La Boda

Cap5: despacio

Se quitó la chaqueta del traje y la dejó cuidadosamente en una de las sillas. Me aparté un poco de él, pero su brazo me volvió a atraer hacia su cuerpo. Me apartó el cabello del rostro y junto sus labios con los míos. Fue un beso rapido, no quería llamar demasiado la atención, supongo. Pero yo necesitaba algo más, maldita sea. no me gustaba quedarme a medias.

    -Naruto me sonrió, como si le hiciera gracia ponerle los cuernos a su novia.
Mierda ¿Por qué me venían esas ideas en un momento como este? Hacia un rato buscaba poseerle en mitad de la tienda y ahora mi mente dedicaba a jugar con moralidad. ¿ En serio? Me mojé loz labios con un vaso que había encima de la mesa.
   --Siento incomodarte de esta manera, pero debes admitir empezaste tú.
   --No me siento incómoda --le agarré la mano y mire a todos los lados. Me puse de puntillas y le di otro beso.
Pasados unos minutos, las dependientes se pusieron a hablar de sus cosas y nos ignoraron. Ahora o nunca. Si no lo hacía,  me arrepentiría por toda la vida. Le puse las manos en el pecho y le arrastré hasta el probador.
Cerré la cortina y le obligué que se pusiera a mi altura.

   Su respiración era acelerada, seguro que Shion no había hecho nada parecudo. A este chico le faltaba una buena dosis de adrenalina y aquí Hinata se la iba a dar en bandeja.
    --Desnúdate-- le ordené.
     Naruto mostró una sonrisa perversa cuando me alejé de él para contemplarle. Se desabrochó los botones de la camisa despacio. Se lo tomaba con calma, quería impacienarme y que yo perdiera el control. Cuando llego al último se apartó la tela y mostro su cuerpo. No era el típico "cachas" no tenía tampoco barriguita (Claro Sebas, tampoco lo hagas un pinche Adonis:'v) pero se notaba que se cuidaba, además estaba totalmente depilado (¿preferencias del autor?) bueno, tampoco es que me importará demasiado el físico, quiero decir, lo que me mataba de Naruto no era su cuerpo, ni su cara cuadrada, era sus ojos, su mirada que parecía quitarte la ropa.
En cuanro lo conocí y me miró, supe que ese hombre me iba a traer muchos problemas, como por ejemplo este...

   --¿Naruto?  --pregunto mi madre al otro lado.
     ¡Mierda! ¿Tan despacio se había quitado la camisa? Vi una mano agarrándose a la tela del probador y me temí lo peor. Naruto me abrazó con una mano y con la otra cerró la cortina.
   --¡Ah! Pensaba que estabas en otro sitio
   --¿Dónde iba a estar, Mikoto? Por favor,  no pase.
   --Todas estamos aquí afuera deseosas de ver el modelito que has elegido.
   --Se han tomado muy rapido el café --protestó Naruto.
   --Pues claro que si --dijo la madre de mi futuro cuñado--. No íbamos a estar de cháchara, hemos venido a lo que hemos venido. Por cierto ¿Y Hinata?.
  Naruto me dio un beso en la frente que no me esperaba , fue tab protector y a la vez tan lejano.

     --Pues... no sé, se habrá ido por ahí,  ya saben como es.
      --¡Oye!... --murmuré en su oído. Siempre dejándome en mal lugar. Me besó de nuevo en los labios, se recreó para ser más exactos. La situación le estaba poniendo a tono. ¿Pero con que clase de pervertido se había comprometido Shion?
    --Te vas a quedar un buen rato en el probador, pero quiero que quedemos esta noche para ir a tomar algo en el local Arik ¿Te hace? --susurró en mi oído antes de salir.
  Estaba caminando hacia el sitio donde el y yo habíamos quedado. Sí que me pasé un buen rato en el probador,  por lo menos calcule unas dos horas, al menos el pesado de Naruto logró llevarse el traje de novio. Mierda, y yo me lo había perdido por pervertida, ahora tendría que esperar a la boda para verle con el puesto, si es que llegaba a celebrar dicho enlace. Mi misión esta noche con el seria dejarme de medias tintas y llevarmelo a la cama, lo que pasará después... no estaba en mis manos. De repente, el móvil vibró en mi bolsillo, tragué saliva y contesté.
  --¿Dime, Shion? --pregunté a la vez que divisaba a Naruto sentado en la terraza del local Arik.