A medida que avanzamos se ve mas trafico, mas edificios y gente. Por un momento me olvide de todo lo ocurrido y me quede embobada contemplando la enorme ciudad; rascacielos, letreros eléctricos enormes, luces por todos lados y a muchísima gente por las calles.
Como a la media hora paramos delante de un hotel, que por lo que puedo apreciar, debe de ser de lujo. Al rededor hay mas fanáticas gritando.
- Vale, tenemos que volver a hacer lo anterior, de acuerdo?
Asiento.
- Genial, ve al lado mía todo el rato hacia la puerta del hotel - va a abrir la puerta del coche pero se para - Y esta vez no te pares - da una sonrisa torcida.
- De acuerdo.
Me vuelvo a preparar como lo hice anterior mente y salimos corriendo del vehículo y entramos al hotel. Una vez ahí, Mark se dirige a la recepción y me quedo observando todo.
Este lugar es enorme, hay sofás, mesitas, plantas y ascensores de solo cristal por todas partes, hasta una fuente en medio de la gran sala.
- Pinguer - me llama Mark.
- Ummh - giro hacia el.
- Sígueme - le hago caso y llego asta el.
Montamos en uno de esos ascensores que molan tanto, parece que tengo mariposas en la tripa cuando sube hacia arriba y veo como el vestíbulo se hace pequeñito. Me pongo de espaldas a la gente y tapo mi boca con la mano para no soltar una carcajada.
Cuando llegamos a la planta sigo al hombre de negro por un largo pasillo lleno de puertas asta que nos paramos enfrente de una. Mete un tarjeta y se abre. Pasamos y la puerta se cierra detrás de nosotros y todo se queda oscuro, no veo a Mark asta que enciende el interruptor. Mi visión mejoro.
- Wow - solo puedo decir eso y Mark se ríe.
Es una gran habitación con una cama de matrimonio y enfrente una gran TV. Al final hay unos pequeños sofás acompañados con una mesa, un gran armario y otra puerta que supongo que será el baño. Todo esto con toques modernos.
- Me tengo que ir un momento - dice Mark colgando su teléfono, ni me había dado cuenta que estaba hablando - Tu quédate aquí y no salgas, vale?
- Vale, pero cuánto vas a tardar? Y los chico? - me empieza a agitar la respiración.
- Tranquila, no tardaré mucho y los chicos vendrán dentro de un rato - y con esto se fue corriendo de un portazo y dejándome ahí de pie con la palabra en la boca.
- Aaaaaaaag - grito frustrada y me tiro a la cama de espaldas - Uy que cómoda - digo en voz alta - Aaah Lily no cambies de tema - me quedo mirando el techo durante un rato.
Después de unos minutos me fijo en la bombilla recordándome de que no había visto ninguna ventana. Me siento en la cama y busco con la mirada por las paredes señal de alguna.
Veo unas cortinas estiradas, me acerco a ellas y dejo al descubierto un enorme ventanal y Dejo escapar un largo silbido. Ya es de noche y por lo que veo la habitación esta en una altura importante, veo todo tipo de rascacielos y luces de los grandes carteles, los coches circulando y gente por las aceras.
Siento que los ojos están mas abiertos de lo normal y que una lágrima se desliza por mi mejilla, me la seco en seguida.
- Seré tonta - me regaño a mi misma, no entiendo porque estaba llorando.
Me doy la vuelta, apago la luz dejando entrar la luz de la luna y ciudad y me tiro otra vez de espaldas en la cama con los pies colgando, dejando que el sueño me vuelva a ganar.
Yo y mi enfermedad del sueño...
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Adoptada por One Direction
Fiksi PenggemarLilyam Pinguer, que prefiere que la llamen Pinguer, es una chica huerfana de 15 años. Es rebelde, pero muy lista y astuta y siempre se sale con la sulla. Un dia llegaran al orfanato unas personas para llevarsela, ella no estara muy contenta, pero no...