con la espada.

___: ¿Qué?...

Quedé perpleja al ver al chico...Nico, creo, había chocado conmigo esta mañana, quizás esta era una oportunidad para pedir disculpas...Quizás.

Nico: ¿Qué se supone que haces...Con MI espada?

___: ¿Tu espada?, Pff, ¡toma tu tonta espada!

Se la enterré a unos centímetros de su cabeza, el abrió un poco los ojos, pero luego volvió la seriedad a su rostro, se levantó y sacudió.

Nico: Tienes potencial, chica.

___: ___, y eso creo.-Solté un leve suspiro.-¿Qué haces por aquí?.

Nico: Vine a entrenar y te encontré con mi espada, lo demás ya lo sabes.-Dijo frío, entonces sacó su espada de donde la había dejado y se volteó.

___: Mmm...bueno, vete a entrenar entonces.

Nico: Eso aré...-dijo y desapareció en las sombras.-

Me quedé impresionada unos segundos, luego seguí buscando una espada que me acomodara, pero entonces llegó ese Percy, Con otros chicos, quería irme de allí ahora, lamentablemente ya era tarde.